Perfectamente en pedazos// Traducción Dramione

55. Ginny

—¿Hay algo más que debamos poner en su placa?

Ginny apenas escucha la pregunta dirigida a ella. El fuerte empujón a su lado es lo que realmente la hace parpadear de regreso al mundo real.

El mundo en el que no quiere estar.

Ya no le pertenece ninguna parte de ella.

Todas las piezas por las que vale la pena vivir no están aquí.

Levanta la vista del dedo que agarra con fuerza entre la otra mano y mira a las personas que rodean la mesa. "Lo siento, ¿qué?"

Un resoplido de frustración de Aberforth se escucha sobre la contundente caída de su pluma. – Señorita Weasley, usted lo conocía mejor que nadie aquí. ¿Hay algo que creas que debería añadirse a la suya? Se nos necesita a todos en la ceremonia pronto, y me gustaría poder finalizar las placas conmemorativas antes de que termine esta reunión. A pesar de que hoy no será enterrado como se pidió".

No puede evitar la burla que sale de su garganta. Una reunión para ultimar los entierros de aquellos de ellos que no habían sobrevivido. Un grupo de supervivientes haciendo cosas ridículas para tratar de convertir las ausencias, las vidas, lo que dieron en algo grandioso.

Intentando y fracasando en hacerlo suficiente.

Para honrarlos.

¡Qué montón de basura! Todo era para hacer la vida más cómoda. Un acto egoísta en su opinión.

A los muertos no les importaba. Ya no estaban aquí para preocuparse. Pero los supervivientes sí lo eran. Tal vez mierda como esta ayudó a algunas personas con su dolor. Tal vez estaba siendo cruel y cínica. Pero esto no le ayudó.

Poner palabras a cambio de vidas enteras siempre se quedaría corto.

A eso es a lo que actualmente se ve obligada a asistir. Otra reunión jodidamente inútil por la que vadear. Eso la obliga a ejercer una energía preciosa que estaba tratando de ahorrar para asuntos más importantes. Era agotador tener que fingir. Fingiendo estar aquí en esta habitación.

Como si realmente le importara qué palabras se colocan para que las personas las hojeen en su camino a comprar suministros para su nuevo trabajo, o libros para el año escolar de sus hijos, o cualquier otro evento normal que todos podrían volver a hacer con esta segunda oportunidad que habían "ganado".

Ya empezaba a suceder.

5 días. Habían pasado 5 días desde que terminó la guerra.

5 días completos de eventos, ceremonias, discursos, desfiles, fotos y vida.

Gente que vuelve a antes.

Pero ella no.

No.

Ella todavía está en ese piso.

Todavía está sosteniendo a Theo. Observando cómo se cierran los ojos.

En esos pocos momentos.

Ahí es donde ha estado.

Porque hay momentos que duran más que el tiempo. Son más que eso. Más poderoso que los números, y la luz y la oscuridad. Trascienden las respiraciones, y el mundo girando, y la gente moviéndose.

Siempre en movimiento.

A medida que avanzan, le siguen diciendo.

Avanzando hacia un mañana mejor.

Pero mañana para ella será igual que hoy.

Y el día anterior.

Y el día anterior.