Alaia creció con normalidad entonces, sus madres tenían dinero. Nadia había nacido en cuna de oro, con una empresa heredada en sus mandos podía dominar el mundo, en cambio Marlene se había matado a estudiar, eso y una suerte que cualquiera podría desear consiguió un trabajo en un laboratorio de investigación, que la ciencia no se haría sola.
Comprensibles, amorosas, lindas, que era perfecto, perfecto hasta que llegó su hermano.
Estaban buscando reemplazarla, ya no era suficiente para sus madres, el miedo podía con ella, le calaba hasta los huesos, le dolía.
Un chico significaba menos atención para ella, significaba que era un juguete reemplazable, significaba que todos sus miedos no eran solo ideas suya.
Tomó un tiempo, pero lo "superó", lo superó con mucho esfuerzo lo que solo revivía esa ansiedad que la carcomía, otra vez el miedo a la cocina, a hacer mucho ruido, a existir y estorbar, pero vamos, alégrense porque lo superó.
Luego siguió otra bebé y lo entendió todo, porqué si ella era un juguete que se podía reemplazar, entonces la bebé también lo era, se atrevió a actuar, de noche entró a la habitación de su "hermanita" con una almohada en la mano, decidida a hacer la mayor de las estupideces.
Y por favor, no la crean una verdadera asesina, era una niña muy asustada, marcada por un trauma profundo, y claro que no tenía intenciones de hacer nada, al final el miedo la hubiera detenido de golpe, pero ya estaba ahí, en la habitación, frente a la cuna, llorando desconsolada buscando una mejor respuesta a todas esas preguntas que estaban en su cabeza, ¿Por qué ya no la lmaban como antes? ¿Por qué ya no era suficiente? para su suerte Malena la encontró, y entre gritos y toda la desesperación del momento, con Alaia rogándole que no la dejara de amar y el miedo de Malena, en un movimiento meramente guiado por el miedo le dió una bofetada a la pequeña Alaia, nada exagerado, nada de maltrato, pero que sin duda la marcó, lo suficiente como para salir corriendo sin poder dejar de llorar, lo suficiente para darle pesadillas mientras se negaba a ir a terapia.
Y luego, solo unos días después recibió ese mensaje por sus redes sociales, así que tomó una decisión. Debía regresar con sus verdaderos padres.
La mierda que plantaron en su cabeza con esas llamadas a escondidas durante días, con todos los mensajes superaba a lo que una niña como ella podía procesar, quería decir, todo el tiempo hablaban de lo malas que eran sus madres, que ellos solo habían cometido un error, que jamás la abandonaron, que ellos jamás la cambiarían, recibió toda la atención que sintió, ya había perdido en su hogar.
El juicio fue solo un par de meses después, los padres de Alaia pedían recuperar la custodia total de su hija, que aunque para sus ojos seguía siendo una omega inutil, también significaba una fuente muy buena de dinero, Malena y Nadia jamás abandonaría esa pequeña porque en realidad la amaban.
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Para este punto de la historia Lea le había pedido a Alaia que no la soltara, así que ambas estaban recostaditas cubiertas por una manta que les creaba un espacio seguro, un recoveco en el que solo ellas dos podían entrar, un lugarcito donde no eran sus historias, eran dos amantes compartiendo sus vidas.
— Yo le dije al juez que quería volver con ellos porque en verdad pensé que me querían, y no me importó que mis mamás lloraran, solo quería que mis papás biológicos me amaran.
Así de rápido pasó de una casa grande y lujosa a un pequeño departamento. Alaia no se fijaba mucho en ello, lo que en realidad le interesaba era ser amada, que sus padres estuvieran solo para ella. Era una idea estúpida y algo egoísta, pero solo se trataba de una preadolescente que con trabajos controlaba sus emociones, y claro que tenía problemas, necesitaba sentir que pertenecía a un lugar en el mundo.
Pensar que ya tenía ese lugar, el problema solo fue lo mucho que envenenaron su mente.
Dos meses su vida fué buena.
— Puedes llamarle a tu mamá si tanto te interesa. — Solo quería que la llevaran a su clase de basquetball, sus mamás siempre lo habían hecho. Tenía 11 años, se había ido con sus padres para buscar amor ¿Por qué nadie le mostraba amor?
— Anda, hoy no me siento muy bien, llévame. — Lloriqueó, así tal vez le harían caso el omega.
— ¡Te dije que te largaras! — Ese primer empujón le rompió el alma.
Se envalentonó al ver que no le harían caso, buscó las llaves de su padre, un alfa que siempre estaba borracho, exceptuando mágicamente cuando la trabajadora social iba a constatar que todo siguiera bien, y salió de casa rumbo a su clase.
¿Cómo se suponía que una niña pequeña entendiera lo que estaba sucediendo? Se sentía herida, le habían arrebatado a su verdadera familia ¿Qué debió haber hecho? "Ellas no te quieren" "¿Cómo podrían quererte si ni siquiera eres su hija?" "Eres un juguete reemplazable para ellas, nosotros sí te queremos" "solo recuerda lo que casi le haces a esa bebé, seguro te odian"
Era un juguete, no tenía otra explicación que llevaran más bebés a la casa, pero ella solo quería un abrazo. Solo quería que todo volviera a la normalidad.
Y lo peor que le pudo haber sucedido en ese momento fue presentarse como alfa.
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Después de la tormenta (Omegaverse Gl)
Romance- ¿Cómo se puede escapar del abismo? ¿Por qué todos dicen que el mundo es bello? - Porque lo es ¿Salimos de esto juntas? Paso a paso lo van a lograr, juntas. La siguiente lectura contiene temas maduros que pueden no ser adecuados para todos por fav...