La atmósfera en el restaurante era densa, cargada de emociones no expresadas. Por largo rato, había estado rehuyendo su mirada y prácticamente se gritaba excusa tras excusa para mantener las apariencias, para no dejarse en evidencia, marcando una línea entre ellos. No obstante, Alastor estaba resuelto en su deseo de no alejarse, de empujarla más allá de su cordura, como si el peligro de ser descubiertos en ese espacio tan público no significaba nada para él, clavando su atención sólo en ella.
Con su corazon acelerado, Charlie noto como Alastor se relamió los labios, sus manos estaban demasiado cerca, acortando la distancia entre ellos mientras Charlie no podía apartar su vista de él.
Si no se detenían, terminarían recortando la distancia entre ellos en medio de toda esa gente.
—¿Alastor?
La figura del sheriff Husk apareció en la entrada, y Charlie se congeló al instante, su corazón se detuvo por un breve momento. La sorpresa la envolvió como una manta pesada, y sus ojos se abrieron como platos al ver al sheriff tan cerca de ellos, con su escueta mirada, imponente como siempre, pero esta vez, llenos con un deje de sorpresa. Parece que como ella, no se imaginó encontrarse de ese modo.
Durante algunos segundos, la tensión silenciosa pareció envolver a la escritora, quien no sabía qué decir. El único que rompió aquello fue Alastor, quien se enderezó lentamente, su expresión cambiando a una seca sonrisa dirigida al otro hombre.
—Husker, mi buen amigo. Es bastante curioso verte fuera de tus horas de trabajo —le dijo, su tono parecía jocoso, pero había una clara molestía que el hombre había llegado a comprender con los años que tenía conociendo al Obispo—. ¿En qué puedo servirle? Espero que sea tan importante como para interrumpir mi celebración con mi estimada amiga —mencionó, lo que hizo que Husk se sintiera un poco incómodo. El sheriff se mostró indeciso, como si se diera cuenta de que había interrumpido algo privado. La sensación de que podría morir si intervenía en ese encuentro lo abrumaba, pero la urgencia de su mensaje lo obligó a seguir adelante.
—Necesito decirte algo importante ¿Puedes seguirme un momento? —dijo, su mirada fija en Alastor, pero notando el nerviosismo de Charlie, quien se sintió cohibida. Husk solo la miro por un momento, apenas reconociendo que era la heredera de los Morningstar, la ya no tan pequeña Charlotte Morningstar.
En si mismo, nunca había interactuado con aquella chiquilla más allá de una única ocasión y que trato de un momento sumamente difícil cuando le tocó informar sobre la muerte de sus padres. En ese entonces era apenas una jovencita, así que verla de forma tan cercana con el Obispo, fue cuando menos, perturbador.
Alastor, por su parte, soltó un chasquido fastidiado mientras se incorporaba, lanzando una mirada tensa al incómodo hombre que se había atrevido a interrumpir su cena. Aun así, giró su cuello, suavizando su expresión y mirando a la joven a su lado.
—No tardaré mucho, querida, puedes comenzar a comer si llega la orden a nuestra mesa—dijo, con una sonrisa que no alcanzó sus ojos. Ella asintió, aunque su corazón se hundió al pensar en lo que podría significar esa interrupción.
Desde su lugar, Husk solo se enfocó en salir del lugar con el obispo, aunque pudo notar la expresión de la escritora antes de irse y sinceramente pensó, con algo de sorpresa, como aquel fenómeno finalmente parecía haber puesto sus ojos de alguien. No sabía si debía alegrarse o sentir que eso no terminaría bien, pero al final de cuentas, no era asunto suyo.
Al salir del restaurante, la noche fresca les golpeó el rostro. Alastor se detuvo un momento, tratando de mantener su habitual sonrisa, pero Husk notó la tensión en su expresión. Este le hizo una seña, pidiendo un cigaro, se lo extendió sin rechistar, encendiendo al mismo tiempo la llama. El obispo dio una ligera calada antes de soltar el humo, cruzando sus piernas mientras se respaldaba contra la pared trasera del restaurante.
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Divino pecado
FanficEn un pequeño pueblo de la vieja Luisiana donde las tradiciones se entrelazan con los secretos más oscuros, Charlie, una escritora de novela rosa, se encuentra atrapada en un bloqueo creativo. Desesperada por inspiración, su vida da un giro inespera...