Capitulo treinta

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-¿De veras todo eso le ha sucedido a Michael?- Ashton inquirió con sorpresa. Les había contado a él y a Nicole en reencuentro que tuvimos Michael y yo hace unas noche atrás y ningunos de ellos dos podía creer lo que salía de mi boca.

Ashton hacía miles de preguntas a pesar de que ya le dí la respuesta a todas ellas mientras por lo tanto Nicole solo se quedaba callada, ni siquiera podía dar una suposición de lo que estaba pasando por su cabeza.

-Bueno.- La rubia por fin pronunció.-Por lo menos sabemos que está en buenas manos ¿yo que les he dicho? Thaira no es una mala persona.- Ella aclaró.

-Si, hasta lo ayuda a limpiar ¿quien lo diría?- Concluí.

-Sería genial tener una novia que te ordene la habitación.- Ashton insinuó.- ¿Tu cuando vas a ayudarme a limpiar, bebé?- Él se dirigió a Nicole y mi amiga lo observó desafiante, ella formó una mueca de disgusto en su rostro como si limpiar causara una grave enfermedad.

-Ashton, el amor se trata de dar sin recibir nada a cambio.- Gestionó y no pude evitar carcajear ante lo que dijo, el castaño hizo un puchero suplicando que ella accediera pero mi amiga se mantuvo firme ante su opinión.

-De todos modos me gustaría hablar con Michael, debe ser horrible estar pasando un mal momento y no tener a ninguno de tus amigos contigo para cubrirte la espalda, creo que hemos fallado.- Ashton negó con la cabeza.

-Es que.- Nicole agregó.- Yo creí que lo él quería era estar solo.

-Yo también creí lo mismo.- Hablé. Hoy hace varios días que ya venía con Michael al instituto y la verdad eso era algo que me quitaba un peso de encima, saber que poco a poco volvíamos a ser los mismos amigos de siempre, En el camino Michael me había contado que es lo que hizo, que comió, que videojuegos ha jugado y todo eso era tan insignificante pero aún así se sentía bien volver a ser parte de una conversación con él.

El móvil de Ashton sonó y le echó un vistazo a la pantalla para saber quien era el remitente del cual le había llegado la notificación.

-Calum dice que el horario de gimnasia se ha adelantado una hora así que tengo que irme.- Anunció, colgando su mochila en el hombro para así marcharse.

.- Calum, Calum, Calum, no me sorprendería si en unos días rompes conmigo y luego me dices que eres gay.- Nicolé dramatizó la situación cruzándose de brazos en un intento exagerado de parecer enojada.

-Bebé, yo no soy gay y tu ya lo has comprobado.- Gruñí ante el sucio comentario de Ashton a la vez que mi amiga sonreía satisfecha.

-Que insoportables se han levantado hoy, por favor.

-Las veré mas tarde.- Él se despidió dejándonos a mi y a Nicole en medio del pasillo, luego de aquello cada una partió para tomar su siguiente clase.

                                                                              (...)

-Ya sabes que si puedes pasar, Isabella.- Luke adivinó mi presencia sin siquiera mirarme. mientras los demás disfrutaban en receso decidí venir un rato al salón de música ya que daba por asegurado que Luke se encontraría colo con su guitarra entre sus manos, y fue exactamente así como lo vi.

-Hace tiempo que no venía aquí.- Expliqué, desde que descubrí que él le daba uso a este salón para pasar un rato a solas decidí que siga siendo de ese modo.

-Deberías venir mas seguido, no me molestas.- Se encogió de hombros y dicho eso volvió a concentrarse en su guitarra. A pesar de que Luke no cantaba conocía cual era la melodía que hacía sonar con su instrumento, era la misma que cantó cuando lo vi aquí por primera vez. Tomé asiento en la banqueta del piano y me dispuse a contemplar en como Luke se convertía en una persona diferente cuando hacía lo que le gustaba, sin dudas la música era lo suyo y que él no comparta eso con nadie salvo con detalladas personas me llevó a pensar que mensaje oculto tendría tocar una guitarra y cantar, por qué para Luke todo lo que hacía, o decía significaba algo, ya lo he aprendido.

Photograph ; hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora