l amor a veces duele.
Capitulo 15.Narras tú:
Annie, Elizabeth, Daniela y yo nos despedimos de los chicos y nos fuimos hasta mi casa en taxi. Llegamos y quedamos rendidas en la cama, hasta el día siguiente.
Un día nuevo y me levante por los rayos del sol que pegan en mi cara.
Tú: Rayos, me olvide de cerrar las persianas anoche – Dije levantándome – Ey chicas despierten – Dije gritándoles pero seguían durmiendo.
Me levante y me dirigí para el baño a cepillarme los dientes y lavarme la cara. Luego baje a la cocina a buscar un vaso de agua bien lleno, subí a mi habitación y les tire el agua a las chicas y AL FIN despertaron.
Annie, Elizabeth y Daniela: Pero que haces ______. – Dijeron algo malhumoradas.
Tú: Les grite para que se levanten y no me escucharon entonces decidí por hacer esto y funciono – Dije sonriendo.
Annie, Elizabeth y Daniela: - Me fulminaron con la mirada-
Tú: Bueno ahora levántense.
Annie: Eres una pesada – Me dijo bromeando.
Elizabeth: Déjanos dormir un poco más – Dijo poniéndose la almohada arriba de su cabeza.
Daniela: Yo me levantaré porque se me quito el sueño por tu culpa - Me dijo.
Tú: Hagan lo que quieran, iré a preparar el desayuno – Me fui directo para la cocina.
Después de una hora estábamos las cuatro en el comedor desayunando lo que había preparado. Se hicieron las 2:00 del medio día y recordé que hoy saldría con Benjamín. Annie y Elizabeth se fueron a sus casas y Daniela se quedo mirando TV mientras que yo me fui a dar un baño. Al terminar me cubrí con la toalla y fui directamente a mi placard a buscar algo de ropa para ponerme. Hacia calor y me decidí por esto .
Termine de prepararme y el reloj marcaba las 2:55, en cinco minutos llegaría Benjamín, decidí esperarlo en la sala mirando TV junto con Daniela.
Estábamos mirando un programa de comedia, reíamos, era una película bastante graciosa. Hasta que se escucha el timbre.
Tú: Yo voy, seguro es Benja – Dije.
Daniela: ¿Y quien es el? – Me dijo con curiosidad.
Tú: Digamos que un amigo – Le dije.
Daniela: ¿Oye es guapo? – Me preguntó.
Tú: Créeme que si – Le dije y abrí la puerta.
Benjamín: Hola preciosa – Me dijo dándome un beso en la mejilla.
Tú: Hola Benja ¿Cómo estas? – Le pregunte.
Benjamín: Bien ¿y tu? – Me pregunto.
Tú: Bien. ¿Quieres pasar un momento? – Le dije.
Benjamin: ¿No es molestia? – Me pregunto tiernamente.
Tú: Claro que no – Sonreí – Pasa.
Benjamín: Ok – Sonrió.
Tú: Ven que te presento a mi prima – Lo agarre del brazo dirigiéndome hasta el living – ¡Daniela!
Daniela: ¿Si? – Me dijo sin apartar la vista del televisor.
Tú: Te presento a Benjamín – le dije y ella se paro inmediatamente a saludarlo.
Daniela: Mucho gusto – Le dijo algo embobada.
Benjamín: El gusto es mío – Le dio un beso en la mejilla.
Tú: mmm bueno, ¿Nos vamos? – Dije interrumpiéndolos.
Benjamin: Claro – Sonrió – Adiós Daniela.
Daniela: Adiós guapo – Le dijo y me dieron ganas de arrancarle los pelos.
Tú: Ahórrate el guapo ¬¬ - Le susurre.
Daniela: ¿Acaso te gusta? – Me pregunto.
Tú: No, pero a ti te gusta Chris – Dije rápidamente. A mi no me gustaba Benjamin ¿o si? No, ______, no debes pensar eso. Si tengo bien claro que Justin se esta ganando mi corazón. Creo que eso también es un problema – Pensé-.
Daniela: El es pasado – Me dijo.
Tú: Se que todavía te mueres por mi mejor amigo – Le dije y me fui con Benjamin dejándola con la palabra en la boca (Lose soy mala).
Pase casi toda la tarde con Benjamin, me hacia reír con sus bromas tiene un gran sentido del humor, y tiene algo parecido a Justin que me encanta. Tal vez con Benja
logre olvidarme a Bieber, me ahorraría unas cuantas lagrimas. Se que Justin no me corresponde ¿Y quien dice que Benjamín no sea mi príncipe azul? Okay ______ soñar es fácil... pero ¿Si es así? ¿Quien puede decir lo contrarío? Pues nadie. Pero por algo dios puso en mi camino a Benjamín ¿No lo creen?
