27.¿Una cita con Nash?

204 10 11
                                    

*Narra Mary*

-Levanta gandula.-Escuchaba mientras me zarandeaban.

-Cinco minutos más papá.-Dije tapándome la cabeza, pero al tirar de la manta algo calló al suelo.

-¡EY! que la cama es de todas.-Habló como pudo Celia, ya que parecía que se había vuelto a quedar dormida; en el suelo.

-¿Qué hacen ellas aquí?-Preguntó Cristian. Espera ¿Qué hace Cristian aquí? Me levanté de golpe y puse cara de cahorrito abandonado.

-Esto... ¿Fiesta del pijama?-Dije como pude, pues aún seguía con sueño.

-Muy bien, levanta ya, y ve a mi cuarto, que aunque estén ellas, no te vas a librar de la bronca.-Habló mientras salía de mi habitación.-Por cierto son las tres de la tarde y no han ido a clase, sus madres estarán enfadadas.

-Que si... Que voy...-Dije aún dormida, pero enseguida reaccioné.-Espera ¿Qué? ¡¿Son las tres de la tarde?!-Medio grité, lo que hizo que Daniela se despertara.

-¡¿Que son las qué?!-Gritó aún más fuerte, provocando que Lucía le soltara un almohadazo y cayera encima de Celia, la cual por cierto ni se inmutó.-¡Chicas! ¡Despertar! ¡Son las tres de la tarde! ¡No hemos ido a clase!

-No pasa nada, y cállate o esta vez te tiro la bota.-Habló Lucia mientras abrazaba la almohada que me acababa de quitar.

-Además, da igual, Hoy tocaba con la puta de español, que se joda.-Intentó decir Celia.

-¿Y no recuerdas lo que dijo? Avisaría a nuestros padres si volvíamos a faltar otra vez.-Volvió a decir Daniela mientras se vestía.

-¡Mierda!-Gritaron las tres. Mientras tanto Cris seguía durmiendo.-Estamos muertas.-volvieron a hablar a la vez, mientras veían que tenían más de 30 llamadas de sus padres.

Salieron corriendo, yo me vestí y fui a la habitación de mi hermano, donde me esperaba para echarme la bronca del siglo. Mientras tanto Cris aprovechó que desalojé la cama y se apoderó de ella.

-¿Se puede?.-Toqué la puerta, y sonreí como una niña pequeña, con Cristian suele funcionar.

-Esta vez no.-Dijo firme, pero al ver que no entendía a lo que se refería me lo explicó.-Esta vez no funciona tu cara de niña buena, ambos sabemos que dejaste de serlo hace mucho tiempo.

-Genial.-Respondí, que se note la la ironía. Entré y cerré la puerta para apoyarme en ella.

-Y ahora dime ¿Qué hacías con Nash?-Iba a responder pero no me dejó.-¿Cómo puedes ser así?.

-¿Perdón?-Ahora si que no comprendía a que se refería.

-Dime ¿realmente te gusta Nash o lo utilizas para olvidarte de Shawn?-En ese momento no supe responder, sé que estoy sintiendo algo por Nash, y a Shawn lo quiero, pero con todo esto...-Quizás simplemente quieres ser un juguete más, aunque para serte sincero nunca pensé que tu serias de esas.

-¿A qué te refieres con eso?-Pregunté realmente molesta, no me gusta lo que intenta dar a entender.

-¿Enserio me lo preguntas? Sabes el tipo de chicas que salen con Nash, y también sabes lo que hace con ellas, por eso mismo nunca me esperaba que tu quisieras ser una más de su "colección".

-¿De qué vas? Vienes a darme lecciones de vida cuando tu has tratado a miles de chicas como a condones, las usabas y las tirabas ¿Y ahora me quieres decir lo que tengo que hacer? Y para colmo insinúas que soy una...-Ni si quiera me dejó terminar, él lo hizo por mi.

-Una de sus putitas.-Me cortó antes de que pudiera seguir.-y sin darte cuenta va ha hacer contigo lo que le de la gana, y luego, si te he visto no me acuerdo.-Soltó de golpe.

Una marginada más...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora