El amor a veces duele. (ADAPTADA)

Capitulo 84

El amor a veces duele.
Capitulo 84.



1 mes después.

{Justin}.

—¡JUSTIN!— escuché la voz desesperada de _____ desde nuestra habitación. Dejé de preparar el desayuno y preocupado subí las escaleras, hasta llegar donde ella se encontraba.
—¿Qué sucede, amor?— dije acercándome a ella.
—Rompí bolsa— dijo mirándome con terror.
—Oh dios, ven aquí— la tomé entre mis brazos llevándola hacía el auto, la senté rápidamente en el asiento de copiloto.
—No nos podemos ir así, ve y busca el bolso que tenía preparado, está en el closet y luego el bolso del bebé— dijo ella respirando profundamente.
—Ya vengo, no me tardo— dije besando su frente y entré en busca de ambos bolsos. Ya habíamos preparado todo por si acaso. Bajé rápidamente las escaleras, cerré las puertas con llave y subí al auto.
—Ay duele— dijo ella quejándose.
—Espera un poco más, mi amor, espera— dije alarmado, mientras arrancaba el auto hacía el hospital.
Al llegar bajé y fui en busca de los enfermeros que salieron rápidamente ayudándome a cargar a _____ en una camilla.
Yo agarré los bolsos y ahí partimos para la sala de post parto.

—Justin por favor quédate conmigo, no me dejes sola— dijo ella tomándome de la mano.
—Jamás te dejare sola, mi amor— dije depositando un beso en su mano.

Había llamado a nuestros familiares que ya estaban en camino. El trabajo del parto es largo... _____ estaba con muchas contracciones la veía sufrir y me dolía a mi, quería hacer algo para quitarle ese dolor pero no podía hacer nada. Besé su frente, le hablaba con tranquilidad para que se calme pero creo que era peor.

—Mi amor, ya todo estará mejor— dije besando su mejilla.
—¿Ya todo estará mejor? claro como tu no eres el que pasa por esto— me dijo agresiva mientras se quejaba por sus contracciones.
—Esta bien, perdón... Solo es un momento, mi amor, ya pasará.
—Perdóname tú a mi, esto me pone agresiva, no es contigo mi amor— dijo aguantándose el dolor.
—Te amo— dije besando sus labios.
—Y yo a ti, demasiado... ¡Ay!— gritó.

Estuvo así por unas largas horas, es desesperante ver como sufre y no poder hacer nada para calmar el dolor. No me gusta verla sufrir, no quiero verla sufrir, no soporto esto.

—Amor, espérame un momento— dije besando su frente.
—Está bien— dijo ella con dificultad.

Salí de la habitación y me senté en una de las sillas de la sala de espera. Quería salir de allí un momento, no soporto verla sufrir.

—Hijo, ¿Que tienes?— escuché la voz de mi madre.
—Mamá, me duele ver como sufre ____— dije yo suspirando.
—Oh mi amor, sé que es desesperante pero es algo normal, todas las mujeres pasamos por esto— dijo ella sentándose al lado mío.
—Pobre de mi bebé, se está aguantando todo el dolor, es muy valiente. La amo mamá— dije yo suspirando.
—Ella te necesita allí, hijo. No la dejes sola en esto— dijo depositando un beso sobre mi cabello.
—Jamás— dije levantándome de la silla —Gracias mamá— sonreí y fui para la sala de post parto. Al entrar ella estaba recostada exhausta, cansada, muy agotada.

—Ya la cabeza del bebé se puede ver por el exterior, ¡Ya es hora!— dijo el doctor. Y me agarró un escalofríos. Rápidamente agarré la mano de ____ dándole tranquilidad —Puja— le pidió el doctor y ella con dolor lo hizo — Otra vez, puja— dijo el nuevamente acto al que ____ accedió —Un poco más, ya está saliendo— dijo el mientras mi novia pujaba cada vez más —Así es _____, así. Una vez más y tendrás a tu niño entre tus brazos— dijo el doctor sonriente mientras mi prometida pujaba.

Escuchar el llanto de mi hijo fue lo más hermoso que me ha pasado. Vi como el doctor cortaba el cordón umbilical. Luego la enfermera lo tomó entre sus brazos, miré a _____ quien exhausta también miraba a nuestro hijo, me acerqué a ella y bese sus labios.

—Lo has hecho muy bien, mi amor. Eres muy valiente ¿Lo sabías? te has aguantado todo— dije besando su frente.
—Gracias por no dejarme sola— dijo ella y beso mis labios.

Una enfermera se acercó a nosotros con el bebé en brazos.

—Aquí lo tienen— dijo la enfermera suavemente mientras le entregaba el niño a _____.
Ella lo miraba enternecida, como yo también lo hacía. Ella deposito un beso sobre la mejilla del pequeño. Me acerqué a él, era hermoso, mi hijo era hermoso.

{______}.

Ahora entiendo cuando mi mamá me decía lo maravilloso que era ser madre y traer un niño al mundo. Escuchar su llanto fue una melodía muy hermosa para mis oídos. Cuando me dieron a mi bebé y lo cargué por primera vez, sentí ese sentimiento enorme de amor materno, definitivamente volví a nacer. El padre de mi niño estaba a mi lado, contemplando con ternura a su bebé. Haciéndole caricias en su pequeña y suave manito.

—Es hermoso. Mira tiene tu misma nariz y labios— dijo él suavemente para no exaltar al bebé.
—Es lo más precioso que he visto en mi vida. Tiene tus ojos, no se deja ver mucho porque aún es pequeño. También tiene tu color de cabello— dije sonriente.
—Jared, bebé... Despierta ¿No crees que es hora de conocernos, ángel? ya veo, haz salido dormilón como yo, ese es mi hijo— dijo bromeando. Yo reí bajito.
—Mira como sonríe— dije enternecida mientras miraba a mi hijo. Estaba que se caía la baba por él.
—Porque papá es todo un winner por eso sonríe ¿No, que si campeón?— dijo acariciando la mejilla de Jared.
—Desde hoy tendrás que soportar a papá y sus locuras, cariño— dije yo graciosa.
—Oye, tu también tienes tus locuras futura señora Bieber— dijo él y sonreí por eso. Futura señora Bieber. Eso seré dentro de unos meses.
—Pero tú me ganas— dije riendo.

El doctor entró a la habitación llamando nuestra atención.

—Perdón por interrumpir esté momento familiar, pero tenemos que llevarnos al bebé— dijo amable.
—¿Ya?— encorve mi labio inferior haciendo un puchero.
—Tenemos que hacerle un control, para saber si todo marcha bien— dijo él sonriente.
—Esta bien... adiós pequeño mío — dije susurrando sobre su oído.
—Oh pobre de su madre que no quiere que me lo lleve— dijo el doctor riendo.
—Que no tarde mucho— dije en suplica.
—Solo unas horas, usted debe descansar— dijo él mientras Justin le pasaba a Jared.