Una marginada más...

21. Una fiesta sorpresa para dos...

*Narra Mary*

Me tapé corriendo con la sábana y volví a interrogar a Nash, antes de que me violase con la mirada.

-Habla ahora o tus partes favoritas morirá.-Dije desafiante, cogiendo unas tijeras de mi escritorio.

-Vale hablaré, pero deja a mi hombría, en paz.-Se calló esperando a que soltara las tijeras y eso hice, lo que fue un gran error, por qué salió corriendo.-Atraparme si puedes.

Sin dudarlo corrí detrás de él, pegándome a su espalda como si fuera una garrapata, no me soltaría hasta tener una explicación.
Pero no me di cuenta de algo, la sábana había desaparecido y alguien estaba entrando por la puerta.

-¿Pero que mierda?-Soltó mi prima Cris, que desde el ángulo en el que nos miraba parecía que Nash y yo estábamos haciendo una escena porno.-¿Por qué estás subida encima de él y en ropa interior?

-¿Tu no estabas con mis padres?-Dije evitando responder, a lo que ella solo asintió.-Entonces... ¿Donde están mis pad...?

No pude terminar, ya que comenzamos a escuchar ciertas voces que se acercaban a la puerta, eran ellos, si me veían así con Nash, me mandarían a un internado de monjas.

Mi prima no lo dudó dos veces y nos encerró en el armario.

-Que silencio.-Dijo Mamá.-¿Cris donde está Mary?

-Creo que se quedó a dormir en casa de unas amigas.-respondió rápidamente.

Mi madre no le dio mucha importancia, y tras esperar dos horas literalmente de pie y solo en ropa interior, en pleno mes de enero, mi padres se fueron de casa y mi prima nos sacó de ahí, estábamos congelados de frío.

-Ya era hora, coño.-Dije tiritando, y mi prima se reía.-¿Por qué te ríes? Esto no es gracioso.

-Me río, por qué literalmente habéis salido del armario.-Y estalló en carcajadas, Nash y yo la miramos mal, muy mal.

La verdad es que yo no tenía tiempo de tonterías estaba helada, subí a mi cuarto y me llené la bañera de agua caliente, y mucha espuma, necesitaba relajarme, mi prima entró poco después.

-¿Qué hacías con mi cuñado en esa posición y ambos semi-desnudos?

-¿No me vas a dejar hasta que no te lo cuente verdad?-Se limitó a sonreír como una psicópata.

Al final se lo conté, pero Nash aún no me había contado el porque estábamos así... No me fío de este chico.

*Narra Toni*

Me estaba volviendo loco, estábamos organizando la fiesta sorpresa para esta puñetera tarde, y no podíamos salir ni si quiera a la calle para comprar una tarta, si no iban nuestros niñeros con nosotros, lo que ya tenía muy cabreados a Cam y a Jack.

Menos mal que vinieron las gemelas y sus novios y nos ayudaron un poco, si no os juro que por muy buenos que estén Cody y Jake los tiro por la venta, a ver como se apañan.

La cosa estaba saliendo más o menos bien, hasta que tocaron al timbre, era Shawn, se había adelantado...

Bajé lo más rápido que pude y lo eché, sí, él venía a pasar la última tarde juntos y lo eché, en el fondo seguro que me ama, soy adorable.

-¡Toni baja de la nube!-Dijo Alba chasqueando sus dedos frente a mi cara.-Que esto no sé va ha hacer solo gandul.

-Vale, vale, tranquila ya voy.-Dije riendo.

-No te rías, esto no es para reírse, esto es estresante, solo nos queda media hora para que vengan Shawn y Mary, y esto está sin terminar.-Habló tan rápido que no le dio tiempo ni a respirar.-Y como no nos de tiempo pasarás a ser literalmente una mujer, pedazo de mongolo.