《 Inmarcesible 》

Propuesta y advertencia

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Bien, bien, muy bien. Mi época de celo esta cerca y esta competencia absurda por parece querer terminar pronto, mi prometida no está del todo bien con esta situación.

¿Debería organizar un golpe de estado y ya?

Aunque posiblemente la ridícula de Kristal tratara de golpearme por mi imprudencia, pero es que ya no soporto más esto. Así que piensa encontrar las reliquias qué solo el heredero al trono puede utilizar.

- Luc.

Apenas escucho su voz, voy a su lado sin pensarlo, solo que apenas noto mi presencia, se avergonzó mucho y desvío la mirada, parecía un tomate de lo roja que estaba.

¿Por qué no quiere mirarme?

¿Es por lo de ayer?

¿Fui muy atrevido acaso?

Vi que traía una pequeña bolsita en sus manos, pero no pregunte nada solo me apegue a ella, sintiendo su nerviosismo, pero también puedo sentir que anda un poco insegura o más bien, algo tímida sobre un asunto que desconozco.

Entonces sin decirme nada, me entregó la bolsita, dentro había una pulsera y un pañuelo con un bordado delicado, podía sentir su aroma en ellos, parece ser que se quedó hasta tarde haciéndolos, eso le hizo sentir una profunda calidez en su pecho e inevitablemente sintió calor en sus mejillas.

Ahora era él quien se sentía un poco tímido por la situación, aun así la abrazo por la cintura, sintiendo la agitación en su corazón. Además, de como suspira ante cada toque mío sobre ella, vi la marca en su cuello y movido por algo desconocido, quiso eliminar esa marca de ahí, quería que solo estuviera su marca en ella, paso su lengua por ahí, haciéndo que se estremezca por ello.

¿Cómo puede ser tan linda?

- Luc...

- ¿Mmm?

- Ten cuidado, no quiero que te saboteen. - Se acurruca en sus brazos.

- ¿Ya olvidaste lo que te dije? - La envuelve aun más, tratando de hacerla sentir segura. - Solo tu puedes acabar conmigo Flora.

- ¿Entonces nada te pasara? ¿Lo juras? - Alza su meñique.

- Lo juro mi flor. - Junta sus meñiques dándole seguridad. - Y te prometo que después de esta cacería, todo acabará.

- ¿Qué planeas?

- Encontraré algo que les cierre la boca a todos y haga que te respeten.

- Luc, no es necesario.

- Para mi si lo es. - Suspira agobiado. - Mi celo será en tres días también.

- ¿Qué?

- Dura 48 horas y quisiera estar encerrado para ese entonces, aunque sea doloroso, es preferible eso ha tener que hacerse daño por mi propio placer. - Recuerda el regalo que le había preparado.

- Pero no quiero que sufras solo. - Se giro en medio del abrazo.

- Y yo no quiero hacerte daño.

- ¿Quieres darme algo? - Besa su mentón con cariño.

- Sí, es solo que talvez sea muy rápido.

- Emmm ¿no crees que es demasiado tarde para pensar en ello? - Siente algo rectangular en su manos. - ¿Qué es esto?

- En mi cultura, los demonios damos una gema de nuestros colores o el color de nuestra magia como propuesta de matrimonio - se aleja un poco, abriendo la cajita. - Es una una piedra de mana puro, se que ya no necesitas más protección, pero esto es diferente, con esto podrás encontrarme si sucede algo peligroso, incluso podría administrarte magia en caso de que se te acabe. - Desvía la mirada avergonzado.

- Lucían... - observa embelesada la gema. - Esto es hermoso.



- ¿Eso significa qué aceptas? - La mira lleno de incertidumbre.

- Sí, acepto ser tu esposa. - Se lanza a abrazarlo feliz.

- Gracias Flora. - Le pone el collar con cuidado.

- Solo por favor ten cuidado - Alza su meñique.

- Prometo que regresaré. - Une su meñique con el de Flora, así dando por cerrada la promesa.

- Suerte.

- Eso siempre. - Salta del balcón al piso de abajo como si no fuera nada, provocando algunos gritos de sustos entre la multitud. - No es para tanto. - Hace una mueca.

- Cálmate hermano, solo están sorprendidos de ver tales habilidades sobre humanas. - Le da palmadas en la espalda.

- Sigue sin ser para tanto. - Contesta disgustado.

- Me agradabas más cuando eras amigable, pero solo eres así alrededor de la cuñada - Hace un mohín mientras habla de forma caprichosa.

- Ya no eres un niño Ashley. - Se adelanta.

- ¡Hey! ¡No te vayas sin mí! - Intenta alcanzarlo. - Eres un completo tsundere hermano.

- Ese sería Alistair o Argan.

- No, porque Alistair es de naturaleza fría y Argan es simplemente solitario. - Da a entender su punto.

- Pero Alistair sonríe y se ríe.

- Aunque sea sociable y demás, no es de demostrar afecto genio, solo lo hace en situaciones muy específicas, cosa que hasta te parece una alucinación verlo feliz por tanto tiempo - explica exalta. - Ni se diga de Argan, ese desgraciado siempre se escapa de las reuniones, no sale de su cuarto en absoluto, el más sociable terminé siendo yo, pero era un poco aburrido, hasta que tu empezaste a mostrarte agradable con la cuñada cerca, eso fue hermoso. - Una lágrima resbala por su rostro. - Ya no me sentía tan solo, aunque yo era más alborotado, tenerte fue maravilloso.

- Exagerado. - Rueda los ojos disgustado. - ¿Qué hay de Lucy? ¿No era ella también como tú?

De repente el ambiente se enfrió bastante, y en los ojos de Ashley habían emociones complicadas.

¿Había dicho algo malo?

No entiende que sucede.

- ¿Cuál es el problema?

- Ninguno, es solo que la situación con respecto a Angie siempre ha sido contraproducente y más porque terminaba autosaboteandose de alguna manera, su personalidad variaba de la persona y la fuente de control - comentó distraído.

- Suenas como si tuvieras mala relación con ella.

- Sí y no, dependía completamente de con quien estuviera hablando - suspira ignorando la confusión en el rostro de su hermano mayor. - Al menos ahora debería estar descansando en paz allá a donde fue guiada por el viento.

- ¡¿Cómo que descanse en paz?!

- Lica no ha dormido bien en años, así que no me sorprendería que haya entrado en un sueño de mil años voluntariamente - responde con obviedad.

- ¡Pero mil años es demasiado!

- Somos demonios Armin, mil años para ella serán como un mes de vacaciones. - Se sube a su caballo con agilidad.

- Ashley, no huyas de nuevo. - Se sube a su caballo también, notando qué su hermano menor lo había esperado.

Es raro que no huya...

Creeré en sus palabras por ahora.

Ahora a cazar monstruos fuera de color.

°°°

Cuando Lucían se fue, una brisa la golpeó levemente y le pareció escuchar un susurro algo aniñado.

"Ten cuidado, la cacería será alterada"

- Eso de ahora... - Mira a todos lados confundida.

Observando tiempo después como una ventisca más fuerte choca contra los árboles, identifico una brisa suave y un viento de otro aparte de aquella terrible ventisca, así que agarrando su colgante, rezo por la seguridad de Lucían.

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