Felix parpadeó al sentir la luz matutina colándose por la ventana, obligándolo a despertar. Lo primero que notó fue el peso constante de algo cálido alrededor de su cintura, seguido de una presión ligera contra su mejilla. Se congeló al instante.
Hyunjin estaba allí, debajo de él, profundamente dormido. Su brazo descansaba alrededor de Felix, manteniéndolo cerca, mientras el pecho del alfa subía y bajaba de manera pausada y rítmica.
Felix tragó saliva, su rostro ardiendo al darse cuenta de lo íntima que era su posición. Su mejilla seguía apoyada en el pecho firme de Hyunjin, y el calor del alfa lo envolvía por completo, junto con ese aroma que no podía ignorar.
Intentó moverse con cuidado para no despertarlo, pero el brazo de Hyunjin se tensó ligeramente, sujetándolo de manera inconsciente. Felix suspiró en silencio, resignándose por el momento.
Mientras estaba allí, con Hyunjin aún dormido, se permitió observarlo. Su rostro relajado era mucho menos intimidante que de costumbre. Había algo sereno en la forma en que sus pestañas descansaban, en cómo sus labios permanecían entreabiertos, dejando escapar suaves respiraciones.
-¿Cómo puede verse tan tranquilo aquí despues de todo lo que hemos discutido? -murmuró Félix para sí mismo, su voz apenas un susurro.
Por un impulso que ni él mismo entendió, levantó la mano, sus dedos rozando apenas el brazo de Hyunjin, sintiendo la calidez de su piel. Su toque fue tan ligero que apenas era perceptible, pero Félix no pudo evitar explorar un poco más, moviendo su mano hacia la camisa del alfa, donde podía sentir el latido constante bajo sus yemas.
El contacto lo hizo estremecer; era extraño, íntimo, pero también reconfortante. Hyunjin se removió ligeramente, lo suficiente para hacer que Felix contuviera el aliento, pero el alfa no se despertó.-Definitivamente no debería estar tan cerca, -murmuró Felix nuevamente, aunque no hizo nada por alejarse. En lugar de eso, dejó que su mano permaneciera ahí, disfrutando de la conexión.
Un ronquido suave escapó de Hyunjin, y Felix no pudo evitar una pequeña sonrisa nerviosa. Se preguntó cómo alguien tan intimidante podía parecer tan... normal, tan real, en ese momento.
Cuando finalmente intentó moverse otra vez, para deslizarse hacia un lado, no lo logró, el movimiento hizo que Hyunjin frunciera el ceño en sueños. El brazo del alfa volvió a buscarlo instintivamente, esta vez descansando sobre su cintura de manera más ligera.
Felix suspiró, sintiendo cómo su corazón latía más rápido de lo que debería. Lo observó nuevamente, su mirada deteniéndose en los mechones oscuros de Hyunjin, desordenados y cayendo sobre su frente. Con un movimiento lento y cuidadoso, apartó uno de ellos, su mano temblando al hacerlo.El alfa soltó un suspiro profundo, su rostro relajándose aún más, y Felix sintió una mezcla de alivio y algo más que no podía nombrar.
-Supongo que no tengo opción-susurró para sí mismo, volviendo a relajarse en Hyunjin. Aunque sabía que debería estar avergonzado, una parte de él no podía evitar disfrutar la calidez del momento, el extraño pero innegable consuelo que encontraba en el aroma y la presencia de Hyunjin.
Fue entonces cuando sintió algo. Una punzada dura y constante contra su muslo, un toque que lo hizo tensarse de inmediato. Su mente, aún algo aturdida por el sueño, tardó unos segundos en comprender lo que estaba ocurriendo.
Miró hacia abajo, tragando saliva con dificultad. La punzada... provenía de algo que Felix no quería identificar del todo, pero que definitivamente era parte del alfa. Era algo que lo limitaba a moverse más, si se sacudia un poco podía sentir lo que parecía ser un palo contra su piel descubierta. Sentía la tela que sobresalía de la entrepierna de Hwang. Al principio quiso pensar que era el celular que estaba mal puesto y término entre las piernas de Hyunjin como base, pero al ver su iphone en la mesa descartó esa idea algo empalidado.
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Convivencia peligrosa | Hyunlix
RomanceENEMIES TO LOVERS Un error en la administración de la Universidad y sus departamentos no podría causarle problemas a Hwang Hyunjin. Al menos eso creía hasta que llegó a su puerta lo que creía ser otro alfa, porque esas son las reglas ¿no? Omegaverse...