Capitulo catorce

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- Izzie, has hecho un muy buen trabajo con esos pelos.- Nicole admiró el cabello de mi amigo, que actualmente ya no era rosa, sino azul.

-No pueden negar que este color me hace ver mucho mas maduro.- Dijo Michael quien miraba su nueva cabellera en el espejo del retrovisor del auto de Ashton. Él y Nicole nos encontraron a Michael y a mi caminando rutinariamente hacia el instituto y no le importo darnos un aventón.

-Pareces un pitufo.- Ashton pronunció sin despegar la vista del volante.

-Tu solo te mueres de envidia por que tu cabello parece que fue pisoteado por un autobús.- Micahel respondió ofendido.

-Pero a mi me gusta su cabello.- Nicole se integró a la conversación, pasando su mano por el cabello castaño de su novio.

- Ves, el mio puede ser un desastre pero por lo menos yo si le agrado a una chica.- Fue el turno de Ashton para defenderse.

- Ustedes dos son tan patéticos.- Hablé por primera vez rodando los ojos. Pude visualizar a Michael y a Ashton fulminándome con la mirada.

-Pues a Thaira dijo que le gustó.- Cuando mi amigo pronunció su nombre casi salgo disparada del asiento trasero. Había olvidado por completo preguntar como le fue con ella el sábado.

-¿ Cómo te fue en tu cita?- Quise saber llena de remordimiento, de veras me interesaba saber.

- ¿Tuviste una cita?- Preguntaron Ashton y Nicole al unísono. Michael asintió.

-Fuimos al cine, luego a comer un helado y mas tarde la llevé al parque que está frente a la heladería.- Se encogió de hombros.

-¿ Y se besaron?- Pregunté con entusiasmo.

-¿ Lo hicieron detrás de un arbusto?- Nicole fue mucho mas intrépida.

- Si lo hicieron te obsequiaré condones, siempre tengo algunos extras.- Agregó Ashton. Nicole golpeó su antebrazo con los nudillos, molesta por que su novio esté ventilando intimidades de su relación.

-No pienso decirles nada.- Michael se cruzó de brazos y todos nos decepcionamos por no haber conseguido una respuesta.

                                                                                  (...)

Para mi mala suerte las clases transcurrían con lentitud. Debido al último incidente que tuve con Chris en la hora de Botánica lo que menos ansiaba en estos momentos era quedarme sin compañía, sentía el temor de de que en cualquier instante de soledad él podía aprovecharse de mi debilidad y someterme a cosas que no quería.

Reflexionaba en mis pensamientos cuando fue que su agresividad volvió a persistir y ahí es donde entra Luke a la historia. Desde que Chris está al tanto que me relacionaba con Luke las cosas volvieron a ser como nuestros últimos meses de novios. La brusquedad, los gritos, los jalones, aquellos no buenos recuerdos se restauraban en mi mente y parecían no poder salir.

Aún seguía preguntándome cual era el vínculo que los unía. Que no se llevaban bien era mas que claro que el agua, pero ese odio mutuo que se tienen debe tener un principio que explique el porque de las malas actitudes que ambos desprenden.

A pesar de no querer estar sin compañía era lo que necesitaba. Michael y Nicole insistieron para que pasemos la hora del receso juntos pero rechacé su propuesta. Todos se dirigían a la estancia donde se llevaba a cabo la hora libre, mientras yo por lo contrario apresuré mis pasos hacia el salón donde había dejado mi mochila para para buscar en esta mi cámara de fotos. Cuando aquel apreciado objeto se encontraba en mis manos giré sobre mis talones, así ir a la parte menos ocurrente de todo el instituto. La azotea.

Photograph ; hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora