Capitulo veintitrés

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Cuando llegué al instituto noté que en la entrada escaseaba de personas, la mayoría ya se encontraban en sus respectivos salones mientras otras aguardaban a que sonara el timbre. Divisé la melena rubia de Nicole quien hacia señas con las manos para que me acercara a ella y fruncí el ceño intentando adivinar que es lo que quería.


-¿Donde has estado ayer a la noche?- Preguntó con calma. Seguramente ya había llegado a sus oídos que no estuve en casa pero no sé como porque aún no le he brindado detalles.

-Te lo contaré otro día ¿porque? ¿sucedió algo?- Crucé mis brazos alrededor de mi pecho y Nicole tomó una gran bocanada de aire para hablar.

-Tu madre llamó anoche muy tarde a mi casa preguntando por ti, entonces traté de hacerle creer a la mía que si estabas en mi habitación y tuve que mantenerla así hasta que se calmara un poco.- Ella explicó, me había estado cubriendo sin saber que tenía que hacerlo. Al decirle a mi madre que que pasaría la noche en su casa por la tormenta es lógico que llamara a la casa de Nicole para confirmar que sí estaba en donde le había asegurado, sabía que lo haría pero no me he dado cuenta.

-¿Crees que haya notado que no pasé la noche en tu casa?- Meneó la cabeza.

-Toma te traje esto, supuse que tendrías frío.- Me extendió una campera negra que traía en sus manos y la verdad estaba muy agradecida que tenga esa atención. La lluvia había cesado pero el cielo aún  se tonaba de un gris oscuro y la atmósfera  desprendía demasiada humedad consiguiendo que mi temperatura corporal baje y mi chaqueta de jean no sea suficiente para abrigarme así que Nicole había dado en el clavo, otra vez.

-Eres la mejor del mundo.

-Ya lo sabía.- Contestó con una sonrisa suficiente.

Luego de la charla con ella emprendía mis pasos hacia el salón de historia. El resto de los alumnos ya se encontraban en sus lugares y llegué al aula seguida por el profesor, que me dedicaba una mirada acusadora porque de no ser por un par de segundos mas tarde hubiese tenido una amonestación por llegar tarde. Saqué mi libro y lo abrí en la página que el profesor indicó mientras me esforzaba por comprender la explicación que daba el hombre que dirigía la clase, pero lo que ocurrió en 1742 no era para nada de mi interés.

Luke al igual que siempre había tomado asiento en los pupitres mas alejados de todos. Cuando volteé a verlo percaté que estaba viéndome fijamente, y siendo honesta parecía que llevaba un buen rato haciéndolo. No he venido con Luke al instituto ya que él aún tenía que despertar a Zoe y mandarla al colegio, ahora logré entender porque nunca lo veía en la entrada y se aparecía en el salón de esa forma.

La clase se basó en términos aburridos y el profesor llamando la atención a varios compañeros para que mostráramos mas afecto a su materia. Recogí mis pertenencias y me dirigí hacia el receso en el lugar que Nicole y yo pasábamos el rato juntas. Ella estaba acompañada por Ashton y junté mis cejas al notar que Calum también se encontraba con allí. Ambos compartían gimnasia  juntos y por lo que pude llegar a escuchar Ashton se sentía a gusto con él y al parecer Nicole también lo estaba, ya que los tres no paraban de reírse porque sus carcajadas se oían desde lo lejos.

-¿Que es tan gracioso?- Interrumpí, acercándome a ellos procurando también no reírme de las bulliciosas risotadas de Ashton que nunca pasaban desapercibidas.

-¿Has visto el cabello de Valerie Rowson?- Éste mismo pronunció y en respuesta negué con la cabeza. Nicole señaló de manera cautelosa hacia la chica y al verla no reí como lo hacían ellos pero no pude evitar soltar una mueca. El cabello de Valerie era rubio, lacio y largo hasta la cintura, pero en el momento lo tenía mas corto, completamente erizado y de un rubio platinado que no se veía para nada bien. El intento fallido de una rubia que quiere ser aún mas rubia. Ella era la capitana del equipo de las porristas y todos en el instituto conocían su nombre, pero de todas formas su nuevo estilo desastroso no parecía afectar en su popularidad, ni con su novio, sin mencionar que se trataba de Chris. 

Photograph ; hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora