8. No todo es lo que parece.

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MARATÓN 1/2

*Narra Mary*

Subí a mi cuarto para cambiarme y ponerme ese estúpido vestido rosa, esos dos me la iban a pagar, lo más raro es que no estaba mi hermano, bajé ya vestida, lo que provocó que empezaran a reír hasta quedarse sin aire, y a hacerme fotos sin parar.

-Eso no vale, era una sola foto y con vosotros dos.-Dije mirándolos mal.

-Está bien, a mi no me gustan las fotos, pero con solo verte así merece la pena.-Esta vez habló Alba, fingiendo una lágrima de risa.

-Ya me la pagaréis guapos, ya...-Dicho esto sonó mi ordenador, vídeo llamada de Jorge, abrí el ordenador y comencé.-Hola rubio, ¿qué tal?

-Mary... tu pelo... tu ropa...-Mierda, se me había olvidado.-Eres la barbie.-Dijo riéndose de mi.

-Ya hablaremos tú y yo rubio.-Y colgué, sin darle tiempo a decir nada más.

-Venga guapa posa para la foto.-Dijo Nash preparando el móvil, una vez hecha, la subieron a todas la redes sociales.-Me encantan todos los comentarios sobretodo este "la barbie es real".-Dijo poniendo voz de niña pequeña.

-Muy bien, ¿ya os habéis divertido? Pues fuera de mi casa.-Dije empujándolos a la calle y cerrándoles la puerta en la cara.-Por fin libre.

-Adiós princesa.-Escuché gritar al unísono a esos dos.

Subí a mi habitación, y me di una ducha, pero nada, mi pelo seguía igual, me conecté a facebook, instagram y twitter, y tenía más de tres mil seguidores, en menos de dos horas, y solo porque Nash subió una foto conmigo, aunque menudos comentarios, hasta me siguió su hermano Hayes y Sky, su hermanita pequeña; la cual me puso un comentario que decía "Quiero conocer a la barbie, ¿tienes caballos?" Este día parece que no va a terminar nunca; le contesté con un "Ojalá tuviera caballos" y apagué el móvil y el portátil, necesitaba un momento de relax, cogí un libro y comencé a leer. Me concentré tanto que cuando me di cuenta había alguien entrando por mi ventana, y es un tercer piso, una de dos, o era spíderman o un ladrón, no me lo pensé dos veces, cogí el bate de beisbol de mi hermano y le di en la cabeza, una vez que estaba en el suelo pregunté.

-¿Quién eres?¿Cómo has subido?¿Eres un violador?-Aún tenía el bate como escudo.

-Soy yo, Shawn o lo que queda de mí, porque menudo golpe.-Dijo sobándose la parte afectada.-¿De pequeña jugabas al beisbol?

-Puede ser.-Dije riendo.-¿Por qué has entrado por mi ventana?

-Gracias, no hace falta que me ayudes a levantarme, ni me des hielo.-Dijo sarcásticamente, le ayudé a levantarse y siguió explicando.-No tenía otra, era subir por tu ventana o dejar que esas fans locas me mataran.-Me fijé bien e iba destrozado, su ropa estaba rota e iba lleno de barro.

-Madre mía estás hecho un desastre.-Me incline un poco hacia él para observar el golpe que le di, sin darme cuenta estuve demasiado tiempo en esa posición.-Lo... lo siento, iré a por algo de ropa de mi hermano y hielo para ese golpe.

Salí de la habitación corriendo, cerré la puerta y para cuando me quise dar cuenta ya estaba en la habitación de mi hermano cogiendo su ropa "prestada" sé que no es prestada, pero ¿qué iba a hacer? ¿Dejarle mi propia ropa a Shawn? Cuando ya lo tenía todo fui a la cocina para coger el hielo, subí y estaba sentado en mi cama, mirando algunas de mis fotos, tosí levemente para que se diera cuenta de que estaba ahí y se giró sonriendo con una de mis fotos favoritas, yo de bebé con mi abuelo... cogida de su mano.

-Lo extraño...-Mi voz sonó quebrada...-Es mi abuelo... murió hace cinco años.-Expliqué.

-Lo siento...-No dijo nada más solo me abrazó, y seré sincera, necesitaba tanto ese abrazo, que no pude evitarlo y las lágrimas comenzaron a salir.-Lo siento.-Dijo susurrando.

Una marginada más...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora