35. Hermione

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"Me van a enviar a Escocia esta noche para, para..." La voz de Neville se quiebra y Hermione lo observa mirar a su alrededor antes de que su rostro se encuentre con el suyo a través del flu nuevamente. "Para crear otro avistamiento".

Siente que se le cae la cara cuando Ron suelta un gruñido desagradable a su lado.

Harry...

No puede imaginar lo difícil que debe ser para Neville fingir ser Harry, sabiendo que nunca volvería a hablar, ni a caminar, ni a respirar. Mirarse en el espejo y ver a Harry devolviéndole la mirada, sabiendo la verdad.

También odio mirarme en el espejo.

Desde que Theo la despertó del coma, los recuerdos, tanto agradables como desagradables, seguían volando de las estanterías por sí solos en su mente. La mayoría lidiando con Harry. Su mejor amiga. Su hermano.

Toma otro sorbo de su chocolate quemado y asiente con la cabeza. —Eso tiene que ser muy duro, Neville. Lamento mucho que tengas que hacer eso".

"Eso es la guerra, ¿no? Con suerte, todos podemos dejar de hacer todas estas cosas difíciles pronto".

Neville, siempre tan lleno de optimismo esperanzado.

Ella sonríe ante la familiaridad de hablar con él. Le gustaba recuperar algunas de estas cosas pequeñas y más significativas de antes de que la capturaran, como hablar con Neville. La estaban ayudando; Se aferraba a ellos desesperadamente durante los momentos duros pero más reales de su realidad presente. Una realidad y un futuro que ya no incluía a Harry.

—¿Así que estamos pensando en algún momento de la semana que viene?

Ron niega con la cabeza en señal de acuerdo y examina el mapa que había marcado repetidamente en su rasguño de pollo que Hermione aprendió a descifrar hace años.

"En este momento, sí. El hurón todavía está esperando recibir un búho con instrucciones directas. Le enviaremos una copia del acuerdo tan pronto como lo recibamos".

Neville fue colocado como su principal corresponsal sobre la misión de La Orden. También vendría a quedarse en las habitaciones de Theo con ella hasta que regresaran con la espada.

El plan la enfureció. El hecho de que decidieran que necesitaba una maldita niñera mientras todos se iban y cambiaban el rumbo de esta guerra hizo que quisiera hechizar a cada uno de ellos. Sí, estuvo de acuerdo en que necesitaba un entorno menos estresante. Sí, también estaba aterrorizada ante la perspectiva de tener otra convulsión. Pero el hecho de que todavía se estuviera recuperando no significaba que no pudiera ayudar. Que no podía ser útil. Que no le importaba quedarse sentada mientras todos los demás actuaban.

No.

Lo odiaba. Lo odiaba más que cualquier otra cosa, y si se le ocurría una idea razonable para añadir su presencia, exigiría que todos estuvieran de acuerdo hasta que cedieran. Y lo harían. Pero no ha sido capaz de encontrar una sola razón. Si iba a mejorar, tenía que sentirse útil. Necesitaba ser parte de los grandes momentos.

"Está bien, los dejaré a los dos cuando regrese. Fue genial verte, Hermione. Te volveré a hablar en un rato".

—Adiós, Neville, cuídate.

Su rostro desaparece en la chimenea, y Hermione se recuesta sobre sus manos y se vuelve hacia Ron sentado a su lado, todavía estudiando el mapa. Había estado obsesionado con las rutas y las posibles opciones para él y Ginny. Siempre fue bueno pensando en todos los resultados y eligiendo el mejor. Su mente funcionaba de manera diferente a la de ella, para su deleite y molestia, siempre pensando fuera de la caja.

Perfectamente en pedazos// Traducción DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora