*Narra Mary*
Me lo estaba pasando muy bien, a pesar de que mi color de pelo pasó de ser castaño, a rosa fosforito, espero que cuando llegue a casa esto desaparezca con una sola ducha, aunque no quería volver, seguro que mi hermano se iba a quedar con Nash.
-Ya es hora de irse, se ha hecho tarde.-Dijo Toni haciendo que mis pensamiento se desvanecieran.-Son las doce de la noche y mañana hay instituto.
-¿Desde cuándo te importa eso tanto?-Le dijo Shawn a Toni riendo.-Si te quedas dormido en clases y juegas con el móvil.
-La cuestión es que si llego tarde me quedo sin móvil, y no es plan, hasta mañana.-Dijo y salió corriendo.
-Espera voy contigo.-Gritó Shawn corriendo tras él.-Buenas noches chicas, hasta mañana.
-Y nosotras también vamos.-Dijeron al unísono las gemelas.-Buenas noches.
-Buenas noches.-Gritamos alba y yo.
-Creo que es hora de que me nos vallamos a nuestras casas.-Alba se levantó del césped.
-Puff, no tengo ningunas ganas de llegar, en mi casa estará Nash y Cristian haciendo el tonto como siempre.-Dije suspirando.-Quédate a dormir por favor.
-Me parece bien, así no tengo que tender la ropa.-Dijo riendo, a lo que la miré muy mal.-Y porque soy buena amiga.
-En fin, por lo menos no estaré yo sola con esos dos.
Dicho esto fuimos a mi casa, hablando de chicos, y de cosas bastante raras, el dolor de mi tobillo cada vez era menor, reíamos sin parar, hasta que llegamos, y justo cuando iba a abrir la puerta alguien se me adelantó desde dentro.
-Hola, princesa.-Dijo ese idiota de ojos azules haciendo una reverencia refiriéndose a mi pelo.
-Que gracioso, y original, ¿te ha costado mucho pensarlo?-Dije sarcásticamente.
-Que borde es esta princesa.-Dijo volviendo a ponerse en pié.-¿Siempre eres así con un chico como yo?
-¿Te refieres a un chico tan engreído como tú?-Me puse a su altura, lo que me costó bastante, porque entre que yo soy bajita, y él es una jirafa la cosa estaba difícil.
-Deberías comprarte tacones, o una escalera.-Dijo él agachándose hasta quedar a mi altura.-Eres del tamaño de un pitufo, o más pequeña aún.-Definitivamente me caía mal, muy mal.
-Que graciosa la jirafa por cierto ¿Qué haces aquí cenicienta? Las doce ya pasaron.
-Sí, e iba a irme, pero me parece un poco tarde para conducir.-Sonrió con malicia.
-No, ni se te ocurra, sé lo que estás pensando y no te vas a quedar.-Lo miré mal, a lo que mi hermano pasó justo por detrás y me contradijo.
-Te equivocas hermanita, si tu amiga se queda.-Dijo señalando a Alba.-Mi amigo también.
-Genial, el día ya no puede empeorar.-Dije cogiendo a Alba y arrastrándola detrás de mí. Por un momento mientras discutía con cenicienta me había olvidado de ella.
-Por cierto, princesa, deberías ducharte, apestas.-Escuché antes de entrar a mi cuarto.
Como odiaba a este tío, y parecía un buen chico en sus vídeos de vine o youtube, aunque razón no le faltaba, deberían limpiar esa fuente, estaba realmente sucia. No os parecerá normal que sin conocer a un chico ya me lleve mal con él, bien pues era mi simpatía natural. Llegamos a mi cuarto, y dejé que Alba se duchase antes que yo, cuando salió lo que fue como una hora más tarde, le dejé un pijama, y me contó que estaba haciendo el buda o algo así. Me metí en la ducha pero no conseguí relajarme; cuando salí puse una toalla en mi pelo y mi pijama, pero al llegar a mi cuarto alba estaba durmiendo ¿Tanto había tardado? En fin, decidí bajar y coger algo de comer, abrí el frigorífico y me serví un vaso de leche.
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Una marginada más...
Fanfiction¿Qué pasa cuando una chica nueva y marginada, entra en un instituto lleno de niñas pijas y de chicos que creen ser dioses? Que explota una bomba de relojería. Mary una chica de 16 años, Española, se tiene que mudar a Londres, por el trabajo de sus...