Perfectamente en pedazos// Traducción Dramione

16. Draco

"Le puse un amuleto de desilusión a la poción de actuación. Está en su bolsillo izquierdo. Solo asegúrate de tomarlo sutilmente, y nadie debería notarlo. La poción de lujuria está en el bolsillo derecho si el Señor Oscuro acepta permitirle tomarla. Hermione, tu poción anticonceptiva es buena para otros tres días. También tengo algunos para después. Trago de paz, supresor del dolor, díctamo...".

Sigue hablando, pero Draco no escucha nada más que su corazón latiendo en sus oídos mientras caminan por el pasillo de su antigua casa.

No hay pensamientos en su cabeza, no hay sentimientos; Está desnuda, negra, estéril.

Hasta que siente que sus pequeñas y cálidas manos se envuelven alrededor de las suyas y las aprieta.

Por favor, por favor, deja de tocarme, Granger...

No puedo hacer esto.

Él aparta su brazo de ella y camina unos pasos hacia adelante.

Está a punto de violarla. Él . Ella puede llamar a esta situación jodida como quiera, pero él sabe lo que es. No lo niega.

Incluso Theo trató de convencerlo de que se trataba de una zona gris de asalto por ambos lados, de la que se había reído.

¿Cómo se había ido al infierno tan jodidamente rápido?

Empezó muy bien. Draco planeaba ponerlo como uno de sus días favoritos en la historia.

Todavía podía saborearla en su lengua mientras respiraba. Sabía que probablemente estaba mal, pero tan pronto como salió de esa habitación, descubrió que no podía evitarlo. Necesitaba saber a qué sabía.

Solo ese pensamiento, esa necesidad mientras ella se obligaba a seguir sus instrucciones, siguiéndolas a la perfección, lo hizo estallar en toda la mano mientras se acariciaba. Junto con los fantásticos sonidos que emitía en sus acciones. Siempre se imaginó que era una persona que se expresaba.

Así que cuando ella colocó su mano empapada en la suya, él sostuvo la preciosa esencia de ella con tanto cuidado para asegurarse de que no perdería ni una gota. Estaba mortificada. Estaba eufórico. No podía salir de esa habitación lo suficientemente rápido.

Tan pronto como cerró la puerta del baño, se lamió cada centímetro de su mano. Tenía un sabor jodidamente fantástico. Probó cómo le hacía sentir el alcohol. Ebrio. Adicto.

Quería esa camisa en la que ella se limpió la mano. Quería crear un amuleto para asegurarse de que su aroma nunca lo abandonara, que siempre oliera a los dos, incluso después de que ya no hubiera dos.

Y ahora, menos de unas horas después, camina por un pasillo para convertirse en uno de los muchos hombres que se habían aprovechado de ella. Estar en la misma categoría que Carrow, Nott Sr. y el puto Dolohov.

Sabe que no podrá vivir consigo mismo después de esto. No podrá permitirse volver a sentir. Un caparazón, eso es en lo que se convertirá durante el resto de su tiempo con ellos.

Vacío, como lo estuvo durante la mayor parte de su 5º, 6º y 7º año en la escuela. Y luego, terminaría con la mierda de una vida que ha vivido de una manera que dejaría el mayor daño posible. Se aseguraría de que su muerte fuera un maremoto, destruyendo a todos los que estaban en su lista cada vez mayor.

"Malfoy, espera, por favor mírame".

Su voz se abre paso entre la nada. De alguna manera, ella siempre rompía su concentración.

—No puedo.

Es todo lo que dice porque es todo lo que puede decir. Hay tantas cosas que quiere decir, y gritar, y gritar tan jodidamente fuerte que su voz se quiebra, para nunca volver a ser escuchada.