Capitulo trece

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-¿Entonces salió a mitad de la clase como si nada?- Levemente frunció las cejas. Le había contado la historia a mi amigo mas de una vez pero él aún no lograba asimilar la situación.

-Si, así fue. Pensé que ya lo sabías.- Incliné mi cuerpo hacia la caja de pizza y tomé una rebanada, dándole a esta un bocado.

Era viernes por la noche y me encontraba en la casa me Michael mirando una película. Aunque siendo honesta nuestra atención se centraba mas en la conversación que en el filme televisivo.

-Había escuchado que atendía llamados misteriosos en hora de clases pero nunca lo vi con mis propios ojos. Era algo que se comentaba, creí que estaban exagerando las cosas.- Michael se encogió de hombros.

-Tu has dicho que vende drogas.- Señalé lo que me dijo hace un tiempo como una suposición. Por mas loco que sonase era lo único que me restaba pensar de Luke.

-Si tiene el permiso de los profesores para salir del aula de aquella forma no creo que esté involucrado en esas cosas. ¿Acaso tu piensas que el profesor Coleman va a dejarme salir si le digo que voy a vender marihuana en la esquina de la escuela?.- Dijo fingiendo sarcasmo.

-No.- Contesté con sequedad, rodando los ojos. Al escuchar la teoría de Michael en voz alta percaté que nada de lo que hacía Luke tenía sentido.

-Pensé que ya habías superado tu obsesión con Hemmings.- Su rostro mostraba seriedad. Lo observaba de manera fulminante por haber utilizado la palabra "obsesión" cuando aquel no era mi caso.

-No es obsesión.- Lo corregí.- Es curiosidad.

-La curiosidad mató al gato.- Ahora era Michael quien me fulminaba con la mirada. Pero por mas ridículo que suene, el refrán hizo que mi mente reflexionara en ese momento. ¿Que sucedería si Luke estaba implicado en algo realmente oscuro y al enterarme saldría perjudicada ?

-Tengo siete vidas, entonces.- Me defendí ante sus palabras.

-Cambiemos de tema.- Sugirió poniéndose de pie del sofá.- ¿Harás lo que te pedí?

-Con gusto.- también me puse de pie.- Solo déjame decirte que si quedas calvo no me pedirás prestado dinero para extensiones.

-Izzie, no es tan difícil como se ve.- Hizo un puchero.- Lo único que tienes que hacer es leer las instrucciones de la caja.- Él me había pedido que le tiña el cabello. Como ya era muy tarde la peluquería ya no estaba a disposición y según Michael no podía esperar hasta el Lunes.

-Lo haré con la condición que me digas por que tanto apuro. Has tenido el cabello rosado por mas de un mes ¿no puedes aguardar un par de días mas?

-No.- Argumentó. Mi mirada hacia él era fija, esperando intimidarlo para así obtener una respuesta de su parte. -Mañana tengo una cita.

-¿Que? !¿Con quién!?- Exclamé en alto aquellas preguntas.

-Con Thaira ¿la recuerdas?- Fruncí el ceño mientras hacía memoria. Consideré que Michael ya no la tenía en cuenta por que su nombre solo ha sido mencionado por él un par de veces.

-Nunca creí que te aventarías en invitarla a salir.- Sinceré a la vez que subíamos las escaleras hacia su habitación para ponernos en marcha con su cabello.

-En realidad fue ella la que me invitó.- Admitió con voz casi inaudible.

-¿Cuanto tardaste en invitarla a salir? ¿Dos décadas?- Exageré la situación.Según la lógica femenina que una chica invitara a salir a un chico solo significaba una cosa. Está desesperada o el chico de verdad le gusta y este se demoró en tomar la iniciativa. Conociendo a Michael me inclinaba por la segunda.

Photograph ; hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora