We are so different (Editando y corrigiendo)

Capítulo 21

  Este capitulo va dedicado para  Ferny_Salgado  y  LuliBaez  

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Trataba de seguir los mismos pasos de mi papa, derecha izquierda...derecha izquierda. Mi mano derecha la tenía sujetada mi padre para que no me soltara mientras andábamos por las calles.

-Si no tocas las líneas de las baldosas te regalo un chocolate-me propone, yo sonriente comienzo a saltar cada límite de cada baldosa, hasta que llegamos a unas baldosas con millones de líneas una de lado de la otra. Soy elevada del piso por los brazos de mi papi, comienzo a reír y él se contagia comenzando a reír también. Veo como los ojos verdes igual que los míos me ven con dulzura mientras se achinan por la risa, el pelo rubio a un costado se encuentra despeinado por el viento que corre cada minutos.

Me baja al piso una vez pasada las baldosas con demasiadas líneas, sigo con mi tarea. Llegamos a un kiosco donde me compra dos tabletas de chocolate, me los va a entregar pero antes de hacerlo me dice:

-No le digas a tu madre y después quiero ver esos dientitos cepillados-asiento rápidamente para que me entregue los chocolates, pero me vuelve a amagar-Beso-dice señalando su mejilla, le doy lo que me pide y me entrega el chocolate después de ayudarme a abrirlo. Comienzo a comerlo manchándome las manos al igual que la boca, mi papa se agacha con un pañuelo en la mano y me limpia una vez terminado el chocolate.- ¿Mi cumpleañera quiere ir a comer pizza?-pregunta mi papá cuando estamos esperando a que el semáforo cambie para poder cruzar. Arregla mi cabello detrás de mis hombros.

-¡Si pizzaaa!-salto emocionada, el ríe y se levanta agarrando mi mano para cruzar. Escucho unos estallidos fuertes provocando que me ponga a llorar pero es en ese entonces siento la mano de mi padre más débil y un auto negro doblando la esquina con un... ¿Arma? En la mano soplando la punta de ella y sonriéndome maliciosamente. Miro a mi padre y... se encuentra en el piso presionando su pecho con su mano llena de...SANGRE. Lloro aun peor tirándome a su lado gritando, mi padre trata de hablar pero no le salen las palabras.- ¡Papi!- grito dándole besos en la mejilla creyendo que pudiera curar el dolor, pero sigue igual tratando de mantener los ojos abiertos mientras lagrimas salen de sus ojos.

-M-mi a-amor no... llores-dice cómo puede, pero no puedo dejar de hacerlo.- Tenes... que ser... fuerte.-se le van cerrando los ojos pero esfuerza a tenerlos abiertos- Persigue tus sueños... - y termina con un "Te amo, feliz cumpleaños"

Abro los ojos con lágrimas en los ojos, todos los recuerdos pasan por mi cabeza como una película de terror. Una vida sin sentido, de una vida llena de dolor y tristeza me llenan de ira comenzando a tirar todo lo que encuentro a mi alcance dentro de mi habitación, revoleo todo sin importar las gotas de sangre que cae de mi pie por los vidrios rotos que se encuentran en el piso. Unos golpeteos fuertes en la puerta junto a unos gritos no me sacan de mi ira. Tiro la ropa de mi armario, me deslizo contra la pared quedando sentada con las piernas fraccionadas y las manos tapando mi cara.

Respiro un poco más calmada sintiendo ahora el dolor en mis pies, veo como un vidrio se encuentra apenas clavado en mi piel, lo saco con cuidado sintiendo el ardor. Me paro arrastrando el pie hasta el baño y comienzo a desinfectarme, pero es cuando escucho a esa persona que en este momento no quiero ver.

-¡Alice, abrí la puerta!- ordena, camino arrastrando el pie para ponerme la peluca y lentes de contacto antes de que logre abrir la puerta, pero como dije no quiero verlo o mejor dicho no quiero ver a nadie, prefiero encerrarme hasta que me calme completamente y pueda lidiar con mi misma. Me tiro a la cama a la cual estaba desordenada por mi ataque de ira, lo peor de romper y desordenar es que después tengo que arreglar todo, ¡sí que soy idiota!-¡Maldición Alice abre la maldita puerta o juro que la tiro abajo!- no digo nada. -¡Estás dándome malos pensamientos, al menos da señal de vida!- tiro una almohada a la puerta.- ¡No pensas abrirme!- dice enfadado, golpea la puerta fuerte asustándome-¡ABRIME!-grita alterado, la realidad es que no quiero que vuelva, no quiero ponerlo en peligro sabiendo que hay un criminal hay fuera capaz de estar buscándome y todavía no me salvo de las veces que aquel hombre me llamo y no descarto la decisión de matarme.