DÉRIVE

Epílogo. SARANG.

El deseo de querer estar con alguien hasta la muerte.

MADRID, 2024.

INT. CASA DE AMELIA Y LUISITA: DESPACHO – NOCHE.

En un despacho acogedor, AMELIA (34) escribe a ordenador el último capítulo de su novela, en el encabezado se lee "Dérive". Su rostro refleja satisfacción al leerlo. La puerta se abre suavemente, y entra LUISITA (33).

Luisita

(Con una sonrisa juguetona)

Cinco años después y todavía sigues añadiendo detalles a la novela, ¿eh?

AMELIA

(Sin apartar los ojos de la pantalla, sonriendo)

Y pensar que el guion del teatro lo hice en cuestión de días...

LUISITA

(Con tono chulesco, cruzando los brazos)

Claro, porque en aquel entonces tenías prisa... querías recuperarme cuanto antes.

AMELIA

(Sonríe mirándola con cariño)

Cómo eres, eh...

LUISITA se acerca, se sienta en el reposabrazos del sillón de AMELIA mirando la pantalla con interés. AMELIA gira un poco hacia ella, sin dejar de sonreír.

AMELIA

Al final lo voy a cerrar así.

LUISITA lee en silencio durante unos segundos, levantando las cejas con un toque de ironía.

LUISITA

(Con sorna, levantando las cejas)

¿En la celebración de nuestra primera función?

AMELIA asiente con la cabeza, sonriendo ampliamente.

AMELIA

Es que fue el momento, ¿no?

LUISITA se acerca lentamente, sus ojos fijos en los de AMELIA. La besa con ternura.

LUISITA

(Con una sonrisa traviesa mientras se separa ligeramente)

¿Y no vas a contar cuando fuimos a Cádiz y me contaste todos esos lugares en los que pensabas en mí mientras escribías el guion de Dérive?

AMELIA

(Sacudiendo la cabeza con una sonrisa.)

No, eso no.

LUISITA

(Sin perder el ritmo, se recuesta un poco hacia atrás)

¿Ni vas a hablar de las reuniones en nuestro jardín? ¿Ni cuando tuvimos que estar encerradas dos meses por la pandemia? ¿Ni cuando Cata quedó campeona de liga? ¿Ni de lo buena figurinista que soy? ¿Ni cuando el pequeño Nacho te dijo por primera vez tita? ¿Ni de la que tuvimos que liar en el hospital para poder ver a María y conocer a las gemelas? ¿Ni cuando recogimos los premios? ¿Ni de mis diseños? ¿Ni de los viajes a Zaragoza? ¿Ni cuando se lo contamos a mis padres? ¿Ni de las tardes jugando con nuestros sobrinos? ¿Ni siquiera de...?

AMELIA

(Interrumpiéndola con una risa suave)

No, no, no, no.

Se acerca y besa a LUISITA con ternura. Su rostro refleja un cariño profundo.

AMELIA (CONT'D)

Eso es nuestro. Solo quería dejar constancia de lo difícil que fue, pero de lo muchísimo que mereció la pena desde aquella vez que me dijiste que iba a pasar tiempo contigo siempre. Porque no paro de reafirmarme.

LUISITA la mira, con los ojos brillando, y se acerca lentamente hacia ella. Se besan con calma, sus cuerpos encajando con ternura y complicidad.

Se escucha el SONIDO DE UNA PUERTA.

NIÑO

(Con voz urgente, desde la puerta)

¡Mamis, me hago pis!

Ambas se separan de golpe y miran hacia la puerta. Un niño de unos tres años las observa, haciendo un pequeño puchero.

AMELIA y LUISITA se miran, comparten una sonrisa cómplice y se levantan rápidamente.

AMELIA

(Con una sonrisa)

¡Vamos, campeón!

La cámara las sigue mientras cruzan la puerta. El sonido de risas y murmullos familiares llenan la casa.

FUNDIDO A NEGRO

FIN