(Leer la nota del final) ♥⭐
*Narra Nash*
Entré a casa dando golpes a todo lo que me encontraba. No solo me habían rechazado, encima sus amigos me humillan.
-¿Nash?-Preguntó mamá encendiendo la luz.-¿Que haces? ¿Te has metido en algún lío?
-No, perdona mamá, mañana te compraré otra lampara.-Dije subiendo las escaleras. No quería que me viera llorar.-Necesito dormir.
-Sobre eso, es que...-Intentó hablar pero la corté.
-Por favor mamá hablamos mañana.-Terminé mientras cerraba de golpe.
Pero al darme la vuelta, me encontré con una grata sorpresa tumbada en mi cama. Sí, era una sexi animadora que se había quedado dormida en ropa interior, no preguntéis como se llama, la mayoría de veces no me molesto ni en aprender los nombres.
Y sinceramente tampoco me importaba el motivo por el cual estaba ahí y así.
-Despierta, señorita.-Sonreí con picardia mientras la zarandeaba de un lado a otro, hasta que despertó.-¿Qué haces aquí?
-Pues, le dije a tu madre que venia para hacer un trabajo, pero prefiero que el trabajo me lo hagas tú a mi.-Mordió su labio con un toque juguetón, me pareció buena idea y sin dudarlo me lancé hacía ella como si de ello dependiera mi vida.
Poco a poco el beso iba subiendo de tono, y sin darme prácticamente cuenta, su sostén ya estaba en el suelo, junto a mi ridículo disfraz de princesa.
¿Qué si me sentía culpable? Pues la verdad es que no lo sé. Pero la culpa era de Mary, ella me había calentado y luego me dejó ir...
Seguí con lo que estaba, y una vez que ambos nos desnudamos al completo, no tardamos en empezar. Ella se posicionó encima de mi, poniendo todo su empeño en darme un poquito de placer, pero no me sentía seguro, era como si no debiera hacerlo.
-Nash, cariño, ha venido Mary a traerte una cosa que...-Escuché la voz de mi madre detrás de la puerta, pero cuando fui a parar ya era tarde, estaba dentro y Mary también.
Yo me quedé petrificado, pues aún tenía a la otra en desnuda y justo encima de mi.
Todo se quedó en un gran silencio, pero no duró mucho, ya que fue interrumpido por Hayes y Sky.-Oye mamá dice Sky que si...-Pero él también calló al ver la escena. Intentó taparle los ojos a la pequeña, pero era tarde.
-Alaaaaa.-Soltó de golpe.-Nash está haciendo lo mismo que Hayes con Cris.
-¡¿Qué?!-Gritó mi madre, bien parece que no soy el único Grier que va a estar castigado de por vida.-Benjamin Hayes Grier, ve ahora a acostar a Sky, y os espero a ti y a tu hermano en el salón en cinco minutos.-Dicho esto se fue.
Pero había algo de lo que me había olvidado sin darme cuenta, Mary, ella estaba ahí, parada sin ninguna expresión en su rostro, lo único que podía ver en la oscuridad de la habitación, eran una pequeñas gotas de agua que resbalaban por sus mejillas. Y lo peor es que estaba sonriendo.
-Sabía que eras como todos.-Cortó el silencio, mientras giraba su cabeza de un lado a otro.-Toma esta mierda.-Dijo para lanzarme mi chaqueta a la cara.
-Mary, esto...-Intenté calmarla.
-Olvida que existo.-Y dicho eso comenzó a andar. Yo inmediatamente salté de la cama apartando a la chica y paré a Mary, pero su mirada ya no era la misma.-¡No me toques!-Gritó, y esta vez no dudó en mirarme directamente a los ojos.
-Perdóname.-Supliqué buscando sus palabras, pero en vez de eso recibí su silencio, y sin más se soltó y se fue.
Me quedé ahí parado, desnudo y con una chica con la misma vestimenta que yo mirándome desde la puerta.
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Una marginada más...
Fiksi Penggemar¿Qué pasa cuando una chica nueva y marginada, entra en un instituto lleno de niñas pijas y de chicos que creen ser dioses? Que explota una bomba de relojería. Mary una chica de 16 años, Española, se tiene que mudar a Londres, por el trabajo de sus...