El amor a veces duele. (ADAPTADA)

Capitulo 53

El amor a veces duele.
Capitulo 53.

Con las chicas ya nos estábamos alistando. Eran cerca de las 11:00 de la noche y nosotras aún no terminamos. La fiesta empezaba a las 12:00 de la noche. Salí de la ducha y me cubrí con la toalla. Luego tome otra más pequeña y la envolví en mi cabello. Seque mi cuerpo y me coloque mi vestido: {} Fui rápidamente para la habitación donde se encontraban las chicas apuradas, cambiándose, maquillándose y esas cosas. Me puse crema humectante sobre mis piernas, así no estaban tan resecas y luego me puse un poco en mi rostro. Fui hasta mi habitación y saque del armario un estuche con mi maquillaje, me pare frente al espejo y empece a ponerme "Linda".
Un poco de base. Luego delineé mis ojos con color negro. Haciendo notar mucho más mis ojos miel. Agarre el rimel y lo coloque sobre mis pestañas, una..dos..tres pestañeadas y listo. Me coloque brillo labial que era transparente, era únicamente para dar brillo. Me pinte algo natural, porque sinceramente, el maquillaje y yo no eramos compatibles para nada.
Desenvolví la toalla de mi cabello y lo peine. Luego busque el secador y lo seque. Volviendo nuevamente al armario, saque mi planchita y alise mi cabello. Cuando ya había terminado, acomode todo en su lugar. Me deje el cabello suelto, sin hacerme nada. Del estuche agarre mi perfume, cosa fundamental para una mujer, y me lo coloque sobre el cuello. Y si, ya estaba lista. Luego mire mis pies ¿Iría descalza? reí para mis adentros. Busque mis tacos negros, encajaban perfectos con el vestido.
Me dirigí a la otra habitación donde estaban las chicas y me quede a esperarlas. Treinta minutos después, salimos de la habitación, Annie estaba completamente desesperada, y le había agarrado un pequeño ataque diciendo estupideces como "Me veo gorda", "Me queda horrible el vestido, en la tienda no me veía así" y es que esta mujer estaba loca, le quedaba perfecto. Después de tratar de convencerla durante esos largos minutos, lo logramos. Es que era enserio, le quedaba hermoso.
Cuando bajamos, los chicos estaban algo fastidiosos de tanto esperar. Y los entiendo, pobres.

Justin: ¿Porque se tardan tanto las mujeres? - Dijo levantándose. Okey, ni si quiera me había dicho si me veía linda o no, lo mataré.
Tú: Jodete - Dije pasando por su lado y ¡Por fin! me vio pero creo que su mirada no era nada agradable.
Justin: Estas hermosa - Dijo mirándome tierno y yo sonreí.- Pero ya mismo te cambias ese vestido ______ - Dijo esta vez en un tono serio. No Bieber, esta vez no te saldrás con la tuya. El vestido y yo vamos bien.
Tú: No llegaremos si voy y me cambio, así que andando - Dije caminando hacía la puerta, pero mi fastidioso novio me atrapo por la cintura.
Justin: Si no te cambias ese vestido, ten por seguro que no iremos - Me dijo serio nuevamente.
Tú: Biebs - Hice un puchero - Por favor, me queda lindo ¿O lo vas a negar?
Justin: Obviamente que te queda lindo _____. Luce mucho tus piernas, deja mucho que desear y... ¡Mierda! ya vas y te cambias esta cosa - Dijo serio. Pero que mierda Bieber.
Tú: No me lo cambiaré - Me cruce de brazos.- Me encanta como me queda, aparte, algún día lo tendré que usar, no me lo compre para no estrenarlo, Justin - Esta vez yo era la que hablaba seria.

Chris: Ya, ya, ya - Dijo Chris algo cansado - ¿No pelearan por esta pavada, verdad?
Tú: Es Justin.
Justin: Claro ahora soy yo.
Tú: Tu eres el que no quiere que use este hermoso vestido Bieber - Suspire.
Justin: Pero tu sabes muy bien, que esos vestidos en ti, no me gustan para nada, los hombres son unos babosos, y se que te mirarán y yo simplemente los golpearé.
Tú: Ay Justin, ¿Quien te crees que soy para que todos me miren? ¿Angelina Jolie? - Reí, pero a el no le causo nada de gracia.
Justin: No entiendo de que te ríes - Desvió la mirada.
Tú: Por favor amor - Bese su mejilla - Nadie me mirará, y si me llegarán a mirar, eso no importa. Porque ellos solo tendrán el derecho de mirar, pero tu, eres el único que puede disfrutar de mi - Dije dulce, cosa que hizo que el me mirara, ¡Por favor, dios, que diga que si, que diga que si!.
Justin: Bien... vamos - Sonrió y beso mis labios. ¡Gracias, dios, te debo una!

Chris: Bueno, apúrense, ya perdimos diez minutos - Dijo bromeando y partimos todos a la fiesta.