Capítulo 38

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(29 de Noviembre del 2017)

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(29 de Noviembre del 2017)

P.O.V Alex

Durante estos meses, las cosas han ido bastante bien, aunque no es fácil tratar con Mamá embarazada; es un poco cambiante, ya está por cumplir cinco meses y tiene una pancita pequeñita y bonita. El mes pasado nos enteramos de que va a ser un niño. Como Mamá hace sus controles mensuales en Wakanda, hemos empezado a venir mucho más seguido, incluso ya pasamos mucho más tiempo aquí que en la casa de seguridad.

Hoy Mamá tiene un control con la doctora para ver si todo va bien. Creo que era una ecografía especial, algo como 5D, así que ella y Steve estaban muy emocionados.

—Alex—mamá se asoma en mi puerta.

—¿Sí?

—¿Nos vas a acompañar?

—¿Es ahora?

—Sí.

—Es que Shuri me dijo que fuera al laboratorio, necesita ayuda con algo... Pero yo pue...

—No te preocupes, cariño. Ve con Shuri y después te cuento como nos fue.

—¿Segura?

—Sí, malyshka (bebé)

Ella se va y yo suspiro. Nunca he ido a los controles con Mamá. No me siento cómoda con ello y ella tampoco insiste en que vaya, así que las dos estamos bien con eso.

Salí de mi habitación y empecé a caminar hacia el laboratorio de Shuri. Al llegar Wanda y Pietro ya están ahí.

—Solo faltabas tú—me dice Shuri.

—Lo siento, me entretuve con algo—sonrío.

—No importa, lo importante es que ya llegaste.

—¿Para qué nos necesitas?—pregunta Pietro.

—¿Se acuerdan de la pulsera que cree?—los tres asentimos—. Bueno, le he hecho algunas modificaciones y me gustaría que las probaran.

—¿Esta vez sí son seguras?—pregunta Wanda.

—Amm siguen siendo prototipos, pero no van a morir.

—Eso es suficiente para mí—Pietro toma una de las pulseras y se la pone.

—¿Hacen algo distinto?—pregunto.

—Estoy intentando que no solo inhiban sus poderes de manera totalmente segura, sino que también que puedan intensificarlos al cambiarle la configuración.

—Interesante- Si esto funciona, podría salir algo muy bueno—me iba a poner, pero una voz empieza a llamar a Shuri.

—Argh, tengo que ir, mi hermano me necesita—empieza a caminar hacia la puerta—. No las prueben sin mí, no hagan nada estúpido y cuidado con los frascos que están en la mesa.

Alexandra Romanoff |Libro III|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora