Capitulo treinta y cuatro

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En tan solo cuestión de minutos llegamos al apartamento, la velocidad en la que Calum conducía me hacía dudar si llegarían bien a nuestro destino pero según él dijo que no debíamos perder mucho tiempo. Él abrió la perta y llevó su dedo índice a su boca indicándome que no haga mucho ruido, acción a la cual respondí con un simple asentimiento. Nos dirigimos hasta la habitación del rubio y lo primero que pude visualizar fue como Luke dormía de manera plácida, al observar el estado en el que estaba Calum soltó un suspiro de alivio como si luego de dejarlo solo por un rato esperar algo peor. A pesar de que dormía relajadamente pude percatarme que no se encontraba del todo bien, su piel estaba mucho mas pálida que de costumbre y algunas gotas de sudor caían por su rostro. 

Calum hizo una seña con las manos para que saliera un momento de la habitación, al parecer tenía algo para decirme.

-En realidad no quería llamarte pero antes de que vinieras tenía mucha fiebre y estaba delirando, dijo que quería verte y le dije que no pero siguió insistiendo, ahora por suerte se ha quedado dormido. Lamento haberte molestado, de veras.

-No fue molestia aunque me asusté un poco.- Confesé.- ¿Sabes por qué se puso en ese estado?

-Las medicinas.- Gestionó después de un corto silencio.- Luke ha estado recetado con inyecciones antidepresivas desde hace mucho tiempo y ahora que no las necesita su cuerpo tiene que acostumbrarse a estar sin ellas, por mas que sea normal lo que acaba de pasar hace una hora estaba muy mal, créeme.

-Si te creo, Calum no hace falta que aclares todo.- Dije. Me preguntaba desde hace cuantas horas Luke se había sentido así y no dijo nada, quizás esta sea una de las razones por la cual el entrenador no estaba muy convencido si debería dejarlo jugar.

-Te llevaré de nuevo a la fiesta o a tu casa si quieres, es un poco tarde para que vayas sola.- Él ofreció.

-¿Podría quedarme?- Indagué, de todas formas ya había venido hasta aquí. Calum asintió.

-Claro que puedes, estaré en la sala viendo televisión si necesitas algo.- Aportó, dejándome sola en medio del pasillo. 

Me adentré nuevamente al cuarto de Luke y tomé de asiento en el borde de la cama lo mas cuidadosa posible para intentar no despertarlo. En varias ocasiones él me había mencionado que me veía muy angelical mientras dormía, lo gracioso era que Luke se veía del mismo modo que solía describirme. Su pecho subía y bajaba levemente conforme a su respiración y su cabello estaba bastante revuelto pero aún así no le encontraba un desperfecto en como lo veía. 

Nunca antes me hubiese puesto a pensar en todos los efectos que pueden tener los medicamentos sobre una persona, no pensaría que algo que en realidad tenga que ayudarte a sanar pueda causarte tantos cambios, y mucho menos pensé que aquel sería el caso de Luke. Hay veces en las que me gustaría ponerme en su lugar aunque sea un momento y tal vez así pueda sentir en piel y hueso lo que el siempre ha sentido, no comprendía sus emociones pero daba por asegurado que eran muy fuertes.

Por alguna razón aveces tenía la sensación de que Luke no era del todo feliz, cada vez que lo veía sentía que había algo que él necesitaba para completarse y quizás ese algo sea vivir sin depender de unas medicinas y que su hermano se encuentre bien, aunque para él eso no era tan fácil de conseguir.

Luke abrió los ojos y los entrecerró al darse cuenta que era yo la que estaba cerca suyo.

-Isabella.- Pronunció en voz baja, se quedó observándome unos segundos como si no fuese capaz de reaccionar, seguro permanecía con fiebre.

-Vuelve a dormir.- Instruí, no muy convencido asintió con la cabeza y se hizo un lado, dejando así un ligero espacio. Conociendo a Luke ya sabía lo que significaba esa acción. Me recosté junto a él y tal cual como lo habíamos hecho varias veces apoyé mi cabeza contra su pecho intentando reconfortarme con su cuerpo a mi lado. Luego de terminar de acomodarme giré mi atención en dirección a su rostro y pude darme cuenta que sus ojos estaban abiertos, no parecía estar en al mal estado como hace unos momentos.

Photograph ; hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora