Una marginada más...

20. California.

(Leer la nota del final)

*Narra Alba*

Me quería pegar un tiro, o a mis padres. ¿Cómo se les ocurre contratar de niñero a mi ex? ¿No era bastante con tener que soportarlo en el instituto? Ahora también lo tendré que soportar en casa.

Cogí el móvil, llamé a mi madre y esperé a que contestaran, esto debía ser una broma de mal gusto.

~Hola hija, ¿han llegado ya vuestros niñeros?~Contestó mi madre mientras de fondo escuchaba a mi padre gritando "¿Quieres un mojito cariño?"

~¡¿Estáis de vacaciones?!~Ignoré su pregunta, se supone que habían ido de viaje de negocios, no de fiesta.

~Sí, lo siento mucho pero necesitábamos unas vacaciones, estamos en las playas del caribe.-Gritó, pues de fondo se escuchaba mucho ruido.

~¿En el Caribe? ¿Y no me habéis llevado?

No pude seguir hablando por qué me había colgado, genial, ahora tenía que planear la muerte de mis padres.

-¿Que te han dicho?-Preguntó Toni entrando a mi habitación con tres o cuatro kilos de dulces en los brazos, cogidos como a un bebé.-Sobre lo de los niñeros y eso.

-No les he podido preguntar, porque después. de decirme que estaban en el Caribe me han colgado.-Me tiré sobre la cama.

-¡¿EN EL CARIBE?¡-Abrió los ojos como platos y se le cayeron los dulces al suelo.-¿Y POR QUÉ NO NOS HAN LLEVADO?

-Quizás porque cuando fuimos la última vez, casi quemas el barco.-Dije fulminándolo con la mirada.

Él asintió pensativo, pero no le dio tiempo a responder cuando me di cuenta de que mamá me había enviado un mensaje. 

"Por cierto ni se os ocurra intentar cambiar de niñeros, o cuando volvamos os vais a enterar.
Besos desde el Caribe, Mamá".

-Genial, no podemos cambiar de niñeros y por lo menos estaremos dos semanas con ellos, mientras nuestros padres están de vacaciones.-Suspiré resignada.

Me volví a tirar en mi cama junto a Toni, y comencé a devorar todos los dulces de la casa.
Mientras, esos creídos de mierda/dioses del olimpo entraban a mi habitación con una sonrísa de oreja a oreja, formulando una pregunta:

-¿Os lo creis ya?-A lo que Toni y yo solo suspiramos con cansancio.

Estas van a ser las dos semanas más largas de mi vida.

*Narra Mary*

Desperté con el desayuno preparado justo encima de mi escritorio, al lado del café había una pequeña nota que ponía:

"Buenos días, he ido a la fiesta de cumpleaños de mi abuela, nos vemos mañana.
PD: Disfruta de tu desayuno.
Nash".

Por fin un santísimo día sola, ¿Tan difícil era? Aunque lo extraño era que Nash había hecho esto por mi... entonces me di cuenta de algo; Shawn, hoy tenía que quedar con él, y llegaba tarde. Engullía con prisas el desayuno de Nash, eran tortitas con fresas y nata y sería un pecado dejarlas ahí. Me vestí en segundos, quizás por eso me faltaba un calcetín, y salí corriendo hacia la casa de Shawn.

Cuando llegué no sabía que hacer, la verdad es que tenía miedo de lo que podría pasar, aunque en el último "Tenemos que hablar" de Shawn me pidió salir, con este chico nunca se sabe.

Toqué al timbre no muy segura y su hermana Aaliyah me abrió.

-Buenos días.-Dijo la "pequeña" frotándose los ojos, y digo "pequeña" por qué aunque tenía doce años me sacaba una cabeza de altura.-Shawn está en su cuarto.