We are so different (Editando y corrigiendo)

Capitulo 2

-Ya puedes salir- escucho decir a mis espaldas. Sin pensar dos veces me levanto de mi asiento para salir del Camarín.

Lo primero que veo al salir son unas gradas que rodea la pista de carrera para motos. Un escenario en el centro, alrededor de este está lleno de Box repleto de motos. Los corredores comprueban que todo esté bien en sus respectivas motos.

A lo alto del escenario, 4 pantallas enormes que mostraban mi cara al entrar a las pistas para llegar al escenario. Las personas se alteran levantándose de sus asientos gritando eufóricos mi nombre . La hermosa luna en cuarto menguante se puede apreciar desde aquí abajo entre las luces que iluminan todo el establecimiento.

-Señoras y Señores, me agrada anunciar que nuestra reina del pop nos cantara con su bella voz el himno nacional. Luego tendremos a nuestra mejor banda de pop/rock cantando en nuestro escenario- subo al escenario mientras la persona que relata sigue hablando-¡Oh dios, chicas, no se pongan celosas!- río por eso al igual que la tribuna.

Canto el himno y luego entran los chicos. Luke se ubica en la batería, mientras Collins y Jack agarran sus guitarras eléctricas. Lola va por su teclado y Morgan en el coro.

Comienza Luke con la batería para seguirle Lola. Empiezo a cantar y se van sumando los chicos, mientras Morgan sigue el eco de mi voz.

Todo el público explota, la canción se va poniendo más emocionante haciendo estallar miles de tímpanos. Las luces del lugar se apagan y justo en el estribillo la gente comienza a cantar con nosotros. Humo artificial comienzo a flotar en el escenario. Canto a todo pulmón, dejando mi alma aquí. Flotan chispas de los costados del escenario haciéndolo más emotivo. La gente canta más fuerte. El público comenzaba a gritar millones de cosas que no logro escuchar y las luces se encienden cuando terminamos de cantar.

Bajamos del escenario encaminándonos fuera del escenario .

Alguien me llama la atención. Ojos azules comparándose a zafiros y pelo color carbón, sonrisa que se inclinaba a un lado mostrando arrogancia dirigida a mí. Atuendo azul que deja resaltar sus ojos. Es sexi, pero no me agrada; es exasperantemente irritable. El chico idiota que por su estúpida mochila, me tropecé.

Desvío la mirada con desinterés; ya que eso es lo que siento. Sigo mirando hacia delante donde un organizador nos dirige a unos asientos apartados del público, subiendo a una escalera.

Cuando ya me encuentro sentada, no puedo evitar pensar ¿Por qué lleva ese atuendo? ¿Acaso él correría en esa carrera? Los suaves labios de Tom sobre mi mejilla me despabilan del interrogatorio interno dedicándole una sonrisa tierna.

-Señoras y señores damos comienzo a la carrera que hemos esperado por un largo tiempo. El comienzo de una competición. - me saca de mis pensamientos la voz que relata la carrera.

Veo como los corredores se dirigen al punto de partida. Cada corredor tiene un color diferente de atuendo y mis ojos no pudieron evitar recaer en el chico de azul. Se toma todo con arrogancia, se encamina con la moto como si fuese el más sexi del mundo, eso no lo niego, pero su expresión lo hace más idiota y despreciable, es completo idiota.

-¡PREPARADOS!-grita un hombre. Los corredores se ubican encima de sus motos.- ¡LISTOS!- se escucha hasta acá el sonar de los motores al escuchar esa palabra-¡YAAAAA!- las motos se echan a andar lo más rápido que pueden ver mis ojos junto a los banderines que flamean a sus costados. El chico de azul va primero, nunca desee tanto que alguien pierda y me habría prometido que nunca desearía eso para nadie. Pero en esta ocasión es algo diferente; tal vez si este chico perdiera, se llevaría su ego a un lugar oculto.

-James Black, nuestro mejor corredor del país, está a la delantera con una mayor distancia del segundo.- no puedo evitar ver con sorpresa al notar que el irritante e incomparable idiota es... ¿mejor corredor de motos del país? No puedo ni convencerme a mí misma de lo que acabo de escuchar. Veo en la pantalla como se inclina demasiado las motos, es como si las rodillas irían a tocar el suelo, es más, podría jurar que lo hacen.