Capítulo 5: La marca

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Desde ese momento, algo me acompaña. No sé si fue lo que vi en el espejo, el cuarto en sí o algo que siempre estuvo en este edificio y finalmente se interesó en mí. Pero lo siento, siempre. Esa figura. Esa sombra. No me está persiguiendo, exactamente. Es peor. Está esperándome, acechando en algún punto al borde de mi visión.

Esta mañana, mientras me miraba en el espejo del baño de mi departamento, noté algo extraño justo detrás de mi oreja. Una marca, oscura como el carbón, que antes no estaba. Parece una especie de símbolo, geométrico pero imposible de entender. Y, por extraño que parezca, arde de vez en cuando, especialmente cuando estoy dentro del edificio.

Ahora me doy cuenta: hay cosas enterradas en la rutina, escondidas en las fisuras que ignoramos día tras día. Y lo peor de todo es que, una vez que notas esas grietas... esas grietas empiezan a notarte a ti.

La OficinaWhere stories live. Discover now