Capitulo veinticuatro

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Al abrir la puerta de casa era de esperarse que mi madre iba a estar aguardando por mi con los brazos cruzados para preguntarme por qué no aparezco hace como dos días, pero cuando me vio completamente empapada de los pies a la cabeza corrió a abrazarme y me dio la orden de darme un baño y ponerme ropa seca para que no pescara un resfriado.


Subí a mi habitación y formé una mueca en mi rostro cuando percaté que mi mochila y mis útiles que se encontraban allí entro estaban demasiado mojados como para volverlos a usar así que tendría que comprar algunos manuales. Estuve metida bajo la ducha mas de lo que debería, mi cuerpo se había adaptado al frío y el agua templada parecía no parecer reconfortarme. Mi madre llamó a la puerta de mi cuarto para saber si bajaría a cenar y sin dudarlo dos veces acepté, lo único que me mantuvo de pie durante el día fue el chocolate caliente que bebí en la casa de Luke esta mañana y no llevé dinero para pagar el almuerzo que servían en el instituto.

Oí la voz de mi padre desde la planta baja de la casa y me encaminé hacia la cocina para poner la mesa y que mi madre sirva la cena, creo que nunca había sentido tanto apetito como ahora.

Mi estómago se concentraba en la comida, en cambio mi cabeza solo tenía espacio para pensar en las palabras que Luke me digo hace unas horas. Si él creía que yo sabía por qué tuvo asuntos legales en eso pondría mis manos en el fuego para decir que estaba equivocado, ni siquiera sabía que había tenido ese tipo de problemas así que no podía deducir a que se refería. Me sentía atraída por un chico del cual no tenía padres y había estado en la cárcel por quien sabe que motivo, él no era la persona con la que podía imaginarme en mis sueños pero aún así una parte de mi interior me decía que Luke  era mucho mas que eso. No debía estar sorprendida, sin embargo lo estaba. Siempre que le hacía una pregunta a él que lo haga sentir incómodo  su solución era negar todo, pero ésta vez no lo hizo, expuso la verdad antes de que yo tenga la oportunidad de preguntar si lo que sabía era cierto.

Si hay algo que he aprendido con Luke durante este tiempo es que el que supone lo piensa demasiado y por mas que la situación parezca ser muy compleja al final todo es mas sencillo de lo que parece.

-Izzie.- Mi padre intentó llamar mi atención pronunciando mi nombre.-¿ Aún sigues queriendo que te firmemos el permiso para la excursión del fin de semana?- La excursión, era algo que había olvidado por completo. Era jueves por la noche y mañana sería el último día que el profesor de botánica aceptaría los permisos. Recuerdo que informó que la asistencia aumentaría la calificación final y aunque no necesitaba de puntos extras creo que estaría bien estar relajada de todo y de todos aunque sea por unos días, incluso de Luke, no compartía esa clase con él así que daba por seguro que no asistiría.

-Si quiero que me firmen el permiso.- Asentí, dirigiendo mi mirada hacia mi madre que no parecía estar del todo convencida.

-No estoy segura si sea buena idea.- Ella negó con la cabeza observando su plato.- ¿Que tal si en un descuido algo te sucede?

-No me sucederá nada, estaré con otros compañeros de clase y el profesor se hará cargo de nosotros, supongo.- Me encogí de hombros.- Además la asistencia sumará mas de la mitad de la calificación final.- insinué, sabía que si mencionara algo que hiciera que mi promedio aumentase ella terminaría por acceder. No me entusiasmaba en absoluto tener que pasar un fin de semana con mis compañeros ya que algunos me parecían muy molesto y otros no me caían bien, sin olvidar que botánica era una de las asignaturas que compartía con Chris pero tendría que superarlo, no podía estar evitándolo todo el tiempo.

Mi madre me observó y colocó una de sus manos en mi frente como si me estuviera tomando la fiebre y luego habló.- Firmaré el permiso.

-Gracias.- Sonreí de forma amplia y mi madre frunció el ceño sin comprender por qué era que demostraba tanta emoción.

Photograph ; hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora