No se que decir

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Belinda también la había regañado luego de modificar sus comidas, darle ciertos medicamentos y muchas horas de descanso bajo el sol de ser posible.

Mielle apareció durante el almuerzo del día siguiente, parecía llevarse bien ya con todos, al preguntarle de su repentina llegada, solo dijo que estaba preocupada, ya que no la vio cuando se encontró con sus amigas.

— Hermana. — toma su mano. — Pronto habrá un baile de primavera en Linfea, todos están invitados, papá y mamá quieren que vayamos todos como una familia.

— No son habituales los bailes. — observa a la menor con curiosidad. — ¿Cuál es la ocasión?

— Linfea quiere intentar hacer una alianza con un reino bastante poderoso,  he escuchado que podría ser un matrimonio arreglado o algo así. — intenta recordar más cosas. — Al parecer es un planeta neutro y pacífico, pero con un gran poder militar.

— ¿Qué reino es? — algo estaba haciendo clic en su cabeza.

Antes de que pudiera responder, entró un pelirrojo lanzando maldiciones al aire, todo el comedor estuvo en silencio por eso.

— Ashley, calmate por el amor de Dios.

— ¿Hermano qué pasó?

— Ash...

— ¿Qué te pasa loco? — recibe una mala mirada de Belinda. — Es decir...

— ¡¡PERDIMOS A ARMIN!!

El silencio reino por un largo rato, hasta que Angela y Alistair casi que se le lanzaron a Ashley encima.

— Habla claro hermano Ash.

— Explicate ahora Ashley.

— Armin aceptó ir a la delegación esa de nuestro reino hacia Linfea. — explica. — De paso nos incluyó en la ecuasión.

— ¿¡QUÉ!? — respondieron en shock.

— YO TAMBIÉN ME QUEDE ASÍ. — baja el tono de su voz. — Fue de locos.

— ¿Seguro de que estamos hablando de Armin? — ve que asiente.

— ¿Del mismo Armin Lucían de Obsidiana? — pregunta Lucy todavía sorprendida.

— ¡¡Ya dije que sí!!

— Es difícil de creer maldita sea. — camina en círculos.

— Es Armin, pero no es Armin. — se jala un poco de los cabellos.

— ¿¡Dónde está!?

— Ya está en camino, dijo que nos vería allá.

— ¡¿POR QUÉ NO EMPEZASTE POR AHÍ?! — lo golpean en la cabeza.

•••

Y de alguna manera terminaron en una nave, subiendo maletas y dejando a personas cuidando de ciertos sitios. Flora no entendía mucho de lo sucedido, pero al menos vería a sus padres pronto.

A Helia también...

¿Todavía no ha pasado nada entre ellos no? ¿Pero qué le pasa? No está bien todavía, esa amistad que tienen no le gusta nada, sabe que son amigos de la infancia, pero... ¿realmente nunca hubo nada de por medio?

Para intentar cambiar el rumbo de sus pensamientos, decidió preguntarle algunas cosas a Lucy.

— ¿Por hicieron tanto alboroto antes?

— Porque Armin no es tan sociable como yo, es como un iceberg. — comenta distraída. — Siempre que hay algún evento él lo evita, porque siempre tratan de buscarle o inventarle prometidas, pero ahora dijo que sí. — todavía no terminaba de procesar lo sucedido. — Eso es una locura.

— ¿Y si alguien le interesa? — pregunta Mielle.

— Incluso si fuera así, no aceptaría ir a un evento. — se cruza de brazos. — Armin suele ser más discreto con asuntos de ese estilo, a menos que...

— Qué las personas que quiere ver o conocer, debe de hacerlo de forma casual. — llega con una bandeja de dulces.

— Exacto.

— ¿Ustedes tienen a alguien? — no sabe porque lo pregunto.

— No realmente, pero talvez las cosas pronto cambien. — mira disimuladamente al tobillo de su hermana menor. — Además Armin parece estar paseando por los alrededores sin percatarse de ello.

— No entendí. — Ambas hermanas responden al unísono.

— Parece que alguien llamó su atención de una manera distinta. — mira con sutileza a su amiga.

— Ya veo. — siente una leve molestia en el pecho y cabeza.

•••

Con el pasar de las horas, terminó dormida por el cansancio, sentía los rayos del sol sobre su piel, aquella sensación la relajaba mucho, solo que no era como...

En ese momento abrió los ojos desconcertada por lo que recordó, pero casi de inmediato volvió a cerrarlos cuando sintió a alguien cerca, algo le decía que era mejor fingir estar dormida.

— ¿Por qué no la han movido de aquí?

— Será porque no queríamos despertarla. — le habla en voz baja.

— Cuando se despierte va a dolerle el cuerpo.

— Ya, pero las únicas camas que habían están ocupadas Armin.

— Entiendo, ya regresa Alis, me encargaré de todo. — se acerca con cautela.

— Armin ella no...

— Lo sé Alis, pero sigue siendo mi problema.

— Vale, vale, lo entiendo. — admite antes de marcharse.

Por un largo rato no hace, ni dice nada. Lo que pone nerviosa a Flora y cuando estaba por abrir los ojos, Armin habló.

— Creo que me gustas. — susurra cerca de la chica, antes de levantarla en sus brazos. — Pero tranquila, no me aprovecharé, ni haré nada.

— Yo... — suelta sorprendida.

— Se que tienes un novio al que amas florecita. — besa el dorso de su mano. — Además yo todavía no estoy seguro de lo que siento, pero supongo que me gustas.

— No se que decir Lucían. — murmura avergonzada.

— No digas nada entonces. — la deja sobre un sofá cama, pone una almohada debajo de su cabeza y la arropa. — Mejor descansa. — besa su frente y se marcha.

Flora no pudo conciliar el sueño de inmediato, ya que las palabras de Lucían seguían rondando le por la cabeza. Aunque talvez fue el cansancio o que seguía débil, pero pudo dormirse de nuevo, solo que los ojos de Armin nunca abandonaron su mente.

°°°

Al despertar ya estaban llegando y Mielle se le acercó un poco dudativa, pero de igual manera, respiró hondo y armando se de valor le pregunto lo que tanto la estaba carcomiendo durante las últimas horas.

— Flora... — le susurra al oído. — ¿Puedo ser mejor la cuñada del hermano Armin? — nota la confusión de su hermana. — El hermano Armin me agrada más, él me ayudó en algunas cosas y me preparó algunos dulces cuando estaba asustada por una pesadilla.

— Mielle.

— Se que a quien amas es a Helia, pero a mi me agrada mas Armin para ti, fue un buen hermano mayor en poco tiempo, más que el joven Helia. — sostuvo el borde de la blusa de su hermana.

Flora por segunda vez, no supo que decir, aunque Mielle no lo vió como algo malo por suerte. Y Armin actuó como siempre, distante, pero atento.

Y ciertamente Lucían trataba a Mielle de la misma forma que a Lucy, como a una hermana pequeña.

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《 Inmarcesible 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora