Capítulo 31: Imprimación.

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JEANINE Pov.
Suspiré. Mis sueños me habían mandado a un lugar hermoso, donde Jonathan residía. Pero acabó tan pronto como inicio.

No quiero abrir mis ojos, pensé. No quiero volver a la realidad y ver a Jackeline para que me diga que otra vez ando soñando con el "Mi príncipe platinado" que nunca vendrá a por mi o encontrarme a mi madre y su mirada de "Jamás debiste conocerlo". Pero aún podía verle en frente mío...

—El amor duele... —Vi su sonrisa natural, él siempre me sonríe. Aunque me diga cosas que duelan, sean cariñosas o confusas. Y también, recordé que antes de mi declaración siempre me decía eso.

—yo no... quiero dolor...— Respondí. También era esto lo que respondía yo. Pero algo que no recordaba pasó.

El calló.

Le vi marcharse, con su sonrisa aún en él. Tenía que hacer algo, no quería que se fuera.

—No te vayas —Murmuré. Adelanté mi mano hacia él y le agarré la suya —... No quiero dolor, pero no me importa si eres tú el que me hace sufrir —Abrí mis ojos sólo para encontrarme a Jacob y su más sincera cara de sorpresa.

—Je... Jenny —Le miré a los ojos directamente. Pero esta vez, lo vi distinto. Su cabello hecho un desastre pero perfecto, sus ojos de color miel que me miraban sólo a mí, su nariz alineada a sus perfectos labios que siempre que podían me mostraban la más cálida de las sonrisas.

—Jacob... Tú... Creo que te ves maravilloso —Él me sonrió; como lo recordaba, su sonrisa era hermosa. ¿Pero por qué estaba pensando para imaginar eso?

En la sala, 11 : 54 p.m
Narrador omniciente.
—Por eso es que dejé entrar al vampiro —Contestaba la señora Genove Gothz con arrepentimiento.

—Entiendemos. —Jace miraba a la lejanidad. Sabía muy bien que ellos se encontraban en una posición complicada, esa chica y el lobo. Y Alec comprobó que esa duda no era sólo suya.

—Y esos dos... ¿Qué dices que tienen? —Preguntó Alec con su típico carácter de "No me importa pero dímelo si quieres mi ayuda".

—Imprimaron. —Contestó Genove rápidamente, como si fuera algo natural.

—¿Qué es la imprimación, señorita Genove? —Preguntó tan inocentemente Clary, como siempre ella nos miraba con franqueza. Sus emociones jamás dejarían de mostrarse tan fácilmente.

—¿La imprimación?... Pues la imprimación es una de las cosas más bellas que pueden poseer los metamorfos —Dijo ella con el conocido triste y penoso aire de los recuerdos.

—¿Metamorfos? ¿Qué ellos no son hombres-lobo? —Volvió a decir Clary.

— Mira, hermosa —Contestó un chico a lo lejos, nadie excepto Alec, Izzy y Jace lo habían sentido. Era un vampiro, uno diferente al que Jacob llamó Jasper —. Los metamorfos son como los lobos porque ambos son humanos en parte, pero la diferencia es que los metamorfos no cambian según la luna. Ellos cambian en cualquier momento — Clary vio directamente hacia él, dándole completa atención —. Por cierto, soy Edward Cullen —

—Oh... Otro Cullen —Miró, Genove con asco, a Edward. Otro odioso vampiro que venía a arruinar su paciencia.

—Pero yo no vine a molestar, vine a visitar —Contestó él. La verdad es que el escuchar dos mentes con los mismos insultos era inusual. Tanto el rubio, Jace, y la pelirroja, Genove, le miraban con odio en gran magnitud.

—Bien... Pero aún no me explicas qué es imprimion... —Dijo equívocamente Clary.

—Pues, es cuando un hombre-lobo se conecta a otra existencia —Respondió Edward con simpleza.

—Wow —Clary pensó en que era otro significado para el amor.

—Cuando él empieza a ver que el mundo sólo es hermoso a través de esa persona —Parecía que ella recordaba otra vez, pero ésta vez eran buenos porque su sonrisa no era forzada —. Es como enamorarse, pero más fuerte. —

—¿Más? —Izzy por primera vez mostraba interés en la conversación.

—Sí. Son un poco diferentes —Continuó Genove—. Lo diferente es que la imprimación es para siempre y nunca se deja romper el vínculo —Clary pensaba que era maravilloso; sin embargo, los demás no lo creían así.

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¡Hola, imprima-lovers! Soy yo, Kuro-chan. La dueña de la historia, no de los personajes pero sí de la historia.

No sé si ustedes leen estas notas. Pero creo que esta deben de hacerlo. Lo que pasa es que tengo que avisarles...

¡Esta es la última parte de la historia! Lamento decírselos hasta ahora, pero no hay de que preocuparse. Pronto sabrán de mí...



















Es broma, no vengo con una sola noticia. ¿Se lo creyeron? Pues si lo hicieron, ¡cayeron!

Tengo una noticia más, y esa es que pronto haré la segunda temporada. Pero eso tardará un poco.

Hasta pronto, esperen la continuación de esta bella saga.

Misión Imprimación: La consimación del amor.

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