Photograph ; hemmings

Capitulo diecisiete

-¿Entonces si vendrás el sábado?- Luke indagó, pasando una de sus manos por su cabello para conseguir que este se despeine un poco.

-¿Ir a donde?- Junté ambas cejas.

-Verás, el sábado es el primer partido que juego desde que entré al equipo y me gustaría que tu estés allí.- Se encogió de hombros.

De nuevo nos encontrábamos en el salón de música. Las cosas habían cambiado, en vez de pasar ratos libres en el instituto con Michael y Nicole como solía hacerlo habitualmente estos últimos días ha sido Luke el que ha ocupado la mayoría de mi tiempo. No necesariamente porque pase todas las horas libres apegada a él, sino que también ocupaba mi tiempo de forma mental. Y quizás yo sea la culpable por no querer sacarlo de mis pensamientos.

-Ya te he dicho que lo tendré en cuenta.- Contesté y solté una leve risa con su impaciencia. En mas de una ocasión ya había insertado la misma pregunta.

- Eso significa que no irás.- Hizo un puchero.

-Significa que lo pensaré.

-Oh, vamos, Isabella, es solo un partido de futbol. Además ya me has visto entrenar ¿acaso soy tan malo jugando y piensas que fracasaré?- Añadió con sarcasmo. Luke era un jugador fenomenal y eso ni siquiera él mismo lo podía negar.

-No es eso.- Meneé la cabeza.- Es por algo en especial que no estoy segura de ir.

-Ese algo tiene nombre y apellido.- Afirmó sin mas rodeos. Luke dio justo en el clavo, siempre lo hacía. Christian Preston.

-Si.- Sin ánimos di mi respuesta. Se supone que en la vida nada ni nadie debe impedirte nada que hacer, que decir o a donde ir. Pero con Chris en mi camino complicaba todo, quería evitar a lo máximo tener que cruzarme con él. Cuando mas quieres invadir a una persona piensas que aún mas te persigue.

-Tampoco me agrada la idea de verle la cara a Chris todos los días pero no puedes dejes que él sea un impedimento.- Luke carraspeó.- Es muy fácil, solo tienes que ignorarlo.

-¿Como tu lo hacías conmigo cuando me conociste?-- Fruncí el ceño a la vez que mordía con fuerza mi labio inferior para no reír. Era divertido que esto me causara gracia cuando hasta hace un par de meses lo que mas solía inquietarme de él era su ignorancia hacia mi.

-Créeme que tenía mis razones, Isabella.- Sonrió con los labios sellados.

-Y ya deja de llamarme Isabella.- Gruñí pero lo que conseguí de su parte fue hacer crecer su sonrisa. Hace tiempo que no teníamos una discusión acerca de esto.

-Te he llamado así todo este tiempo, además ese es tu nombre, no es tan horrible como tu piensas.- Siempre lo odié y creí que así sería por el resto de mi vida. No sabía porque permití que Luke me llamara así durante todo el periodo que llevamos de acercarnos. Era como si ya no importara, tal vez el simple hecho de que sea él el que lo pronuncie mi nombre hacía cambiar de parecer.

-Dime Izzie. Dije, y Luke negó con la cabeza.

-Isabella.- Recalcó en lo alto, logrando provocar un eco en el salón en donde lo único que interceptaba el silencio eran las voces de ambos.

-Isabella es nombre de abuela.- Me quejé.

-Entonces te servirá cuando seas abuela.- Carcajeó.

-No eres gracioso, Luke, no lo eres.- Cruzé mis brazos alrededor de mi pecho.- Ya que estamos hablando de esto ¿como es tu segundo nombre?

-Mi segundo nombre es patético.- Hizo una mueca.

-Vámos, no puede ser tan terrible. Dilo.- Lo animé para así conseguir una respuesta de su parte.