Capitulo 83

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El amor a veces duele.
Capitulo 83.



—Señorita ¿_____ Bennett?— preguntó con algo de inseguridad.
—Así es. ¿Quien eres tú?— pregunté amable.
—El joven Bieber, dejo esto para usted— dijo él mientras me entregaba una caja en forma de corazón junto a un gran ramo de rosas. Me sorprendí al ver eso, me quede boquiabierta. No me lo esperaba, Justin ¿Dónde estás? ya quiero verte.
—Ow, esto es precioso— dijo yo enternecida mientras tomaba ambas cosas. Olí las rosas, un aroma delicioso.
—Espere, no se valla todavía señorita— dijo él y sacó un sobre color dorado de su traje —De parte del joven Bieber— sonrió.
—Muchas gracias— sonreí emocionada agarrando aquel sobre que no dude en tardar en abrirlo.

"¿No te lo esperabas, verdad?.
Sabes, me he dado cuenta de que si amas a alguien tienes que demostrárselo cada día... Pues, tú sabes bien que yo te amo ¿Cierto? pero está vez quiero sorprenderte, quizás estés pensando 'Oh, Justin ¿Sorprenderme? vives sorprendiéndome cada día con tus idioteces' ¿Pero sabes? sé que mis idioteces te hacen feliz.

Reí al leer eso. Mejor continuó leyendo.

Pero quiero que sea diferente está vez, quiero que sea la noche más especial, aquí en Francia, quiero que recuerdes este momento cada día, junto con Jared, que todavía está dentro de tu barriga pero el es muy inteligente y escucha todo, será igual a mi de grande...

Oh no, ¿Será hasta igual de anormal?, pensé yo divertida.

Esta bien... También heredará algo de la belleza de su madre por supuesto. Pero, volviendo al punto, quiero que el día de mañana le cuentes a nuestros hijos lo inolvidable que fue esta noche para ti... Quizás ahora en este momento estés preguntándote '¿Justin, que carajos tramas joder?' te conozco y sé que lo piensas, mi amor...

Solté una gran carcajada, enserio realmente pensaba eso.

Solo ve a las afueras del hotel ahí estoy esperándote... ¡Apúrate! estoy sentado bajo la fuente de cristal.
Me estás haciendo esperar mucho ¿Lo sabías, ángel mío?
Eres mala, ¿Sabías que cada segundo que tardas en un beso que me restas? ¿Porqué me castigas así, mi amor? estoy sediento de ti. Ven ya _____ Bennett.

Te amo como no tienes idea... ¿Tú me amas tanto como yo a ti?.

Justin.

Guardé el sobre en mi cartera. Tenía una gran sonrisa, me acordé de Justin, está en la fuente. Agarré las rosas junto la caja de bombones y corrí hacía la salida. Al salir, lo divise sentado en la fuente, él me observaba, yo hacía lo mismo. Estaba tan lindo.

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Camine hacía él sonriente. Él hizo el mismo gesto y se paró para recibirme en un cálido abrazo. Me cubrió con sus brazos y me hundí en su pecho aspirando todo su aroma, era tan delicioso.

—¿Te gustaron los bombones y las rosas?—preguntó tierno mientras tomaba mi rostro entre sus manos.
—En serio, no lo esperaba— reí. Él sonrió y disminuyó los centímetros de distancia para unirnos en un dulce beso.
—Te mereces más, mucho más— dijo entre besos.
—No exageres, mi amor. Esto ya es demasiado, gracias por todo esto, Justin— besé sus labios una vez más.
—Oye, oye, oye... Todavía no me des las gracias, amor— dijo divertido.
—¿Hay más?— enarqué una de mis cejas. Él rió ante mi acto.
—La cena, recuerda que saldremos a cenar— dijo él.
—Tienes razón— sonreí —¿Dónde cenaremos?— pregunté mientras nos subíamos al taxi.
—¡Sorpresa!— dijo él sonriente.
—¿No me dirás?— dije haciendo un pequeño puchero.
—No, ni aunque me hagas esa cara— rió y besó mi mejilla.

Será en vano si sigo insistiendole así que mejor, me rendiré.
El taxi paró frente a la Torre Eiffel, Justin le pagó y luego de que se bajará me ayudo a salir del auto, como todo un caballero.

El amor a veces duele. (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora