Capitulo 73

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El amor a veces duele.
Capitulo 73.


Desperté por los rayos de sol que pegaban en mi rostro. Luego sentí como unos brazos me atrapaban por la cintura. Me di la media vuelta y bese los labios de mi novio.

Justin: Y pensar que despertaré así todos los días -Sonrió y me robo un corto beso.
Tú: Eres tan lindo cuando tienes cara de dormido -Reí.
Justin: Tu más, mira tu cabello -Rió- Eres hermosa.
Tú: Oh ya lo se, estoy despeinada -Reí.
Justin: Aunque estés despeinada me gustas igual -Canturreó y luego rió.
Tú: Bueno tontín -Me levante de su lado y bese sus labios- Voy al baño -Sonreí y entré al baño. Lavé mi cara, cepillé mis dientes y salí -Te toca a ti -Palmeé las manos, para apurarlo. El rió- Levántate -Reí.
Justin: Un rato más -Se tapo con la almohada.
Tú: Drew levántate -Exigí.
Justin: No -Canturreó.
Tú: Bieber, levántate ya -Grite graciosa.
Justin: No mi vida -Dijo nuevamente canturreando. Esta vez me canse y me tire encima de él a hacerle cosquillas- No, no, no, cosquillas ¡No! -Dijo riendo. Yo reía más.
Tú: Entonces ¿Te levantarás? -Deje de hacerle cosquillas.
Justin: Esta bien, tú ganas -Rió y se levanto directamente al baño.

Estaba ordenando el cuarto, cuando escucho sonar mi celular.

Tú: ¿Hola?
xxx: Hola si, Srita ¿_____Bennett?
Tú: Si ¿Quien habla?
xxx: Soy la Doctora Mills. Para avisarle que el turno se paso para este sábado.
Tú: Ah bueno, muchas gracias. Hasta el sábado entonces -Dije amable.
Dra Mills: Bien, hasta el sábado, adiós.

Al cortar la llamada, Justin apareció. Se había dado una ducha, ahora estaba con una remera color negra, un jean y unas supras color negro. Su cabello despeinado a lo natural, como siempre, tan hermoso.

Tú: Toca darme un baño a mi -Lo besé.
Justin: Bueno -Dijo entre besos- ¿Con quien hablabas recién?
Tú: Con la Dra Mills. Dijo que este sabado tenemos cita con ella -Sonreí.
Justin: Ow -Dijo haciendo un gesto tierno- Veremos al bebé otra vez.
Tú: Si -Grite feliz- Ya no puedo esperar.
Justin: Tampoco yo -Rió- ¿Tu dices que podremos saber el sexo?
Tú: No lo se, depende... puede que si, como puede que no.
Justin: Ojala te dejes ver pequeño angelito -Susurro sobre mi vientre algo abultado.

Luego escuchamos como Pattie nos decía que dentro de unos minutos bajemos a desayunar. Rápidamente agarré mi ropa y entre al baño a darme una ducha rápida, al cabo de unos quince minutos, salí y me cambié: {} Luego me peine dejando mi cabello suelto y baje a la sala junto con Justin.

Pattie: Justin, cariño les dejo el desayuno servido en la mesa. Con tu padre y los niños iremos a casa de los abuelos –Besó la frente de Justin y luego besó mi mejilla y se marchó.
Justin: Bueno a desayunar –Canturreó emocionado como un niño pequeño.
Tú: Mmm tenía ganas de esto –Dijo agarrando ese delicioso licuado de cocoa.
Justin: Uff, me he salvado de un antojo –Rió.
Tú: No te creas, es el primer antojo del día Honey –Le guiñé un ojo. El rió.

Luego de terminar de desayunar. Lavamos y acomodamos todo en su lugar.
Decidimos mirar tele para matar un poco el aburrimiento. Y así nos quedamos dormidos, una pequeña siesta no venía nada mal.

[...]

Justin: Ah olvide decirte, los chicos quieren que nos juntemos –Dijo abrazándome.
Tú: ¿Si? Genial –Dije contenta, hace mucho que no estamos todos juntos- ¿Pero donde?
Justin: Dijeron que vayamos al cine a ver una película, luego ir a comer algo todos juntos.
Tú: Es buena idea, hace mucho que no salimos con ellos –Sonreí.
Justin: Bueno ve a prepararte porque dentro de una hora salimos –Palmeó mi trasero.
Tú: ¿Una hora? –Dije desesperada- Pero por dios, Bieber. Porque no me dices antes –Dicho esto me levante y subí a su habitación que ahora es de los dos. El rió por mi reacción... ¡Claro porque el no tiene que arreglarse!– Deja de reírte –Grité desde arriba.
Justin: Es que... eres una dramática amor –Rió.
Tú: Mejor cállate ¿Si? –Le grité.
Justin: Te amo –Gritó pero no obtuvo respuesta de mi parte. A lo que él gritó nuevamente- He dicho que te amo – Quería reír. Otra vez no obtuvo respuesta- Te amo, te amo, te amo, te amo –Dijo varias veces con voz aguda. Parecía las ardillitas de Alvin.
Tú: Eres tan estúpido, pero te amo –Grité y pude oír su risa contagiosa- Por la manera en que te ríes, no te vallas a ahogar –Dije graciosa.
Justin: ¿Qué problema tienes con mi risa, shawty? –Su voz se iba acercando más y más, hasta que él apareció por la puerta de la habitación- ¿Qué tiene mi risa? –Levanto las cejas graciosamente.
Tú: Es fea –Le dije bromeando- Pobre de mi bebé que tendrá que escucharla.
Justin: Eres más cruel que Cruela de vil –Me dijo gracioso... ¡Ay dios, lo amo!
Tú: Ajá que gracioso –Dije sarcástica.
Justin: No me digas que te pondrás eso –Se rascó la nuca y suspiro. Yo reí por su gesto- ¿De que te ríes?
Tú: De tu cara –Reí.
Justin: No te puedes poner eso ______, es muy.... tu sabes que no me gusta que te pongas cosas así -¡Como si no te conociera tonto!
Tú: Bieber...-Me interrumpió.
Justin: Enserio, no debes ponerte eso, aparte de que soy muy celoso y...
Tú: ¡Justin! –Dije riendo, pero el me volvió a interrumpir dándome ese discurso de cuarta.
Justin: Te lo ruego mi amor, este vestido es más corto de lo común, no quiero que...
Tú: Pero dios mío ¡Que no me pondré eso! –Reí.
Justin: ¿Ah no?, ¿Por qué no me lo has dicho antes? -¡Si te pasas dándome ese discurso, se me hace imposible!
Tú: Te lo estaba tratando de decir hace rato, pero tú con tu bocota que no te callabas.
Justin: Tonta.
Tú: Eso eres tú –Seguí buscando algo de ropa en el ropero.
Justin: Boba.
Tú: Eso también eres tú –Canturreé.
Justin: Cruela de vil –Rió.
Tú: Ajá, eso si que no –Dije riendo.
Justin: Sexy.
Tú: Ya lo sabía –Dije bromeando.
Justin: Hola señorita ego.
Tú: No tonto, mi nombre es _______- Dije graciosa.
Justin: Ves, eres tonta amor –Rió.
Tú: Callado eres sexy ¿Lo sabias? –Reí.
Justin: Soy sexy de todas formas, no solo cuando estoy callado.
Tú: Hola señor ego –Dije graciosa. Agarre la ropa ya escogida y eche a mi novio del cuarto- Vete, debo cambiarme –Reí y el solo se quedaba quieto sin hacer nada- ¡Justin! –El rió pero seguía sin moverse- ¡Por favor! Debo cambiarme –Le rogué.
Justin: Cámbiate –Se encogió de hombros y rió.
Tú: Me cambiaría si tu saldrías por esa puerta –Dije apuntando la puerta.
Justin: ¿Te apena cambiarte frente mío? –Dijo con un tono de sorpresa. En realidad me estaba molestando, porque él ya sabe que me avergüenza cambiarme frente a él.
Tú: Ya lo sabes... Ahora ¿Me dejas cambiarme, amor? –Dije lo más tierna posible, para que el anormal de mi novio mueva su trasero afuera de la habitación.
Justin: ¿Quieres que me vaya? -¡Okey, me esta casando!
Tú: Has lo que quieras, nos demoraremos un año entonces –Me senté sobre la cama. El me miraba divertido. Yo lo mire y le saqué la lengua.
Justin: Te comportas como una niña... mi niña –Se acerco a mi y me beso en la mejilla.
Tú: Cállate –Reí- ¿Me dejas cambiarme, lindo de la vida? –Bese sus labios cortamente.
Justin: Bueno si me lo pides así, si –Dijo entre besos- No tardes –Se paro de la cama y salió por la puerta ¡Aleluya!

Luego de que el lindo de mi novio salió de la habitación, me cambié, con ese vestido que me había comprado aquella vez con Daniela, era ideal para esta ocasión. Me puse mis sandalias blancas. Luego peiné mi cabello, lo dejé suelto con mi fleco recto y lo alisé un poco. Me coloqué perfume, un poco de delineador negro en los ojos y lista para salir.
Bajé a la sala y Justin ya estaba cambiado, me pregunto ¿Cómo hace para verse tan hermoso?, al verme sonrió y le devolví el gesto, me acerqué a él y lo bese con ternura.

Tú: Estas muy lindo, amor –Sonreí.
Justin: Tu también, aunque ya es normal en ti –Sonrió y me besó.

En el momento menos indicado el celular de Justin sonó ¡Pero que inoportunos!

-Bro –Dijo él con su sensual voz.
-Hermano, ¿Ya están listos? –Preguntó mi mejor amigo del otro lado de la línea.
-Si, tranquilo. Ya vamos en camino.
-Bueno, los esperamos aquí en mi casa, adiós.
-Okey, adiós.

Justin: Vámonos ya –Dijo tomándome por la cintura.

El amor a veces duele. (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora