El amor a veces duele. (ADAPTADA)

Capitulo 42

El amor a veces duele.
Capitulo 42.



Y así se me paso la tarde... la pase genial con Chris. Cuanto extrañaba eso. Ahora me encuentro ordenando un poco mi habitación, cuando veo para la ventana, había un papel pegado en ella. Lo tome entre mis manos, era una nota:

"Se que estás pensando que soy un imbécil, y tienes todo el derecho de pensar eso. Y en este momento, mientras lees esto, estarás pensando que soy un idiota. Y si, soy el idiota más grande del mundo por haber dejado ir a la chica que amo. Si quieres escuchar lo que este tonto tiene para decirte... ven hoy, a las 10:00 a la entrada del parque, el que está cerca de tu casa. Te estaré esperando allí. Nunca olvides que este estúpido te ama con todo su corazón".

Suspire tratando de contener mis lagrimas. ¿Que tenía para decirme?. Esa pregunta me la hacía una y otra vez. ¿Iría o lo dejaría esperando? mi orgullo no llega a tanto, claro que iré. Tengo la necesidad de saber lo que el tiene para decirme. Lo escuchare. Tratare de entenderlo. Haré todo lo posible por no llorar. Haré hasta lo imposible por no doblegar mi orgullo y mostrar que estoy "Bien" cosa que es totalmente una mentira. ¿Como podría estar bien si el no esta a mi lado?.

Termine de ordenar mi cama y volví a leer la nota de Justin. ¿Ir o no ir? dios, si iras _____ iras. Guarde el papel en el cajón de la mesa de luz. Me mire al espejo y estaba bien. No me arreglaría, solo iría al parque para hablar y nada más.
El reloj marcaba las 9:30. Suspire resignada, lo vería, lo vería a los ojos otra vez. Hablaría con el... o quizás discutiría con el, que es lo más probable. ¡Mierda! ¡Todo es una maldita mierda!, dije para mis adentros. Busque un abrigo y ya decidida salí de mi cuarto. Le avise a mis padres y luego partí rumbo al parque. La noche estaba estrellada. Era día de luna llena. Una noche fantástica, lastima que no estoy con el para disfrutarla.
Camine unas cuadras más y ya me encontraba en la entrada del parque. Ahí estaba el, apoyado en la pared, mirando a un punto fijo. No se percato de mi presencia. Yo solo lo observaba, me moría de ganas por ir y saltar a sus brazos. Avance hacía el, haciendo que el me mirara, sonrió a medias.