Después de vencer y encerrar a las Trix otra vez, las Winx se toman unas merecidas vacaciones con los especialistas excepto por Flora, pero talvez está casualidad lo cambié todo y algo nuevo se habrá ante sus ojos.
El corazón es débil, y las emocion...
Stella por fin había interceptado a Flora, pero esta vez no fue para contarle sus problemas, sino por algo más importante.
Aunque cree que su drama personal es más importante, lo que le contará a Flora es igual de importante a su parecer. Solo que no tiene nada que ver con ninguna de ellas, al menos de momento claro está.
-- ¡Flora! Ha pasado algo brutal o eso creo...
-- ¿Desde cuándo te expresas tan así? -- Se sumerge en manantial de aguas termales privado en el que están.
-- Cam es muy mala influencia. -- Contesta de inmediato, pero negó casi de inmediato mientras se quitaba la ropa. -- ¡Pero ese no es el punto ahora!
-- Entonces habla genia, nadie te esta interrumpiendo. -- Se permite relajarse de momento.
-- Te estas volviendo borde como Armin, eso es malo. -- Apunta despectiva, casi metiéndose de un salto al manantial. -- Está más caliente de lo que imagine.
-- Deja quejarte y ve al grano Stella.
-- Los reyes de cada reino propusieron qué las Winx o miembros de cierto rango se comprometieran o realizarán una alianza fuerte con los tres reinos. -- Comenta alarmada.
-- ¿Y Ashley va a ser parte de ésto?
-- No solo Cam, también lo serán Armin y los demás -- ve crecer cactus monstruosos junto a enredaderas espinosas. -- Se que ya os habeis marcado mutuamente de cierta forma, pero la mayoría de estos vejestorios quieren que Oxcidiana, Hamelot y Claoslow, aprueben la ley de aceptar concubinas o amantes para que no se pierda la descendencia. -- Cuenta con enojo.
-- Tienes que estar bromeando Stella. -- El enojo e ironía en su voz era palpable.
-- Lamentablemente, no es ninguna broma Flora. -- Se sumerge en el agua también.
-- ¡¡Celina!! -- La ven un poco sorprendida.
-- Puedo ayudarte a obtener más información, si así lo desean -- suelta un suspiro a sentir como sus músculos se van relajando.
-- ¿Cómo harías eso? Podrían descubrirte en segundos -- se queda en silencio al verla abrir un libro de bastante grosor.
-- ¿Vas a usar eso? -- Su instinto le decía que debía tener cuidado.
-- Sí, entonces... -- pasa las páginas hasta detenerse en una, a lo cual sonríe. -- Tú serás de ayuda.
-- ¿Qué es? -- Murmura desconcertada por las vibras que emana aquel libro.
-- Celda 420, Roedores sombra, surjan.
Al pronunciar aquello, se escucho claramente una cerradura siendo desbloqueada, junto al sonido estridente de una puerta de metal siendo abierta con cierta lentitud.
Después de un minuto de oscuridad, ligeros chillidos de roedores llenaron aquella habitación.
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