Spoiler aún.
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Alec rememoraba clases con un tal Jace cuando me vio agarrar la manga de la bata de Magnus. No me fijé en la ropa de ninguno hasta ahora.Magnus llevaba una bata de color rosado fluorecente, piercings en la oreja y el labio pero no maquillaje... Lo cual era raro. Parecía recién levantado. El tal Alec tenía un conjunto de cuero negro: chaqueta, pantalón, botas y una camisa negra de interior. El, a diferencia de Magnus, tenía un aire de frialdad pura y recelo.
—Has estado viéndome tanto a mí y a mi novio que parece que intentaras elegir pretendiente— Magnus captó mi atención.
—Nunca dijiste que eras gay, gatito— Le dije yo.
—Primero—dijo, levantando el dedo—No soy gay, soy bisexual; y segundo—levantó otro dedo, índice y medio —, ni te dije nada porque no preguntaste rojita... Mi Lucy— Otra vez ese apodo. Intenté con toda mi fuerza no caer ante ella pero ya era tarde, sólo conseguí correr afuera de ahí con toda mi fuerza antes de perder mi conciencia.
Desperté en una cama,y habitación, de aspecto sencillo y al mismo tiempo blindada. Sentía furia, odio y desesperación revueltas con desconfianza, preocupación y temor... Era como si dos distintas yo se intentaran unir, me levanté con dificultad y miré hacia la puerta. Sellada con un blindaje duro, me levanté y corrí a darle un golpe a ésta; más en cuanto la toqué mi mano empezó a arder como los mil demonios. Grité con toda la fuerza que residía en mi cuerpo, abrazando mi mano en llamas.
No tenía fuego real pero sí que dolía.
— Genove me habló de ti—Dijo de repente una voz grave, levanté mi vista para encontrar a un hombre de unos 30 años en frente mío. Tenía una ligera barba que le cubría la cara y un cabello negro hondulado, tenía unos jeans gastados y una camisa a cuadros rojos y azules en ésta. Él me sonreía con amabilidad y yo sólo pude alejarme de él.
—¿Conoces a mi madre?— Lo miré con duda y alivio al pensar en qué respuestas me daría. El asintió y yo volví a preguntar —¿Me puedes llevar a dónde vive ella?— Como no me respondía me enojé, levanté mi mano que ya se encontraba curada y la miré mientras me acercaba de nuevo a tocar la puerta.
Sí, dolía como el infierno cuando lo tocaba pero era curioso cómo me curaba. Volví a tocar la puerta como una estúpida masoquista y sentí el dolor, la quemazon y la manera de sanar que tenía otra vez. Realmente mi mano se quemaba cuando tocaba esa puerta... la miré sanar lentamente.
Él seguía viendo la escena y se rió cuando vi cómo se curaba mi herida. "Nadie te dijo qué no puedes hacer, pobrecita... Tu mamá debe explicar muchas cosas, Gigi debería de hacer mejor su trabajo de madre, más cómo Jocelyn... Mi linda Jocelyn..."
—¿Quién eres? —Pregunté con la cara más seria que pude poner. Este hombre me confundía, aunque no sabía por qué motivo me inspiraba un poco de respeto.
—Mi nombre es Luke Graymark —Dijo con la mirada a mi misma altura, parecía por su comportamoento que no se pensaba más importante que mi. Eso me gustó —. Sé que has de estar confundida con muchas cosas... —Solo pude atinar a mirarle anhelante, necesitaba que me diera respuestas... pero no se apresuraba —, pero no te las puedo dar yo... —Una gran cantidad de rabia se centró en mi pecho y una incomodidad pasó desde mi garganta hacia mas allá rápidamente y sin control. Un rugido. Yo me asusté de eso pero él no pareció doblarse ante nada— Creo que tu mamá es la indicada para decirte las cosas... —
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Mision: Imprimación
OverigAl haber pasado "el accidente" de Bella con Jasper y el problema con los volturi, Edward se rinde y le concede a Bella la inmortalidad. "Maldito chupasangre... me ha quitado la vida". Ahora Jacob está sólo. Bella no es nada más en su vida.