Una marginada más...

25.Dos semanas después.

*Narra Mary*

Estaba en el instituto, y la verdad es que era realmente aburrido, en ninguna de las clases de hoy me tocaba con mis amigos, ya era mala suerte... Con lo de Cris al final solo fue un susto, pero por lo menos le sirvió al pequeño Grier para guardarse la colita...

Terminaron las tres primeras horas, y salí al patio para comer algo, me senté en las escaleras y esperé a que salieran los demás. Que cuando salieron comenzamos ha hablar de cosas realmente estúpidas y justo en ese momento Yomayra dijo algo que me descolocó totalmente.

-¿Ese no es Shawn?.-En ese momento mi corazón se paró.

-JÁ, JÁ, que graciosa Yomayra.-Dije asesinándola con la mirada.

-Mary no es broma, mira...-Dijo esta vez Carmen.

Me giré algo mosqueada, y me quedé sin palabras al ver al chico de perfil y poder comprobar que, sí, efectivamente, era Shawn.

-Pues anda que avisa el cabrón.-Hablaron Lucía, Toni y Alba a la vez, a veces me daban miedo.

-¿No piensas hacer nada?-Saltaron Celia y Daniela.

Justo en ese momento me quedé paralizada, la verdad es que no sabría que decirle, no me lo había planteado.

-¿Mary sigues viva?-Dijo Toni dándome con un palo.

-Niño estate quieto, que sí, estoy viva.

-Pues haz algo coño.-Soltaron María, Alba2 y July.

-Joder ¿queréis dejar de hablar todos a la vez? Para una vez que no lo hacen las gemelas...-Y justo cuando dije esto Shawn pasó por mi lado guiñando un ojo, a lo que no pude aguantar y me lancé a matarlo.

Estaba encima de él dándole guantazos y puñetazos, no me podía controlar, estaba fuera de mi, pero era su culpa, ¿cómo se le ocurría volver después de todo? Y sin molestarse en avisarme, encima va y me guiña un ojo, esto es la guerra.

Estaba tan enfadada que no me di cuenta ni de que mis amigos me estaban gritando, y justo entonces sentí unos brazos en mi cintura que hicieron que volviera a la realidad, junto a un gran grito de Cristian:

-¡PARA JODER! ¡NO ES SHAWN!-Entonces me limpié los ojos, ya que las lágrimas no me dejaban ver bien, y efectivamente, no era Shawn, aunque era muy parecido...

-Mierda, perdóname... Yo... ya no sé... ni lo que hago...-Dije mirando al chico, el cual estaba realmente asustado, y en el suelo, mientras dos chicas de unos 16/14 años se reían de él.

En ese momento me solté del agarre de Nash, sí, él era quien me sujetaba, y sin más salí corriendo, pude escuchar los gritos de mis amigos, pero no me paré y seguí, la verdad es que no sabía ni donde iba, y tampoco sabía por qué seguía corriendo, si ni si quiera me gustaba correr... Así que sin más paré. Y como la primera vez que salí corriendo, no tenía ni idea de donde estaba, aunque está vez dudo que venga Nash a rescatarme...

Me quedé sentada en un banco azul, frente a un pequeño bosque y estaba tan cansada que me quedé dormida.

Desperté a causa de unas pisadas que cada vez estaban más cerca de mi, alcé la vista, y lo único que logré ver fue una especie de sombra negra, la cual pasaba por encima mío. Me levanté, giré sobre mis talones lentamente y pude visualizar una enorme figura masculina a solo unos pasos de mi.

Sin esperar ni un segundo más, salí corriendo, no miraba por donde iba, estaba realmente asustada, y como soy tan torpemente torpe, sin darme cuenta tropecé y me di de morros contra el suelo, lo ultimo que recuerdo es despertarme en el hospital.