Posdata: es una parte de la conversacion que tuvieron con Michonne
POV Carl:
Carl abrió los ojos al sentir una presencia en la habitación. Todavía estaba medio dormido, así que lo primero que vio fue la luz de la lámpara encendiéndose de repente. Su cabeza le daba vueltas por la resaca, y el peso cómodo de una manta lo envolvía... pero algo no cuadraba. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que no estaba en su cuarto. "¿Dónde...?"
Entonces la vio. Isabel, acostada a su lado, con el cabello desordenado y apenas cubierta con la misma manta. Carl sintió cómo el calor subía a su rostro. Se quedó paralizado por un segundo, intentando recordar cómo había terminado ahí. Fragmentos de la noche anterior comenzaron a aparecer en su mente: risas, besos, el sonido de la puerta cerrándose detrás de ellos, y después... todo borroso.
"No... no puede ser..." pensó, sintiendo su corazón acelerarse.
Estaba a punto de moverse cuando escuchó el inconfundible sonido de una puerta abriéndose.
—Isabel, ¿estás despierta? —La voz de Michonne resonó en el cuarto, firme y clara.
Carl abrió los ojos como platos. "¡Maldición!" pensó, pero antes de que pudiera hacer algo, Michonne encendió la luz principal y se quedó congelada al ver la escena frente a ella.
—¿Qué diablos...?
Carl quiso desaparecer. Michonne lo miraba como si acabara de atrapar a un ladrón en plena acción. Isabel también abrió los ojos, parpadeando confundida hasta que su mirada aterrizó en Michonne.
—¡Michonne! —exclamó Isabel, sentándose de golpe y llevándose la manta al pecho para cubrirse.
Carl, por otro lado, solo atinó a ponerse el sombrero que estaba en el suelo junto a la cama, tratando de mantener algo de dignidad.
—Esto... no es lo que parece, Michonne —intentó decir, pero su voz sonaba mucho menos convincente de lo que quería.
Michonne cruzó los brazos, alzando una ceja.
—¿Ah, no? Entonces explícame qué hace mi hijastro medio desnudo en la cama de Isabel a las siete de la mañana.
Isabel estaba roja como un tomate.
—¡Yo...! Es decir, no pasó nada... o eso creo —dijo, mirando a Carl de reojo.
—Sí, claro —respondió Michonne, sarcástica. Luego suspiró y se frotó la frente.
—Miren, no soy su madre, pero esto... esto es un desastre. Rick y Daryl van a matarlos si se enteran.
Carl intentó levantarse rápidamente, pero enredó un pie en las mantas y casi se cae.
—¡Por favor, no les digas nada! —suplicó, ajustándose los pantalones lo más rápido posible.
Michonne lo miró con una mezcla de decepción y resignación.
—Eso dependerá de ustedes dos. Más les vale que se comporten.
Isabel solo asintió rápidamente, todavía escondida bajo las mantas. Carl pasó junto a Michonne con la cabeza gacha, murmurando un tímido:
—Gracias...
Cuando salió del cuarto, Michonne negó con la cabeza, mirando a Isabel.
—Tienes suerte de que me caigas bien, niña.
Isabel solo suspiró, dejándose caer de nuevo sobre la cama, mientras Michonne cerraba la puerta detrás de ella. "Esto va a ser un problema enorme," pensó Isabel, sintiendo que la próxima vez sería mucho más cuidadosa... o eso esperaba.