20 - Nuevos amigos

55 12 46
                                    

Sin ninguna razón precisa, terminaron en la coctelería más antigua de Madrid, el famoso Museo Chicote

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sin ninguna razón precisa, terminaron en la coctelería más antigua de Madrid, el famoso Museo Chicote. Apenas cruzaron la puerta, el grupo sintió el ambiente chic y algo canalla que emanaba de la decoración art déco, con su elegante barra iluminada y las paredes llenas de historia. Aquel lugar había sido testigo de décadas de historias, y ese día sería escenario de algo importante: la primera reunión oficial de un grupo de chicos algo perdidos, cargados con poderes que no comprendían del todo.

Tras la charla con Karkyshian, Adrián había acudido a su cita en el Retiro, donde se reunieron en un rincón escondido, rodeados de árboles y con las ardillas como sus únicas espectadoras. Hablaron largo y tendido. Adrián había sido el primero en romper el hielo, explicando los poderes de Carlota y los suyos, mientras que Lucas, sentado rígido, parecía incómodo. Para tranquilizar a todos, Adrián aclaró que el poder de Carlota no funcionaba del todo bien con ellos, lo que relajó un poco el ambiente.

Gwen, con los ojos algo hinchados de cansancio, tomó la palabra para hablar por su grupo. La noche había sido dura para todos.

—Taylor está estable, pero aún no ha despertado —dijo, con su acento marcado—. Los médicos sospechan de una sobredosis, pero no... no fue eso. Aun así, estará unas semanas en observación.

Luego, hablando de sus poderes, se cruzó de brazos antes de continuar:

—Yo puedo leer la mente, pero no puedo hacerlo tan fácilmente con vosotros... algo parecido a lo que le pasa a Carlota —dijo, con inseguridad, como si le costase pronunciar el nombre—. Lucas, en particular, ha aprendido a levantar barreras mentales tan potentes que no puedo atravesarlas.

Gwen y Lucas cruzaron una mirada de complicidad.

—Lucas puede crear ilusiones, como las espadas que visteis anoche. Pero no son reales —añadió Gwen—, si las tocas, desaparecen. Y Taylor... bueno, parece que vuela, como todos vimos. No sabía nada de su poder. Tampoco del de Kaya —añadió, mirándola y dándole paso a hablar.

—Mi poder es la proyección astral —continuó Kaya.

Por el otro lado del círculo, Jon tomó la palabra para su grupo:

—Yo tengo una inteligencia mejorada, Adam es resistente al fuego, Esmeralda puede curar y Álex... Álex te convence de hacer lo que quiere —dijo Jon, con una sonrisa pícara.

Esmeralda intervino con su habitual tono tranquilo:

—Mi poder de curación no funciona tan bien con vosotros, como les pasa a Carlota y Gwen. A veces no puedo sanar a Jon, Adam o Álex, y con Taylor... lo que esos seres le hicieron no es algo normal.

Álex se encogió de hombros:

—Mi poder funcionaba bien con ellos al principio, pero también aprendieron a bloquearme.

Después de todas las explicaciones, Adrián consideró sugerir una pequeña demostración de poderes, pero notó que todos estaban agotados. Habló brevemente sobre Karkyshian, pero no hubo muchas preguntas. El cansancio y la confusión eran evidentes.

Signos - Saga del Zodiaco IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora