Capitulo dieciocho

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-Es el último aviso que voy a darte ¿iras o no ?- La voz de Nicole sonaba histérica del otro lado del teléfono. El día del partido había llegado. Hace tiempo atrás no hubiese puesto mi atención en esto pero el hecho de que Luke me haya dicho que es importante para él que asistiera lo hacia interesante.

-Lo decidiré luego.- Contesté y pude oír a mi amiga gruñir. Aquella era la misma respuesta que venía planteando hace semanas, seguro ya estaba harta de que lo pronunciara.

-Escucha.- dijo ella simulando un timbre amigable.- El partido se realizará en la North West que queda a alrededor de seis kilómetros de tu casa, significa que si te arrepientes tendrás que caminar.- Aún no había tomado la decisión de ir pero dejar las cosas hasta último momento era algo muy natural en mi así que es muy probable que lo lamente después.

-De acuerdo.- Di mi veredicto de afirmación. Los chillidos de felicidad de Nicole iban a dejarme sorda.

-Genial, pasaremos por ti en quince minutos.- Finalizó la conversación telefónica. Al decir "pasaremos" supuse que se refreía a Ahston. Normalmente en las jornadas deportivas como éstas para lo único que servía desde mi punto de vista era para relajarme, ya que no se tomaban clases. No era animadora ni formaba parte del equipo así que esto no era para nada de mi interés, me encerraba en mi habitación a leer un buen libro o salía a la calle en busca de algo en que fotografiar. Hoy después de un largo tiempo aquella rutina fue interceptada, no por un partido de futbol americano sino por Luke, porque de no ser por él todo lo mencionado anteriormente volvería a repetirse. Quizás Michael tenía razón, supongo que por Luke hacía cosas que por otro no haría.

Vestí mi cuerpo con unos jeans negros, converse del mismo color y una sudadera gris. Recogí mi cabello con una cola de caballo y ya me encontraba lista.

Reconocí el sonido del claxon del auto de Ashton y bajé las escales de manera casi fugaz. Cuando estaba a punto de traspasar la puerta la voz de mi padre habló.

-Hija ¿a donde vas?- Quiso saber, adentrándose en la sala de estar con dos corbatas colgada un de cada mano.

- A el partido de futbol del instituto.- Respondí.- ¿Porque lo preguntas?

-Tu madre y yo iremos a una cena de trabajo y no llegaremos hasta tarde. Tienes que llevar las llaves.- Indicó, señalando el llavero que se encontraba al lado de la puerta. Las tomé y las entrelacé entre mis dedos, ahora si estaba dispuesta a irme pero de nuevo mi padre volvió a interrumpir.

-Oye ¿cual de ambas crees que se verá mejor?- Expuso a mi visión las corbatas que anteriormente no había prestado atención.

-La azul, papá.- Sonreí, luego de observar detalladamente. En respuesta él solo asintió y también esbozó una sonrisa. Salí de casa y divisé el convertible de Ashton estacionado al otro lado de la calle.

-¿Porque demonios tardaste tanto?- Nicole indagó a la vez que abría la puerta del auto y cómoda en asiento trasero.

-Nada importante.- Giré mi cabeza hacia un lado y para mi sorpresa Michael se encontraba sentado el el lugar restante. Si él también asistiría al partido era casi tan raro como si yo lo hiciera.

-¿Que haces aquí?- Michael frunció el ceño a la vez que me examinaba se arriba a abajo. Él conocía la respuesta.

-Que haces tu aquí.- Contesté, aquello no fue una pregunta.

-Buen punto.- Se encogió de hombros.

-¿Izzie, acaso se te olvida que Thaira es una porrista y tiene que alentar hoy al equipo?- La voz de Ashton resonó en el vehículo. Seguramente sacó a flote el tema sobre la supuesta novia de Michael porque sabía que a él no le apetecía sobre ello. Ante la no muy directa acusación de el chico de los hoyuelos Michael no se dignó a responder, lo fulminó con la mirada y soltó un bufido.

Photograph ; hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora