El amor a veces duele. (ADAPTADA)

Capitulo 63

El amor a veces duele.
Capitulo 63.



Pedí una malteada de frutilla y Eli una de banana. Nos sentamos en unas de las mesas desocupadas. Yo solo estaba concentrada en mi malteada y pensando que mierda estará haciendo Justin ahora. ¿Seguirá con ella? ¿Se habrá dado cuenta de mi presencia? no, seguramente no, estaba tan concentrado hablando, mirando sus labios, y ¡Ash, me muero de celos!
No soy de celar a Justin, pero ella, ella siempre esta en el medio. Siempre que ella aparece terminamos peleados. Y duele, es su amiga lo sé, pero algún día fue su novia "Y donde hubo fuego, cenizas quedan".

Eli: Piensas en Bieber ¿Verdad? -Me pregunto mi más sabia mejor amiga.
Tú: Sí. Estoy pensando que mano usaré para dejarle bien marcado mis dedos sobre su suave mejilla -Dije sarcástica y Eli rió.
Eli: Ay dios, los chicos de ahora. Son todos unos... -No la deje terminar.
Tú: Imbéciles, eso es lo que son ¡IMBÉCILES! -Grité al descuidado y las personas que estaban presentes voltearon a mirarme. ¡Bienvenida señora vergüenza!
Eli: Yo no la conozco -Dijo Eli para aquellas personas. ¡Que hermosa mejor amiga!
Tú: Eres una estúpida -Reí.
Eli: Compórtate ________. Ni siquiera yo estoy así, y eso que lo vi con otra a los besos.
Tú: ¡¿A Justin?!
Eli: No idiota, a Ryan -Carcajeó.
Tú: Ah, tienes razón -Reí con ella.

Mi celular comenzó a vibrar, mire la pantalla y era nada más, ni nada menos, la persona con la que menos quiero hablar en este momento.

-Hola -Dije sin ánimos.
-Hermosa -Dijo alegre.
-¿A que se debe tu llamado?
-Pues, quiero llamarte... ¿Pasa algo?
-No, nada. Es que estoy ocupada Justin.
-¿Y en que se supone que estas ocupada?
-¿En que se supone? no se supone nada Bieber, estoy ocupada y fin del tema, no tengo que estar dándote explicaciones de todo lo que hago.
-¿Que rayos te pasa ______? -Dijo molesto.
-¿Que parte no entendiste de nada? -Le dije en el mismo tono que él a mi.
-Ya, déjalo. Parece que estás en tus días -Dijo serio.
-No, no estoy en mis días, Justin -Quería reír.
-Pues, pareciera.
-Bueno pero no lo estoy... ¿Ahora me dejas en paz que tengo que hacer cosas?
-¿Sabes? vete a la mierda -Me cortó. ¡Me cortó! ¿Pero quien se creé? no tienen idea de las ganas que tengo de aventar el celular contra la pared.

Al llegar a casa, cene con mis padres y luego subí a mi cuarto. Me tire en la cama y prendí la TV.
No, no llorarás _____. No idiota, ya tienes los ojos acuosos. ¡Eres una estúpida! como lloras por esto.
Es que se siente terrible cuando me peleo con Justin. ¿Cuanto duraremos peleados? días, meses... ¿Años? ya creo que estoy exagerando. Me levante de allí y fui directo al baño a darme una ducha rápida. Más tarde me acosté nuevamente y concilié el sueño.
Al día siguiente me levante, lave mi cara, cepille mis dientes y me cambié {} no necesitaba una ducha, ya que lo había hecho la noche anterior.
Después de desayunar y ordenar todo, partí de mi casa para la casa de Benjamín. Mis padres se encontraban allí, reunidos con los padres de él. Al llegar toque el timbre y me atendió Clara, la madre de Benja, por si no lo recuerdan.

Clara: Hola bonita -Me dio un abrazo- Pasa.
Tú: ¿Mis padres? -Pregunte sonriente.
Clara: Están en la sala, estamos tomando el té -Sonrió. Ambas nos dirigimos hacía la respectiva sala. Salude a mis padres, y no había rastros de Benjamín. - ¿Quieres algo de beber o de comer linda?
Tú: No gracias, ya desayune y aún no tengo hambre -Sonreí.
Claro: Bueno, cuando te apetezca comer algo, me avisas -Dijo amable y volvió a la charla con mis padres.

Benjamín aparece ya, porque me estoy muriendo de aburrimiento. Oí que Clara dijo que se había ido con su hermanito menor, Bryan, a comprar juegos para el xbox. Supongo que no tardarán en llegar. Minutos más tarde, me uní a la charla con ellos. Reía por los comentarios de Richard, era un señor con un muy buen sentido del humor. Y junto con los comentarios que añadía mi padre, explotábamos. Mi papá siempre fue así de divertido. Aunque en algunos aspectos puede ser demasiado serio.
Al rato se escucho abrir la puerta, dejando ver a Benjamín y Bryan. Sonreí al verlo y el lo hizo también.
Se acerco a mi y me dio un cálido abrazo, al que correspondí gustosa. Luego salude a Bryan, el pequeño travieso de diez años. Ambos me invitaron a jugar xbox, que obviamente acepte. Subimos las escaleras y entramos a la habitación de Benja.
Había algunos sillones para sentarnos frente a la TV. Ellos jugaban y yo los miraba divertida. Me reía por los comentarios de ambos. Bryan era más chico que Benjamín, pero para esto era demasiado bueno. Hasta llegó a ganarle a su hermano mayor en un momento.
Más tarde, Bryan salió de la habitación y Benjamín guardo el xbox en su lugar. Luego comenzamos a hablar, le conté sobre mi supongo "Pequeña" pelea con Justin.
Bajamos en busca de alguna bebida para calmar la sed, y algo para comer. Había Coca-Cola y un paquete de papas fritas.

Benjamín: Ya se arreglaran, no te preocupes -Dijo sentándose en unos de los sillones de su cuarto.
Tú: Los dos somos demasiados orgullosos -Hice una mueca.
Benjamín: Verás que mañana, ya estarán juntos de nuevo -Sonrió y me dio un abrazo, cosa que me calmo totalmente.
Tú: Gracias Benja -Sonreí.

Mi madre se asomo, y me dio aviso de que ya regresaríamos a casa. Me despedí de él y luego baje a saludar a sus padres. Íbamos en el auto escuchando música. Candie, estaba muy, muy pero muy inquieta.

Tú: ¿Candie porque no te duermes? -Reí resignada. No se cansaba de molestarme.
Candie: Quiero jugar contigo, mala -Cruzo sus brazos e hizo una cara de enojo.
Tú: Ya no es hora de jugar -Carcajeé- Duérmete niña, duérmete ya, que viene el coco y te comerá -Le cantaba divertida y ella seguía con su enojo.
Candie: Eres una hermana mala -Dijo enojada.
Tú: Tu eres una hermanita mala, me molestas cuando no quiero que me molestes -Comenzó a molestarme- ¡Basta Candie! juega con tus juguetes, no sé.
Valeria: ______ no le hables así a tu hermana -Me regañó.
Tú: Mamá pero me esta molestando -Dije enfadada.
Valera: Candie deja a tu hermana -La regañó también.

Abrí la puerta de mi cuarto, me puse el pijama y sin decir más, me dormí.

3 días después.
No me llama, no da señales de vida. ¿Llamarlo y dejar mi orgullo de lado? jamás. Igual no niego que lo extraño, ¡Cinco días! hace cinco largos días que no veo su rostro, su sonrisa, su mirada. Hace cinco días que no escucho su voz y que no sé nada de él.
El temor a perderlo se hace cada vez más grande ¿Otra vez? no, no quiero estar lejos de él. Y esta vez no es su culpa de que estemos distanciados, es mi culpa. Lo traté mal, y ni siquiera le explique el porque. Soy una estúpida sin remedio.