Benjamin: La paso genial contigo – Sonrió.
Tú: Yo igual – Sonreí.
Benjamin: Tenemos que salir más seguido.
Tú: Pienso lo mismo – Lo mire tiernamente.
Benjamin: ¿Y tu novio? – Me pregunto.
Tú: No tengo novio – Sonreí.
Benjamin: ¿Estas bromeando verdad? – Me pregunto sonriente.
Tú: No – Reí- ¿Porque lo dices?
Benjamin: Porque eres muy linda para no tener novio – Me dijo.
Tú: El amor no es para mí – Le dije sincera.
Benjamin: ¿Y porque dices eso?
Tú: Es muy larga la historia.
Benjamin: Tengo tiempo – Sonrió.
Tú: Bueno, pero si te duermes no es mi culpa ¿si? – Reí.
Benjamin: Esta bien – Rió.
Tú: Bueno... Hace meses conocí a un chico. El era tierno, dulce, muy bueno conmigo, me decía cosas tan lindas que me hacia sentir en la nubes y no exagero. Pasó el tiempo y me enamore perdidamente de el o eso creo. –Suspiré- pero lo peor es que después me di cuenta que el solo jugaba conmigo, me hacia ilusionar y termine sufriendo como una idiota. Y hasta el día de hoy no lo supero del todo. Y por eso mismo considero que el amor no es para mi – Baje la mirada.
Benjamin: Linda, que el no te halla valorado no quiere decir que el amor no es para ti. ¿Te digo lo que pienso? – Me pregunto tiernamente.
Tú: Ya dime – Le dije con hilo de voz.
Benjamin: A veces el amor te juega malas pasadas, por eso a veces la gente sufre por mal de amores. El amor cuando es correspondido es lo más lindo que puede existir, pero si no lo es duele y es un dolor sin definición alguna. Pero así es la vida y el amor a veces duele. – Dijo mirándome fijamente a los ojos – Ya no digas que el amor no es para ti, porque ya vendrá el correspondido, llegará cuando menos te lo esperes – Acaricio mi mejilla.
Tú: Gracias, en serio gracias – Lo abrace.
Benjamin: No me debes de agradecer nada, siempre estaré.
Tú: Con respecto a lo que me dijiste. ¿Tu alguna vez te haz enamorado?
Benjamin: Si – Suspiro.
Tú: ¿Y ella estaba enamorada de ti? – Le preguntaste curiosa.
Benjamin: Si, los dos estábamos profundamente enamorados – Dijo algo triste.
Tú: ¿Y que ocurrió para que terminaran?
Benjamin: Ella... se tubo que mudar a Francia porque los padres consiguieron trabajo allá y bueno por esa razón terminamos – Dijo.
Tú: No se lo que siente, pero debe ser un sentimiento horrible.
Benjamin: Perder a la persona que amas, es horrible – Suspiro.
Tú: Y más si la amas con lo más profundo de tu corazón – Sonreí.
Benjamin: Así es... - Sonrió.
Tú: ¿Y cuanto tiempo paso desde que ella se fue? – Pregunte.
Benjamin: Exactamente 2 años. Se que para este tiempo ya tendría que haberla olvidado pero es algo que todavía me supera, el amor que le siento es más fuerte que yo – Dijo tiernamente.
Tú: Te entiendo – Lo abrace - ¿Y no te ha gustado otra chica después de ella?
Benjamin: He estado con chicas pero nada serio, eran solo besos y nada más.
Pero hace muy poco conocí a una chica y llamo mucho mi atención – Sonrió.
Tú: ¿Así? , ¿Y como es ella? – Pregunte curiosa.
Benjamin: No se como describirla, pero es muy bonita ¿Y sabes? Se parece mucho a mi ex novia – Me dijo y luego rió.
Tú: No me haz dicho como se llama tu ex novia – Reí.
Benjamin: Tienes razón – Rió – Se llama Ariadna.
Tú: Ariadna, bonito nombre – Le dije y sonreí.
Benjamin: No más que el tuyo – Rió.
Tú: ¿Te gusta más mi nombre que el de ella? – Sonreí.
Benjamin: Si – Rió – Me gusta más el tuyo, es especial.
Tú: Entonces Gracias – Besaste su mejilla.
Benjamin: No hay de que – Sonrió – Mmm que te parece ¿Si vamos a comer algo?
Tú: Me parece genial – Sonreí.
Benjamin: ¿Mc donalds? es mi lugar favorito – Rió.
Tú: Igual el mío – Reí.
Benjamin: Entonces vamos que me muero de hambre – Dijo y nos dirigimos al Mc que quedaba a unas dos cuadras.
