Pete POV
El retorno a Brusal resultó más difícil que la primera vez que tuvimos que separarnos, los rastros de mi celo complicaron la despedida haciéndome sollozar entre sus brazos y causando un arrebato en él de pura desesperación al no querer dejarme ir de esa manera. El camino se me hizo visceralmente largo, una pesadez extraña caía sobre mis hombros conformé avanzábamos al castillo y una neblina espesa impedía ver más allá de los árboles a nuestro alrededor alterando mis nervios.
No estaba así el día en que me fui y no creía que el clima hubiera cambiado tan drásticamente en cuestión de días, pero la tierra mojada, las gotas de lluvia en las hojas y la neblina fría me mostraban algo diferente. Había rastros de lo que paso en estas tierras, obligándolas a cambiar sin previo aviso, si estuviera en Arya, ella misma me diría que era lo que estaba ocurriendo, pero en este sitio tan lejano de mi hogar, no era capaz de escuchar al viento susurrando sus secretos.
Las inmensas puertas de la entrada se abrieron a nuestro paso, Preecha junto a un par de soldados de Brusal esperaban por nosotros al otro lado y tan pronto nuestras miradas se cruzaron, entendí que él sentía lo mismo, apreté los dedos bajo la capa que cubría mis guantes y tragué en seco deseando poder mirar al horizonte donde el barco vigía seguía flotando en espera de nuestro regreso.
―Pete, espero hayas tenido un buen encuentro con tu compañero. ―la voz estoica de Kim me tomó por sorpresa, se había abierto paso entre las personas y caminaba directo hacía mí con una impenetrable sonrisa.
―Lo fue, gracias majestad. ―murmuré con una ligera reverencia, asintió con suavidad y con una simple señal sus soldados rompieron filas, dejándonos únicamente acompañados por los guardias de Arya.
―Sera mejor que subamos, Porchay te ha echado de menos, podrás descansar después de verlo. ―su impaciencia, tan impropia de él, me erizó la piel, tuve que recordarme que nos tenía aquí por una razón y la mención de su compañero era su forma de recordárnoslo, levanté la mirada hasta Preecha de nuevo, con preguntas atoradas en mi garganta que ni siquiera sabía cómo iniciar a formular y él se limitó a asentir en silencio.
― ¿Ha comido bien? ―pregunté evadiendo el nudo de nervios en mi interior y regalándole una sonrisa educada en su lugar, Kim sonrió subiendo los primeros escalones y comenzó una larga explicación de todo lo que Porchay comió en mi ausencia, así como la creación de un nido para él y su cachorro, sus ojos se iluminaron con orgullo al agregar que él mismo le había ayudado a armarlo.
―No lo había visto tan feliz en meses, el nido lo ayuda a dormir cuando no puedo estar a su lado y Preecha le ha enseñado a tejer, así que mandé conseguir los mejores estambres de la región para él, ahora está preparando un abrigo de invierno para nuestro cachorro, ya que nacerá en pleno inicio de las nevadas. ―aun con la emoción en su voz, podía notar como bajaba el tono cuando temía que otros lo escucharan, precavido de los rumores que podían crearse por el mínimo murmullo que escuchara de él.
―Me alegra que esté de mejor ánimo, sabía que Preecha sería mejor para todo esto. ―musité deteniéndonos frente a la puerta con seguro que mantenía al omega oculto del resto del castillo.
―Aun así, no ha parado de preguntar por ti, tu presencia le agrada, quizás porque nunca antes había tenido amigos omegas, fui todo para él por mucho tiempo y finalmente puede hablar con otras personas, en especial personas con las que tiene cosas en común. ―la puerta chirrió al ser empujada y tres de nosotros entramos mientras el resto tomaba sus habituales posiciones en el pasillo.
― ¡Pete! ―el muy embarazado compañero de Kim caminaba lentamente hacía su mecedora con un par de hilos en las manos al vernos entrar, sus mejillas sonrojadas y la sonrisa que iluminaba sus ojos me dieron esperanzas de que todo terminaría pronto, Porchay estaba recuperándose y el cachorro nacería sin problemas mientras él estuviera fuerte. Tan pronto Kim lo tuviera en brazos, todos volveríamos a casa. ― ¿Has disfrutado tus vacaciones con Vegas?
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Call me yours
FanfictionUna intrigante y hermosa criatura diambula por los pasillos del palacio, los jóvenes soldados le miran fascinados, los líderes de otros reinos anhelan robarlo, el Rey lo trata como su más preciada joya. Un rebelde heredero ha vuelto a casa después d...