Photograph ; hemmings

Capitulo veinticinco

En el momento en el que estábamos a punto de partir y subir al micro traté de escoger un asiento lo mas alejado posible de Chris, lo que mas quería era no estar cerca de él y como si fuera mucho el profesor terminó por ponernos en el mismo hábitat cuando éste sabía el incidente que había ocurrido entre Chris y yo. Me hubiese gustado traer conmigo mi celular así podría relajarme escuchando música pero el profesor advirtió que estaba prohibido cualquier tipo de tecnología que nos desconcentre de nuestra tarea así que espero que mi cámara no sea un impedimento. Todos los estudiantes con los que había sido asignada compartir el micro hablaban en voz alta y hasta algunos gritaban mientras yo solo me recargaba en mi asiento ya que no contaba con Nicole para entallar una conversación y no solía hablar con el resto de los del salón. Entre el bullicio que se oía dentro del micro la voz del profesor se hizo presencia suplicando que aguardáramos silencio y que durmiéramos ya que mañana tendríamos un día bastante atareado, consejo que ninguno adoptó, incluida yo, solamente dirigí mi mirada hacia la ventanilla observando como de a poco íbamos abandonando la ciudad y como los grandes edificios comenzaban a escasear.

Las luces del micro se apagaron por qué al parecer aquella era la única solución para que los demás consiguieran callar sus bocas y encaminaran hacia el asiento elegido. Desde mi lugar alcanzaba a ver como el cabello castaño oscuro de Chris sobresalía por encima de su butaca, compartir el mismo aire que él era algo que no quería hacer, no le tenía miedo pero sería mejor poder evitar situaciones. Después de que él y yo le pusimos fin a la relación cada vez que nos encontrábamos todo terminaba en una fuerte charla así que rogaba que Chris no sea un problema para poder estar tranquila.

Sentí un movimiento de alguien al lado mío y giré mi cabeza hacia un lado para descubrir de que se trataba. Visualicé la claridad de los ojos de Luke e hizo a un lado mi mochila para que así él pueda ocupar el lugar que el objeto no le permitía.

-¿Que haces aquí?- Susurré, observando hacia mis costados con desespero aguardando a que nadie pueda escuchar las palabras que acababa de pronunciar ya que la mayoría habían caído en sueño, incluido el profesor.

-Es obvio ¿no?- A pesar de que podía oír bien la voz de Luke notifiqué que sonaba mas ronca y rasposa que de costumbre. Besó mi mentón con delicadeza y luego bajó sus besos hacia mi cuello pero se detuvo cuando inhalé para volver a dialogar.

- No me refiero aquí conmigo, me refiero a que haces aquí en la excursión de botánica, esta no es tu clase.- Sentencié. Estábamos en la oscuridad pero aún así pude ver como humedecía sus labios antes de lanzar una respuesta.

-Me gusta mucho la botánica y además soy unos de los voluntarios que ayudará al profesor en que todo esté en orden ¿feliz?

-No.

-Bien, me enteré que asistirías a la excursión y que el profesor necesitaba ayudantes así que supongo que era una excelente idea para pasar un rato contigo sin parecer tan desesperado.- Cuando finalizó volvió a atacar mi cuello con pequeños besos por toda el área, era como si él no lograra saciarse de mi por mas que lo intentara.

-¿Desde cuando te has vuelto tan demostrativo?- Ante mi pregunta pude sentir como Luke sonreía contra mi piel para así después tomare un poco de distancia y recargarse en el asiento de al lado.

-Quiero besarte, Isabella, pero no puedo hacerlo.- Contestó Luke, provocando que frunza el ceño por lo que dijo.- estoy resfriado, por besarte la otra vez bajo la lluvia ¿lo recuerdas?

-Si lo recuerdo.- Murmuré, no lo olvidaría. Luke me tomó por la cintura y jaló mi cuerpo hacia el suyo para quedar en la misma postura en la que estábamos aquella noche en su casa cuando hubo el apagón. Al igual que la otra vez recosté mi cabeza contra su pecho y él me abrazaba con todas sus fuerzas mientras podía notar como el ritmo de los latidos de su corazón iban en aumento, al igual que los míos.