Llegamos y los dos pedimos dos ¼ de libra con queso, dos paquetes de papas grandes y dos vasos medianos de Coca Cola. Mientras que comíamos hablábamos, reíamos y así toda la tarde. Después el me llevo hasta casa, se despidió de mi y luego se fue. Cuando llegue ya eran las 7 de la tarde, si que la pase genial con Benjamin. Salude a mi mamá. Mi papá no había llegado aún y Candie estaba durmiendo en su cuarto.
Mis tíos y Daniela se habían ido a dormir a la casa de mi abuela y volvían mañana por la tarde.
Mi madre me dijo que la ayudara a cocinar, entonces fui lave mis manos en el fregadero y luego agarre un cuchillo y empecé a cortar zanahorias, luego otras verduras. Hoy comeríamos spaghetti con salsa. Termine de cortar las verduras y mi madre me dijo que prepare la mesa y así lo hice. Fui para el comedor directo a un mueble donde se encontraba un mantel, lo agarre y lo coloque sobre la mesa, luego fui en busca de tres vasos, tres platos y los cubiertos, los acomodé en la mesa. Al rato vino mi madre con el platito de puré para Candie que todavía no podía comer spaghetti, luego empezó a servir los platos y justo llego mi padre.
Thomas: Hola familia – Rió.
Tú: Papá – Lo abrazas.
Thomas: Hola hija –Beso mi frente– Mmmm que rico huele la comida. Hola cariño – le dijo a mi madre y se dieron un tierno beso.
Valeria: Bueno ya siéntense a comer, ahí vengo voy por mi pequeña – Dijo y fue a buscar a mi hermanita a su cuarto. Mi madre volvió con Candie en brazos, la puso en su sillita de bebe y mi mamá se sentó al lado de mi padre.
Valeria: ¿Y como estuvo tu día cielo? – Le pregunto dándole una cucharada de puré a Candie.
Thomas: Bien, todo tranquilo – Sonrió - ¿Y el de ustedes?
Valeria: Normal, fui a visitar a mis padres con Candie – Le dijo.
Thomas: ¿Y tu no fuiste hija? – Me pregunto.
Tú: no – Dije.
Thomas: ¿Y que hiciste hoy día?
Tú: Salí con Benjamin – Dije con cara de angelito.
Thomas: Con Benjamin, Benjamin... -Dijo pensando- ¿Benjamin Rumsfeld?
Tú: Emmm sí – Dijiste levantado las manos como diciendo "No me mates ¿si?".
Thomas: Me parece un muy lindo gesto hija – Me dijo y yo lo mire raro, era rarísimo que mi padre no haya tenido un ataque de celos.
Tú: ¿Si? – Dijiste sin entender.
Thomas: Si pequeña, el es como un hijo para mi, me gusta la idea de que se conozcan mejor – Sonrió y acaricio mi mejilla yo solo me limite a sonreír.
Tú: Es muy buen chico – Le dije.
Thomas: De eso que no te quede ninguna duda – Rió.
Valeria: Es bastante educado – Dijo mi madre tiernamente.
Tú: Mamá ¿Tu también conocías a Benjamin?
Valeria: Si, cuando tu padre me llevaba a comer a la casa de los amigos, casi siempre era en la casa de los Rumsfeld – Sonrió.
Tú: ¿Y porque yo nunca iba con ustedes?
Valeria: Porque tu nunca querías ir hija – Rió.
Thomas: Siempre ponías escusa de que tenías que estudiar, o simplemente que tenías sueño – Dijo riendo.
Tú: Ya, ya recordé – Reí junto con ellos.
Terminamos de comer y entre los tres decidimos ayudar a limpiar y a ordenar, así era mucho más rápido y divertido. Luego mi madre fue a bañar a Candie y mi padre se fue a terminar unas cosas para su trabajo y yo me fui directamente a mi cuarto en busca de mi pijama y ropa interior para darme un delicioso baño. Así lo hice, luego agarre el secador de cabello, lo seque y luego lo peiné, cuando termine guarde todo y me tire a la cama, cerré los ojos y dí un suspiro, se me apareció una imagen de la sonrisa de Justin, rápido abrí mis ojos y sacudí mi cabeza, no puedo seguir así, no quiero sentir más nada por el. El ama a Camila y si yo llego a enamorarme voy a sufrir por un no correspondido otra vez y no quiero repetir la historia. Me di media vuelta y a los pocos segundos me dormí.
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El amor a veces duele. (ADAPTADA)
FanficEsta novela no es mía. La escritora se llama Rocio. Decidí adaptarla ya que es una novela que marco parte de mis inicios en la lectura. Les garantizo que se enamoraran de ella.