Photograph ; hemmings

Capitulo treinta y cinco

-Sabes que puedes decirme lo que sea.-Dije. Ambos nos encontrábamos en la sala mientras yo esperaba a que suelte lo que tenía para decirme, según él no era tan importante pero no creo que no lo sea como para querer contarlo ahora sin perder tiempo.

-Mi madre llamó anoche.- Michael espetó. Desde que me enteré que fue en realidad lo que ocurrió con ellos él no había nombrado a sus padres ni siquiera en una sola oportunidad y tampoco he querido preguntar mucho porque a Michael no le agradaba tocar el tema, así que era extraño que se haya abierto de esa forma.

-¿Que te ha dicho?- Indagué expectante, ni siquiera él mismo conocía los verdaderos motivos por el cual sus padres reaccionaron a irse, todo ha sido tan extraño que creo que Michael apenas podía contestar sus propias dudas como para poder aclarar las mías entonces he decidido no involucrarme mucho y no hacer demasiadas preguntas.

-Dijo que vendrá mañana porque quiere que pasemos la cena de año nuevo juntos.

-¿Y no te emociona verla?- Quise saber, ante mi pregunta éste formó una mueca en su rostro y demostró que no estaba muy seguro de ello, sabía que en el fondo una parte de él se moría por ver a su madre aunque en algunas cosas era muy orgulloso para poder aceptarlo.

-No es que no quiera verla, es solo que- Pausó sus palabras por un momento quedando en silencio y meditando bien lo que iba a decir.- Es que no lo sé, Izzie.

-Es tu madre no puedes estar evitándola toda tu vida, sé que hizo mal en marcharse sin avisarte antes pero tarde o temprano tendrán que arreglar todo.- Espeté tratando de hacerle cambiar la opinión que creía que tenía en mente.

-Todas las parejas pelean y se separan, mis padres no serán los primeros ni los últimos en hacerlo pero lo que me molesta es que no pensaron en mi sino en ellos.- Masculló, en fin él era el que cargaba con la razón, nadie mas deja a su hijo solo y mucho menos sin dar aviso. A pesar de que no ha pasado mucho tiempo sin ellos aquello no era el peso que cargaba, tal vez sea el peso de la pregunta ¿por qué me han dejado solo?

-La verdad no pensé que tu madre acudiría tan rápido a ti para querer verte, creí que pasaría mucho mas tiempo.

-De hecho yo no, sabía que no tardaría mucho en disculparse y querer volver a casa conmigo, es obvio que lo haría antes que mi padre.- Rió sin gracia.- Aún  no sé que es lo que les ha llevado a irse  de ese modo.

-¿Tus padres discutían antes de que esto sucediera?- Pregunté curiosa. Michael nunca había mencionado nada sobre si sus padres tenían un inconveniente lo único que recordaba sobre ellos era que de un día para el otro ellos ya no vivían en su casa con él, lo que mas me causaba de todo esto es que Michael nunca decidió compartir esto conmigo antes de que pasara de tal nivel.

-Si lo hacían.- Habló con calma.- Discutían hasta por la mas mínima cosa.

-¿Por qué nunca me has contado nada?

-Porque en realidad no era algo que me importase, claro que si  me hubiese gustado que sigan juntos pero lo único que solían hacer era discutir y aunque no sea lo que quería la verdad lo mejor para todos era que ellos estén separados.-Llevo ambas manos a su cabeza para quitar algunas gotas de sudor que corrían por su frente, su rostro estaba relajado pero algunas expresiones podían delatar que no estaba tan tranquilo como en realidad parecía y lo conocía lo suficiente para darme cuenta que todo esto lo ponía nervioso.

-Sabes que aquí tienes un par de oídos para escucharte, siempre podrás desahogarte conmigo.

-Ya lo sé.- Sonrió un poco apenado.- Es solo que no esperaba despertarme una mañana y aceptar que se hayan ido sin pensar un segundo en mi.- Podría decirse que esa era la parte mas extraña de todas, si mis padres reaccionaran del  mismo modo que los suyos es probable que mi mente no pare de hacerme un montón de preguntas, y a comparación de como Michael se veía tal vez estaría peor.