Alexia Litman

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Pov Alexia

─Nos vemos pronto querida, cuídense mucho ─ me dice la madre de Dario mientras me abraza en despedida.

Mi tiempo aquí en Italia ya termino, ya es tiempo de que regrese a casa, me gusto mucho estar aquí, especialmente porque estaba junto a Dario, pero no me iba a quedar aquí eternamente, tengo cosas que hacer en casa, está el trabajo y mi familia que por supuesto extraño también.

─Si lo haremos ─ le digo a mi suegra y también me despido de mi suegro.

─Vamos ─ dice Dario ofreciéndome su mano y la tomó, de camino a la salida, nos topamos con Marco.

─Que tengas buen viaje cuñada ─ me dice Marcos.

─Gracias ─ contestó.

Hay algo raro en él, no sé exactamente que es, pero me mira raro, no es que sienta que lo hace con mala intención, pero no sé, como si estuviera pasando, algo que solo él sabe y parece que quiere decirlo, pero no lo hace, o quizás solo estoy pensando en cosas extrañas.

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─Bienvenida mi niña ─ me dice mi padre abrazándome todo lo que puede debido a mi panza ─¿cómo han estado? ─ me pregunta.

─Excelente, con mucha hambre todo el tiempo ─ contesto.

─Y espero que hayas estado comiendo bien y no tonterías ─ me dice él.

─Hemos comido bien, tengo testigos ─ digo señalando a Dario que solo sonríe al mismo tiempo que niega por mi comentario. Saludo a mi madre, abuelo, mis hermanos, hermanas, cuñados, cuñadas y sobrinos, todos están en casa.

─¿Por qué no me lo habían dicho? ─ pregunto herida.

─Solo fue un pequeño susto, ya estoy bien, estamos bien ─ me dice mi hermana, hace unas semanas tuvo una amenaza de aborto ─ además no quería estar preocupándote en tu situación, estando del otro lado del mundo ─ me dice ella.

─Aun así se siente feo enterarme, de esta manera ─ comentó.

─Lo siento ─ me dice ella.

Hablamos de muchas cosas, por ejemplo que casi es Navidad, yo aún estaré embarazada para esas fechas, tendré una panza enorme, pero no importa, Erick está planeando un viaje, Sasha cumple años el 25 de diciembre, así que es doble celebración por esa parte.

─¿Por qué no te quedas aquí mejor por estos meses? ─ me pregunta Dario de repente ─ sería lo mejor para ambos, no estarían solos ─ me dice él.

La verdad es que lo he pensado, pero al mismo tiempo no quiero sentirme como una carga para mis padres, aunque sé perfectamente que ellos no me verían como una carga en lo absoluto, pero se siente un poco raro estar regresando a vivir a casa de mis padres después de haber quedado embarazada.

─Si, lo sé, pero primero tengo que hablar con ellos y ver si están de acuerdo ─ le digo.

─Lo están ─ dice el abuelo detrás de nosotros, no sabía que estaba ahí.

─Todo arreglado ─ dice Dario feliz.

─Por cierto Dario ─ empieza a decir mi abuelo ─ tu hermano me ha llamado, que necesita hablar algo importante conmigo ─ le dice él ─¿alguna idea? ─ le pregunta él con interés.

─No, ni la menor idea ─ contesta Dario confundido.

─Me dijo que llegara hoy en la noche y espera que podamos hablar mañana, siento curiosidad de saber qué es lo que quiere hablar conmigo ─ dice él para después dejarnos solos.