𝙴𝚕 𝙹𝚊𝚛𝚍í𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝙰𝚕𝚖𝚊𝚜 𝙿𝚎𝚛𝚍𝚒𝚍𝚊𝚜 [AdamsApple]

✧Chapter 13✧

La mansión estaba más animada de lo usual aquella tarde. Charlie, con su interminable energía y entusiasmo, había decidido que era hora de dar un cambio radical al vestuario de Adam. Durante días había estado organizando el plan, acumulando una montaña de ropa en todos los estilos posibles, desde lo moderno hasta lo más extravagante que pudo encontrar.

Lucifer observaba con una ceja arqueada mientras su hija hacía varios viajes entre su habitación y el salón principal, llevando bolsas y cajas llenas de prendas. Finalmente, Charlie arrastró a Adam, que sostenía su patito de goma en una mano y lucía más confundido que de costumbre.

-¡Esto no puede seguir así! -exclamó Charlie con determinación, señalando el traje incoloro de exorcista que Adam llevaba puesto-. ¿Quién dijo que un look de cadáver triste y monocromático es aceptable?

Adam parpadeó lentamente, mirando su ropa y luego a Charlie, como si tratara de comprender qué había de malo en su apariencia. Lucifer, sentado en su sillón favorito, dejó escapar un suspiro teatral.

-Querida, no veo qué tiene de malo su ropa. Después de todo, él no se viste para impresionar a nadie.

Charlie lo fulminó con la mirada.

-¡Exactamente, papá! Esa es la actitud que quiero cambiar. Adam merece verse increíble. Y no te preocupes, también tengo algo para ti si te animas.

Lucifer abrió la boca para responder, pero antes de que pudiera soltar alguna de sus habituales réplicas sarcásticas, Charlie ya estaba empujando a Adam hacia un perchero improvisado lleno de prendas colgadas.

-Bien, Adam. Vamos a comenzar con algo básico. -Charlie sacó una camiseta de colores vibrantes y un par de jeans ajustados.

Adam la miró con evidente confusión, pero, al ver la emoción en los ojos de Charlie, simplemente asintió y tomó las prendas. Se dirigió al baño para cambiarse, mientras Charlie rebuscaba frenéticamente en la pila de ropa en busca del complemento perfecto.

Cuando Adam regresó, la escena era tan inesperada que incluso Lucifer no pudo contener una risa ahogada. Los jeans le quedaban demasiado ajustados, lo que hacía que se moviera torpemente, y la camiseta, aunque vibrante, parecía completamente fuera de lugar en su figura alta y corpulenta.

-¿Qué tal? -preguntó Charlie con una gran sonrisa, claramente orgullosa de su elección.

Lucifer se aclaró la garganta, fingiendo estar muy ocupado mirando las uñas de su mano.

-Adorable, si quieres que luzca como un maniquí mal vestido en una tienda barata.

Adam inclinó la cabeza, confundido, mientras Charlie se cruzaba de brazos y resoplaba.

-Está bien, papá. Es solo el primer intento. -Volvió a sumergirse en la pila de ropa, sacando una chaqueta de cuero negra y unas botas altas-. Esto le dará un aire de chico rudo.

Adam obedeció sin quejarse, aunque las botas parecían ser al menos dos tallas más pequeñas para él. Cuando intentó dar un paso, casi pierde el equilibrio y tuvo que apoyarse en el sofá para no caer.

Lucifer soltó una carcajada.

-Oh, sí, muy intimidante. Cuidado, no se vaya a torcer el tobillo.

Charlie bufó, pero sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas por la vergüenza.

-De acuerdo, esto es más difícil de lo que pensé. Pero no me rendiré.

Así continuaron los intentos. Charlie lo vistió con camisas hawaianas, trajes elegantes y hasta un atuendo futurista con lentes de sol enormes. Adam se dejó llevar, cada vez más relajado, e incluso dejó escapar una leve sonrisa cuando Charlie le colocó un sombrero ridículo con plumas brillantes.

En el rincón, Lucifer observaba en silencio. Al principio había estado divertido por el caos, pero poco a poco, su mirada cambió. Había algo en la disposición de Adam para participar, su paciencia infinita y su forma tímida de aceptar los elogios de Charlie, que despertó algo en él. Sin darse cuenta, una pequeña sonrisa genuina se dibujó en su rostro.

Finalmente, después de varios intentos fallidos, Charlie se detuvo, sosteniendo una prenda en sus manos como si hubiera encontrado un tesoro.

-Esto es perfecto -anunció con una sonrisa triunfal.

Era un traje elegante, de color negro profundo, con detalles en plateado que brillaban ligeramente bajo la luz. Charlie lo tendió a Adam, quien lo tomó con cuidado y desapareció en el baño una vez más.

Cuando salió, el salón quedó en completo silencio.

El traje se ajustaba perfectamente a su figura alta y corpulenta, destacando su presencia imponente sin hacerle ver fuera de lugar. Charlie aplaudió con entusiasmo, pero fue la reacción de Lucifer la que realmente destacó.

El Rey del Infierno, quien siempre tenía un comentario sarcástico en la punta de la lengua, estaba sin palabras. Sus ojos recorrieron a Adam de arriba abajo, y por un momento, casi parecía que su orgullo y admiración lo habían dejado sin aliento.

-¿Qué tal? -preguntó Charlie, mirando a su padre con una sonrisa traviesa, claramente consciente de su reacción.

Lucifer se aclaró la garganta, intentando recuperar su compostura.

-Admito que... es aceptable.

Charlie rodó los ojos, pero su sonrisa se amplió.

-"Aceptable" viniendo de ti es un gran elogio, papá.

Adam, por su parte, parecía ligeramente avergonzado por toda la atención, pero no pudo evitar tocar el material del traje, como si estuviera sorprendido de lo cómodo y adecuado que se sentía.

-Es perfecto -dijo Charlie finalmente, tomando una cámara y capturando el momento antes de que alguno de los dos pudiera protestar.

La foto mostraba a Adam sosteniendo su patito de goma, con una leve pero genuina sonrisa en su rostro, mientras Lucifer, desde el fondo, lo miraba con una expresión de adoración que raramente dejaba entrever.

-Esto va directo al álbum familiar -anunció Charlie, feliz.

Lucifer fingió estar molesto, pero no dijo nada para evitar que la imagen fuera guardada. En cambio, se permitió un momento para mirar a Adam con detenimiento.

A pesar del caos y la torpeza del día, este pequeño momento de felicidad compartida era algo que no había experimentado en mucho tiempo. Y aunque nunca lo admitiría en voz alta, se dio cuenta de que, en algún rincón profundo de su ser, deseaba más días como este.

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Estoy haciendo capitulos lindos antes de la amargura que se vendrá más adelante -w-