Capítulo 25: Un amor hacia un corazón oscuro.

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Hola, lectores de mi vida. Son tan hermosos al leer mi historia, mil gracias de mi parte. Sé que algunos ignorarán esta parte pero no hay problema, sólo vine a aclarar algo y a preguntarles algo ?).

Aclaración:
*Ahora empezarán partes donde los personajes se van a hablar por medios de comunicación y será así:

"Hola, ¿qué hay?

Hola, nada. ¿y tú?"

*Cuando se narre en forma lobuna será así, aunque puede que ya lo sepan este último por esa es la razón por la que lo usé en un momento con Jeanine loba y lo quité con la humana:

"Siento que no soy yo últimamente, qué miedo."


Preguntas:

¿Les gusta la historia? ¿Tienen sugerencias? Puedo tomarlas para continuar, quién sabe. Además apuesto a que son de mucha ayuda porque son lectores y tienen experiencia en otros libros a parte del mío.

~~Si quieres decir algo, dilo. Yo aceptaré tu opinión, sea crítica, aporte o corrección~~

¡Oh y por cierto! Esto es un maratón, la primera parte es esta. 1/6

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Continuación del flashback:

EXTRAÑO Pov.
Esa chica que había encontrado en las calles de Brooklyn no era la usual subterránea: ella le ignoraba a veces, le respondía sin tono de ofensa en la voz, le miraba esperando algo bueno y le hablaba de muchas cosas menos de cuando le contó que quería dominar el mundo. Esa noche había sido un tanto inesperada para él, al principio sólo había llegado a matarla pero, por alguna razón, al verle a los ojos no pudo... Y todavía se lo preguntaba ¿Por qué? Eso tenía que ser culpa de alguien, tal vez de su hermano ángel.... Ese angelito de mierda que tanto odiaba.

Se encontraba en un escondite dado por su padre mientras él buscaba la manera de obtener la "Copa Mortal" de las manos de una tal Jocelyn, aunque odiaba cuando la mencionara; se preguntaba por qué siempre que hablaba de ella lo hacía esperando el regreso de esa mujer.

¡Cómo los odiaba! Por más que fueran su familia, el no apreciaba a ninguno. Ella le despreciaba y él le entrenaba cómo una maldita arma y no cómo un hijo. Se rió para sí mismo, con 12 años odiaba a medio mundo.

JEANINE Pov.
Ese día ella había tenido a lo que su padre llamaba amor a primera vista, según parecía. Pero también había anotado una cara a su lista de enemigos. Ellos dos habían hecho un cambio en su vida con sólo aparecer, más no sabía sus nombres siquiera.

—Puede que tenga seis años —se dijo ella a sí misma, hecha bolita en su cama(Rodillas dobladas, sentada, y abrazándolas con los brazos) —, pero él me gusta... Él es mi príncipe y lo quiero —Escuchó a su madre entrar y se lanzó directamente debajo de sus sábanas a una gran velocidad.

—Luciana, bebé ¿estás aún despierta? —Buscaba ella adentrándose a la habitanción con ansiedad. —Vamos, amor, yo sé que sí lo estás —Argumentó ella mientras Jeanine sentía cómo su colchón se hundía en la parte derecha, ella gozaba de una gran percepción aún.

—Quiero dormir, mami — Respondió enojada, ella no la quería aquí. Quería a aquel chico.

—Pero me fue dicho que fuiste herida ¿cómo va tu sanación? ¿qué tipo de velocidad tiene? ¿Humana o lobuna? —Tch. Que montón de preguntas.

—Estoy bien, ya sanaron —Todas menos la de mi cuello, esa aún arde. Pero, de todos modos, no es cómo si ella hubiera hecho algo para ayudar; todo lo hizo él, su príncipe le había llevado a un raro lugar y la había curado. Te quiero príncipe, juro que siempre te querré.

Escuchó cómo su madre salía de la habitación al cerrar la puerta de metal. Rápidamente se sentó y corrió a su ventana, allí se miraba la noche abandonando su posición y dando paso al día... pero para ella era el primer día de una promesa.

—Juro que yo te demostraré mi cariño hasta la última vez que te vea, extraño —No sabía qué le llevaba a hacerle la promesa a la luna, y menos el hacerla antes de que esta se fuese para dar paso al sol. Sí, posiblemente ella no sabía MUCHAS cosas, sin embargo, ella sabía que a él le debía ese pequeño pedacito de alegría que ahora mantenía en su mente, eso y el pedazo de piedra brillante que se le había caido cuando se fue. ¿Qué sería esto?

Mision: ImprimaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora