El amor a veces duele. (ADAPTADA)

Capitulo 95

El amor a veces duele.
Capítulo 95.
_______.
¿Justin? Justin por favor no estés triste, me partes el alma, amor. Quiero buscar alguna forma para decirte que estoy bien, o eso creo... Te escucho amor, eres hermoso, y te perdono por no haber venido durante estos días. Pero no retiro el hecho de que te necesite mucho, extrañaba escuchar tu voz, que me hables, porque no es en vano, escucho lo que dices y me hace bien. Quiero despertar, pero los parpados me pesan, quiero intentar mover un dedo o algo pero estoy muy débil y no puedo hacerlo.
—Te amo como a nada en el mundo _____.— escuché sus últimas palabras.
Yo también te amo como a nada en el mundo, Biebs.
—¡Tienes que despertar mujer! Tenemos que casarnos sabes, no te puedes ir y dejarme así ____, definitivamente no. No puedo vivir sin ti, sin tus regaños, extraño mucho que me regañes por todo, pareces una vieja loca cuando lo haces, pero te amo así, es más ahora pareces una vieja loca con ese camisón de abuela, en serio amor, se parece al camisón de mi abuela— rió, ya extrañaba escuchar su risa. Así es como quiero verte Justin, no quiero nada de lagrimas, solo risas de tu parte mi amor.
Sentí como el celular de Justin sonaba, él se levanto de la silla y sentí la puerta cerrarse. No, no quiero que te vayas, Justin.
Tranquila estúpida ____, fue a contestar la llamada. Me dijo mi estúpido subconsciente. Me molesta hasta en un estado de coma, que molesto que resultó ser.
Sentí la puerta abrirse y la voz de Justin inundó mis oídos. Amo escucharlo, lo amo a él.
—Era mi mamá, dice que Jared no paraba de llorar pero le dio el biberón y lo paseó un rato con el cochecito y concilió el sueño— dijo él. Mi bebé, echo mucho de menos a mi pequeño rey. Él me necesita, tanto como yo a él.
—Señor debe retirarse un momento, debemos hacerle unos controles a la paciente— habló firme el Dr.
—Claro. — dijo él y beso la palma de mi mano para luego marcharse.
No, no quería que se fuera, quería seguir escuchando su voz, que me cuente lo que piensa, que me informé sobre mi bebé, que me diga lo mucho que me ama y me necesita. Lo necesito a él conmigo, no quiero más agujas por todo mi cuerpo, no quiero controles, lo quiero a él. Intentó abrir mis ojos pero no puedo, siento miedo, no quiero que se marche. No, Justin, por favor quédate conmigo. Siento mucha desesperación, siento mucho dolor nuevamente, ¿Qué pasa? auch, duele mucho.
Escuchó como la maquina acelera el pitido.
Justin.
—¡Alice, rápido. Llama a los paramedicos!— habló el Dr. desesperadamente.
De la nada la maquina comenzó a acelerar demasiado el pitido. No ____, por favor.
Los paramedicos entraron con un Cardio desfibrilador. Iban a reanimarla.
—¡Rápido que se nos va!— dijo el Dr en un grito. Un para-medico empezó con la reanimación. Sentí un vuelco en el corazón al escuchar las palabras del doctor ¿Se nos va? ____, por favor no me dejes. No nos dejes.
Un enfermero me sacó de allí, mis lagrimas no tardaron en aparecer. Ella hace un rato estaba bien... De la nada comenzó a ponerse mal y todo paso muy rápido.
—¡No!— escuché la voz del Dr. ¿Qué mierda está pasando?
—¿Que pasa? por favor, díganme— golpeé la gran puerta blanca. No decían nada, solo unos enfermeros me tomaron y me llevaron para la sala de espera.
—Señor trate de tranquilizarse, se lo duro que es pero tiene que controlarse— habló una enfermera. Luego de unos minutos aparecieron los padres de ____, con mis padres. Me pregunto quien les ha llamado.
—Justin ¿Cómo esta mi hija?— dijo Valeria desesperada. Sus ojos hinchados, era más que obvio que ha estado llorando ¿Y como no? su hija se encuentra allí dentro al borde de la muerte. Que feo es pensar eso, ella no morirá.
—No lo sé, estaba con ella hace unos minutos. Luego el Doctor me pidió que dejará la sala por un rato porque le iban a hacer unos estudios y de la nada la maquina comenzó a acelerar el pitido y...— dije quebrandome —El doctor llamó a los paramedicos, todo paso tan rápido que yo... no sé— mi madre me abrazó y con eso bastó para romperme en llanto.
—Mi amor, todo va a estar bien— mi madre depositó un beso sobre mi cabello —Mírame, Justin— habló ella y levantó mi mentón.
—No voy a poder, mamá.
—Hijo, ¿Crees en los milagros?— me preguntó ella.
—No lo sé mamá, quiero creer en ello porque en serio necesito a ____ conmigo. Pero los milagros no existen— sequé mis lagrimas.
—Los milagros si existen, Justin. A mi me ocurrió un milagro años atrás— dijo ella mientras yo la miraba —Tú fuiste ese milagro, hijo. El milagro más hermoso que dios me pudo haber dado. Me sacaste de los pozos más oscuros, tu llegada cambió mi vida Justin. Tú llegaste cuando necesitaba amor, ¿Y que amor más fuerte que el madre e hijo?— dijo ella mientras se le caían un par de lagrimas. Las sequé sin dudar —Así ya sabes, amor. Cree en los milagros, porque de veras existen.