Perfectamente en pedazos// Traducción Dramione

47. Draco

"... No hay razón para que tenga tantos contactos con la prensa. Y los fondos que se distribuyen no producen..."

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"... Lebolt no va a estar contento con..."

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La sensación de algo suave y furioso debajo de su barbilla.

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"... 10 días. Eso es todo. No tenemos más remedio que esperar, Dolohov lo hará..."

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"... ahora, ¿quién es la tercera rueda, Theo?

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"... Creo... Creo que deberíamos hacerlo esta noche. Se ve peor y..."

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"... ¿Despertará?

—Pronto.

—¿Y estás seguro de que funcionará?

—No.

"Bueno, mierda, eso es tranquilizador".

Draco entrecierra los ojos, su único ojo, no presionado contra una almohada, para ver nada más que naranja.

Una jodida naranja horrible ocupando toda su visión. Inhala profundamente, y el maldito pelaje se mete en sus fosas nasales y lo hace comenzar a toser incontrolablemente.

Este no es el pelo que quiero que me termine...

Presiona su cara contra la almohada mientras el ataque de tos se apodera de él, y envía sacudidas de dolor a través de sus extremidades.

Unas manos cálidas comienzan a masajear los músculos de su cuello y alejan a la maldita criatura de él.

"Aquí Draco, gira la cabeza."

Hace lo que su bruja le dice, y traga frasco tras frasco. Le quitaron algo de la pelea. Pero también se llevaron todo lo demás. Incluso lo bueno. Todo se volvió insensible.

Incluso más de lo que normalmente lo hacía la oclusión. Este tipo de entumecimiento lo dejó incapaz de funcionar.

Pero de todos modos elegiría el entumecido. En cualquier momento. En cualquier momento. Es mejor que cuando las pociones se desvanecen.

Se siente muy similar a cómo se sintió obtener la Marca Tenebrosa. Su cuerpo había luchado instintivamente contra la magia que no quería tener cerca de él ni formar parte de él, como lo vuelve a ser ahora. Pero no tuvo la opción de luchar contra eso en ese entonces. Tenía que dejarlo entrar. Tuvo que dar un pequeño pedazo de sí mismo para salvar a su padre de Azkaban. Para salvar a su madre de ser asesinada debido a su desobediencia.

La magia lo había atravesado rápida y hábilmente, sabiendo exactamente a dónde iba y enraizándose en él.

Fue uno de los momentos más dolorosos físicamente de su vida.

Mucho más doloroso que el cruciatus, o el sectemsempra, o el otro puñado de maldiciones que había recibido a lo largo de los años.

Pero a diferencia de ahora, la Marca Tenebrosa había sido rápida.