El amor a veces duele. (ADAPTADA)

Capitulo 59

El amor a veces duele.
Capitulo 59.



Los días pasaban y nosotros los disfrutábamos al máximo. Solo dos días para regresar a casa. Definitivamente las mejores vacaciones. Hoy por la noche tenemos otra fiesta, la última que tendremos. Con las chicas nos estábamos preparando con anticipación, para no hacer esperar a los chicos, se desesperan, dicen que tardamos mucho. Es que, ellos son los impacientes, nosotros lo hacemos rápido... O eso creo. Saque el vestido que hoy con las chicas habíamos comprado en el centro comercial y me lo puse: {} Luego me dedique a peinar mi cabello, lo seque, lo planche y una vez alisado, opte por hacerme dos trenzas a los costados y unirlas por atrás, como si fuera una pequeña corona, y por supuesto deje mi fleco recto.
Comencé a maquillarme. Base, solo un poco nada más. Luego, delineé mis ojos con color negro. Un poco de rimel para las pestañas. Y por último, rubor para mis mejillas y darle ese efecto delicado, y gloss para darle brillo a mis labios. Obviamente, no me pinte como un payaso, más bien, era como más natural, se notaba pero no mucho. Agarre un pequeño bolso donde metí todo lo necesario dentro, celular, dinero, las llaves y las entradas de la fiesta. Ya lista, baje para el comedor, pero antes apure a las chicas que ya estaban terminando de prepararse.

Justin: Lindo vestido -¡Al fin un vestido que le guste!- Pero no retiro la idea de que uses los vestidos hasta abajo de la rodilla -¡Y volvió el señor sobre-protector!
Tú: Eres tan lindo -Dije sarcásticamente- Ni soñando usaría un vestido por las rodillas, es de viejas -Reí.
Justin: Pero así los prefiero en ti -Me atrajo hacía él y beso mi mejilla.
Tú: ¡Ay Justin! ¿Quieres que piensen que andas con una abuela? si uso esos vestidos pensarán eso -El rió.
Justin: Tú y tus ocurrencias, tenías que ser _____ -Rió entre el beso que me estaba dando.
Tú: Y tú y tus ideas de abuelo, tenías que ser Justin -Dije molestándolo y el volvió a reír.
Justin: Tonta.
Tú: Bobo.
Justin: Pero así me amas -Sonrió.
Tú: Claro que sí, aunque seas el bobo más grande del mundo, te amo -Reí y lo bese.
Justin: Oye... eres mala conmigo Bennett -Sonrió entre el beso.
Tú: Pero así mala me amas -Sonreí.
Justin: Tienes razón, aunque seas una bruja, te amo -Beso mis labios.
Tú: No te pases de listo Bieber, tampoco soy una bruja eh -Pegue suavemente sobre su hombro y el rió.
Justin: Ves, me pegas, eres una bruja -Rió.
Tú: ¿Una prueba para que me llames bruja? dime ya -Exigí graciosa.
Justin: Que me tienes embrujado -Dijo tierno- Me haz echo un hechizo, del cual, nunca podré librarme, y que tampoco quiero hacerlo - ¡Cuando quería, era el más tierno de todo el mundo entero!
Tú: Eres tierno cuando se te antoja -Sonreí- Y amo eso -Bese sus labios.

[...]

Ya estábamos en la puerta de entrada de la fiesta. Le dimos las entradas a uno de los patovicas y entramos.
La fiesta fue casi como la anterior, más bien, idéntica.
Embriagados, pero no como la noche anterior, si no que más sobrios, yo si sabía lo que hacía, no era que andaba colgada de Justin sin poder caminar, si no que, me mantenía en pie y caminaba lo más normal. Pero al llegar a casa, Justin no dejo escaparme de sus brazos, cosa que yo tampoco quería. Hicimos el amor una vez más. ¿Lo que me preocupa? que desde que estamos aquí, no nos hemos cuidado lo suficiente, solo dos veces y las tengo bien contadas. Igual, estoy bien segura de que todo sigue normal y marcha de lo más bien.