El amor a veces duele. (ADAPTADA)

Capitulo 93

El amor a veces duele.
Capítulo 93.

Al salir el sol, me desperté y como todas las mañanas, me levante directo al tocador para cepillar mis dientes y demás.
Terminé de secar mi cara con aquella toalla de mano y me dirigí al cuarto de mi hijo. Lo contemplé por un momento, aún seguía durmiendo, su respiración es tranquila. Dí un beso sobre su frente y me dispuse a salir de su habitación.
Llegué a la cocina y preparé mi desayuno, unos hot cakes.
Al terminar de desayunar, oí el llanto de mi pequeño. Dejé los trastos en el fregadero y subí las escaleras hasta llegar a su habitación.

—Ya, ya, campeón— Lo cargué. Él no paraba de llorar —Sh, tranquilo pequeño ¿Tienes hambre? tengo tu biberón preparado allí abajo— bajé las escaleras con mi hijo en brazos. Tomé el biberón y me dispuse a darle de comer.

-Hola mamá- dije a través del teléfono.
-Hola, cariño ¿Cómo estás?- preguntó ella.
-Tratando de sobrellevar todo mamá- hice una pausa y suspiré para luego seguir hablando -Mamá ¿Te puede dejar a Jared por unas horas?
-Claro que si, Justin, eso no se pregunta. Amo pasar tiempo con mi nieto- contestó ella alegre -¿Irás al hospital?
-Necesito verla...
-Lo entiendo, cariño. Y no te preocupes por Jared, tráemelo aquí, lo cuidaremos muy bien con los niños.
-Gracias mamá.
-No debes de agradecerme, amor. Te cuelgo por que tu padre necesita el teléfono, te veo en un rato, adiós mi niño.
-De acuerdo... Adiós- colgué.

Preparé el bolso de Jared con las cosas necesarias. Lo cargué hasta el auto y lo puse en el porta bebés, le abroché el cinturón de la pequeña silla y me adentré en el auto, conduje hasta llegar a lo de mis padres.

—Bien mamá, aquí esta el bolso con las cosas de Jared. Me tengo que ir— dije mientras besaba su mejilla y luego la de mi hijo —Te amo, hijo— besé por última vez su frente y entré a mi auto yendo rumbo al hospital.

¡Maldito trafico!
Habré tardado más de una hora hasta llegar al hospital.

—Perdone pero no lo podemos dejar pasar, el horario de visita termino— me dijo una chica, seriamente. ¿Es enserio?
—Discúlpeme, desde temprano me las arregle para venir, el trafico es grande, no vivo aquí a dos cuadras, señorita. Debe dejar que pase, es mi comprometida, no mi amiga, ¡Mi comprometida!— dije algo alterado, estaba cansado de todo esto.
—Tranquilícese por favor. En este hospital hay reglas por cumplir, solo hago mi trabajo ¿Entiende?— dijo de mala manera.
—¿Tranquilizarme? ¿Es enserio? Mi novia es la que está allí dentro luchando por su vida, tengo un hijo a quien cuidar en mi casa, ¿Se piensa que es fácil venir y cumplir el horario de visita? ¡Hago lo posible! hoy no pude venir a tiempo... Usted no tiene derecho de decirme si puedo ver a mi novia o no. Debo cuidarla ¿Entiende? no debo dejarla sola, porque prometí nunca dejarla sola pase lo que pase... Usted es la que no me entiende, y haré hasta el mayor de los escándalos hasta que me dejen verla. ¡Todo un puto mes sin ella! ¡No es fácil! ¿Y usted no me deja pasar a verla? ¿Quien se creé? Mira, entiendo que este es tu trabajo, pero porque no tiene un poco de consideración... ¿Porque no se pone en mi lugar? Es mi novia la que esta allí dentro luchando sola, necesita de alguien. ¿Que pasaría si esto le pasará a usted? pero como veo, aquí nadie se pone en el lugar de nadie... ¡Les importa mierda!

{...}

—Bebe este vaso de agua, hijo— me ordenó mi padre. Él llegó luego que los del hospital le avisaran 'Que estaba totalmente loco' Hipócritas. Bebí el agua y luego deje el vaso en una mesa que se encontraba aquí.
—Son unos hijos de puta— miré a mi padre.
—Justin, vamos hijo... Trata de no hacer alboroto por _____, tienes que tener paciencia.
—Si papá, lo sé. Tú sabes que yo no soy así, pero esa chica me colmó la paciencia. Estoy harto de todo esto... A veces me dan ganas de tirar todo a la mierda— dije y ese sentimiento horrible de querer llorar apareció.
—¿Y que hay de ____, Justin? ¿Y de Jared? no debes pensar así... ¿Cómo te hemos educado tu madre y yo? ¿Con que ideales? Ten fe, hijo, cree... Cree en que ____ saldrá de esto y ya no tendrás que aguantar toda esta rutina que te esta matando. Nunca bajes los brazos, siempre tienes que tener esa pequeña parte de esperanza, siempre tienes que creer, hijo— dio algunas palmadas por mi espalda. Él tenía razón.
—Gracias papá. Gracias por siempre ayudarme cuando estoy totalmente perdido, siempre me ayudas a encaminarme, no se que haría sin ti, sin mamá. Siempre me alientan, y eso nunca lo olvidaré.
—Somos tus padres, Justin. Queremos lo mejor para ti y verte mal no es algo que nos agrade— me abrazó.

{...}

Después de unas horas, al fin me han dejado pasar a la sala donde se encuentra ____. Al abrir la puerta y verla allí totalmente pálida, otra vez esas ganas de llorar aparecieron, no saben cuan doloroso es verla así. Me acerqué a ella, me senté sobre una silla que estaba al lado de la camilla y tomé su mano... Fría como el hielo. Besé su palma y luego la miré. Observo como respira, como su pecho sube y baja, como deseo que despierte.

—Hola mi amor— dije mientras corría un mechón de su pelo hacía atrás — Perdóname por no haber venido durante estos días... Sabes no se que esta pasando conmigo. No me reconozco, solo te necesito a ti, para encontrarme a mi mismo. Un mes sin ti no es nada fácil. ¿Sabes que horrible no escuchar tu voz en la mañana? Extraño que me pelees, extraño mucho nuestras peleas sin sentido. Extraño tu risa, extraño tus abrazos, tus besos, extraño verte dormir junto con Jared. Te extraño a ti, y nos haces mucha falta a ambos— sequé mis lagrimas —Jared te extraña, amor. Te necesita. A veces larga un llanto interminable, ¿Y sabes que logra calmarlo? La canción que le cantabas tú antes de dormir, el necesita de ti ____, necesita tu cariño, necesita a su mamá. Así como yo te necesito a ti, faltas tú en casa. Por favor no te rindas, lucharemos contigo hasta el final.